Las competencias del ministerio eran la regulación, formulación y seguimiento de políticas, la planificación, realización y fiscalización de las actividades del Ejecutivo Nacional en materia de hidrocarburos y energía en general; el desarrollo, aprovechamiento y control de los recursos naturales no renovables y de otros recursos energéticos, así como de las industrias eléctricas y petroleras; el estudio de mercado y análisis y fijación de precios de los productos de petróleo y del servicio de la electricidad; y la prevención de la contaminación del medio ambiente derivada de las actividades energéticas y de hidrocarburos, en coordinación con el Ministerio del Poder Popular para el Ambiente. En sus inicios se conoció como Ministerio de Minas e Hidrocarburos. Más tarde se conoció como Ministerio de Energía y Minas. Con la entrada en vigencia de la Constitución de 1999, se le denominó Ministerio de Energía y Petróleo.