Poro (instrumento musical)

Isaac T. Rodríguez. Arequipa, Perú, c.1963. MDMB 840. Museu de la Música de Barcelona

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El poro es un instrumento musical de la familia de los cordófonos de cuerda pulsada.

Organología editar

Consta de seis órdenes dobles con cuerdas de metal. El diapasón está superpuesto a la tapa armónica y tiene 21 trastes fijos. El clavijero tiene clavijas para doce cuerdas y el puente tiene sistema de atado. La tapa es piriforme y de superficie plana con apertura acústica circular y golpeador. La caja de resonancia tiene el fondo abombado. Los materiales utilizados en su construcción pueden ser:

  • Pino y cedro para la tabla armónica
  • Corteza de calabaza para la caja armónica
  • Mástil, pala y diapasón (?)
  • Puente de sapeli (?)
  • Golpeador de caoba

La decoración está hecha de marquetería.

Marco histórico y geográfico editar

El término poro viene del quechua púru[1]​ y hace referencia a una calabaza piriforme con cuello, material del que está hecho el cuerpo del instrumento. Tal metonimia se da también en el caso del quirquincho, nombre del animal con cuyo caparazón de hace el cuerpo del instrumento y que se extiende, este nombre, al instrumento en sí mismo. No existe mucha documentación sobre el poro en concreto pero parece ser, al igual que el charango,[2]​ una variante regional[3]​ de la guitarra española, la bandurria o la vihuela en el proceso de transculturación que experimentó la población indígena a partir de la época colonial. De igual manera es en Arequipa donde se toca la bandola de seis cuerdas, que se podría emparentar con el poro en cuanto a número de órdenes y forma.

Luthiers editar

Referencias editar

  1. Según el diccionario de la RAE
  2. Revista de musicología "Charangoperu.com". Online. Disponible en http://www.charangoperu.com Archivado el 18 de mayo de 2007 en Wayback Machine.. Consulta julio de 2013.
  3. "Existen, además, como ya hemos dicho, numerosas variantes de charangos, tanto en la forma de la tapa, como en el cuerpo de resonancia. Esa oscilación entre laúdes con aros o con cajas, típica del charango que alcanza además a otros cordófonos latinoamericanos como la mandolina o la mandola y que rebasa nuestras fronteras, nos invita más bien a pensar ya no en una historia del charango, sino en las posibles historias de los diferentes charangos y sus nexos con sus antepasados europeos bandurrias, guitarras, cítolas y vihuelas, pues, éstos, al igual que su sucesión andina, tampoco gozaron de una historia lineal sino que, como lo demostraría cualquier estudio de la iconografía medieval o renacentista, también oscilaron entre laúdes de caja y de aros." (MENDIVIL, Julio. La construcción de la historia: el charango en la memoria colectiva mestiza ayacuchana. Revista musical chilena. jul. 2002, vol.56, no.198 [citado 26 de julio de 2013], p.63-78.
  4. Ver imagen

Bibliografía editar