Se llama moral pública al conjunto de ideales y creencias morales de la sociedad, una especie de ley viviente expresada desde su propia conciencia. Según Pascal, constituye un tribunal mas alto y fuerte que el de las leyes.

La moral escrita es convencional y refleja siempre en él la voluntad del legislador pero la moral pública descansa en la opinión general como un sentimiento íntimo de la sociedad.

Platón dice que el pensamiento del hombre, aun en su conjunto, tiene la particularidad de no ser jamás idéntico. Y esta movilidad es lo que mas caracteriza también la autoridad de la moral pública. Así, se hallan en los anales de la antigüedad el elogio de ciertos hechos que nuestra conciencia condena y la ley moderna castiga. Decía Chateaubriand en su Genio del cristianismo que en China, por un exceso de población se permitía, como quien dice, echar los hijos a los cerdos. Esto para los pueblos civilizados era altamente inmoral en aquella época.

La moral pública ha sido generalmente respetada pues cuando alguien se ha rebelado contra ella ya sea de obra, de palabra o por escrito, la opinión general y la autoridad lo han reprobado severamente, y a veces la última la ha castigado con todo el rigor de las leyes. Si la autoridad no lo hiciera por sí y ante sí, la indignación general lo tomaría por su cuenta y le haría sufrir su reprobación.

Referencias editar

El instructor de las clases jornaleras, Magin Pers y Ramona, 1862