Nombre teofórico

nombre propio que alude a una deidad

Un nombre teofórico o nombre teóforo (del griego antiguo θεοϕόρος [theophóros], compuesto de θεο- [theo-], ‘deidad’, y -ϕόρος [-phóros], ‘el que lleva’, ‘portador’ [< φέρω /férō/ ‘llevar’, ‘portar’] y el sufijo -ικός [-icós], ‘cualidad’, ‘relación’; ‘portador de la deidad’) es un nombre propio que contiene el nombre de un dios o divinidad, tanto para servir de difusión para el nombre sacro, como para invocar la protección del mismo para la persona que lo lleva.

Kýlix ática con inscripción votiva (en caracteres etruscos) para los dióscuros. La firman el alfarero Euxiteo y el pintor Oltos.

Los nombres teóforicos eran muy comunes en Mesopotamia y Antiguo Oriente Próximo, donde el nombre de la persona incluía el nombre del dios en que confiaban e idolatraban. Esta práctica, denominada en onomástica teoforía, se refiere a añadir un nombre de dios (o su nombre local variante) al nombre propio de la persona.

Antiguo Egipto

editar

En el Antiguo Egipto, los faraones recibían varios nombres o titulaturas que normalmente aludían a sus dioses: Ra, Tot, Amón, etc.

Véase también

editar

Enlaces externos

editar