Pudrición de la raíz por Phymatotrichum

La pudrición de la raíz por Phymatotrichum es una enfermedad que afecta a las plantas de algodón, comúnmente denominada pudrición de la raíz del algodón o pudrición texana de las raíces, causada por el hongo Phymatotrichum omnivorum . Ocurre sólo en el sudeste de EE. UU. y noroeste México.

Hospedadores editar

Ataca a flores y hortalizas, cultivos mayores como el algodón y la alfalfa, arbustos ornamentales, árboles frutales y forestales y muchas malezas. Sin embargo, el cultivo más afectado en cuanto a pérdidas económicas, es el del algodón.

Sintomatología editar

La sintomatología inicial es una metaplasia foliar caracterizada por una clorosis ligera y un marchitamiento posterior, que finalmente provoca el secado de las hojas, que quedan unidas a la planta. Subterránemente y ligeramente por encima de la superficie del suelo, la corteza y el cámbium se pardean y se propicia la aparición de una pudrición café en la raíz y parte inferior del tallo. Las superficies de las raíces podridas se cubren del micelio fúngico, muy característico por formar filamentos paralelos, gruesos, de color café.

Morfología del hongo editar

Phymatotrichum omnivorum produce principalmente un micelio amarillento con hifas interconectadas formando ramas en forma de cruz, delgadas. Produce conidióforos cortos, gruesos y simples o ramificados, cuyos extremos producen conidios seecos, incoloros, que no son infectivos. También se producen esclerocios pequeños, formas de resistencia, de color oscuro y dispuestos individualmente o en cadenas.

Dichos esclerocios pueden permanecer en el suelo más de 5 años. Es más pernicioso para la planta si se encuentra sobre suelos arcillosos, pesados, alcalinos, de baja aireación, y si la temperatura y humedad son altas.

Otras características de la infección editar

La penetración es subterránea y progresa en sentido descendente, afectando principalmente a la raíz.
La propagación entre plantas adyacentes es mediante hifas miceliares y por fragmentos de micelio o esclerocios transportados por equipo agrícola. El patógeno es lábil a las heladas, lo cual explica su área de distribución.

Control editar

Su control es mediante rotaciones con gramíneas, erradicación de malezas, barbecho profundo y aireación suficiente. El empleo de leguminosas y su microbiota asociada en la rizosfera permite su biocontrol, puesto que dicha microbiota establece relaciones de antibiosis con el hongo.

Referencias editar

  • Agrios, G.N. (2005). Plant Pathology, 5ª ed. Elsevier Academic Press.