Reforma educacional de 1928

La Reforma educacional de 1928 fue un proceso de las políticas públicas en Chile, debido a falencias en los bienes requeridos para gestionar la educación pública nacional. Durante el gobierno del presidente Carlos Ibáñez del Campo se realizó una reforma a la legislación estatal contenida en el «Decreto n° 7.500 sobre reforma educacional».[1]

Portada de la publicación «Decreto n° 7.500 sobre reforma educacional» del Ministerio de Educación Pública de Chile de 1928.

Contexto editar

La demanda por una reforma educacional era muy fuerte y legítima, al momento de iniciar el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, comprendía que, como parte de su programa general de modernización del Estado, tenía que emprender una reforma del sistema de enseñanza. Era indispensable un cambio, las condiciones de empleo son altamente insatisfactorias, con salarios bajísimos, deficientes condiciones materiales de trabajos: edificios escolares inadecuados, falta de textos, aislamiento en el caso de maestros rurales, desigualdad cualitativa y aprecio social y segmentación del sistema educativo con carácter jerarquizado, por parte de una “educación élite” qué es la hegemónica y de mayor calidad, para sectores acomodados, que conduce directamente a una educación secundaria académica, que a su turno prepara para la universidad y por otra una “educación popular” se desarrolla más lentamente y precariamente, teniendo como modelo la “educación élite". Tras los referidos problemas, se suma la crisis del sistema político parlamentario[nota 1]​ y la crisis económica que afectó al país como consecuencia de la primera guerra mundial y de la radical restricción del mercado para el salitre como material mono exportador. Con Ibáñez se hace fuerte el intervencionismo estatal en la economía y las interacciones sociales y las asociación por su parte, concibe a la educación como una función que es responsabilidad básica del estado, lo que suena contradictorio en un gobierno autoritario que fomenta causas sociales, siendo la represión una de sus tácticas de control.[cita 1]

El movimiento educacional de 1928 se arraiga en un contexto de transición política entre la dominación oligárquica a un sistema menos injusto con más representación de las clases populares. Este entorno observa la aparición de un descontento hacia el sistema educativo chileno[nota 2][nota 3]​.

Ambas la Asociación General de Profesores (AGP) y la Federación Obrera de Chile (FOCH) propusieron soluciones teóricas y prácticas a un sistema educacional desigual y obsoleto. Inspirándose del movimiento de la pedagogía progresista nacido en Europa a principios del siglo XX, propusieron al Estado una reforma cuyo propósito fuera la emancipación de todos los niños chilenos.[nota 4]​ La llegada al poder del presidente Ibáñez fue decisiva en esta voluntad de cambio.[2]

Reforma Educacional editar

Se puede caracterizar la educación chilena por su extranjerización,[nota 5]​ lo que significó una tendencia intelectual y verbalista, antes que práctica. Originando una relación pedagógica autoritaria y dogmática, con tareas mecánicas y de memorización por efecto de repetición de textos.[cita 2]​ Los criterios para iniciar esta reestructuración en un principio fueron un punto de unión entre los protagonistas, ya que era urgente un cambio fundamental, pero al momento de realizarse la Asamblea Pedagógica en 1926, allí se contactaron visiones entre la Asociación General,[nota 6]​ esta defendió la necesidad de una plena integración del servicio educativo, mientras que la mayoría de la Asamblea prefería una compleja diferenciación de ramas aunque ligadas por la acción coordinadora de una Superintendencia de Educación.[nota 7]​ La minoría de maestros primarios quería una reforma pronta y simultánea; sus antagonistas, una reforma gradual, apoyada en actividades de investigación y experimentación y una previa reestructuración de los organismos administrativos. Seguido se esto, el Ministro Aquiles Vergara Vicuña[nota 8]​ firma junto al presidente uno de los primeros decretos.[nota 9]​ La reforma constitucional tiene dos principales fundamentos de índole sociopolítica: primero el movimiento social pro-renovación educativa encabezado por la Asociación General de Profesores, que se expresa teóricamente en el “plan de reconstrucción educacional”; y segundo los objetivos políticos y el contenido programático del gobierno reformista y modernizador.[nota 10]​ En los aspectos pedagógicos, hubo clara inspiración en el pensamiento educacional a través de esta los principios y métodos de la educación nueva, y más específicamente de la “escuela activa”, que venían formándose y enseñándose en Europa, en los Estados Unidos y algunos países de Latinoamérica.[nota 11]​ Así mismo la versión oficial de este mismo plan, presentada a la asamblea pedagógica de 1926, se indican dos leyes científicas en las que se basaba la propuesta reformadora: la Ley del progreso humano[nota 12]​ y la Ley biogenética. La nueva educación se basa en el conocimiento científico del niño. A este respecto, el proyecto citado menciona y describe brevemente, cinco etapas que “caracterizan los distintos períodos del desarrollo del ser humano desde el punto de vista de los intereses que predominan en él, en la edad en que la educación ha de atender de sus necesidades.[nota 13]

Consecuencias editar

El cambio de opinión del Presidente Ibáñez hacia la reforma educacional en septiembre de 1928 transformó radicalmente la ambición del sistema educativo chileno.[nota 14]​ En lugar de haber democratizado métodos modernos y participativos de la Escuela Nueva, el gobierno acabó por reforzar el sistema antiguo con su verticalidad y autoridad hacia los estudiantes.[nota 15]​ Además, se debe mencionar la prohibición de cualquier forma de apoyo a la reforma. Esta decisión se acompaña de una persecución de los instigadores de la reforma por el gobierno. Los castigos fueron múltiples: prohibición de ejercer su cargo, la detención y aun la hostiga en sus domicilios de los maestros reformistas.[2]​ A pesar del fracaso de la reforma al corto plazo, se puede considerar un acontecimiento fundador en la creación del futuro sistema educacional chileno.

Notas editar

  1. instituido en 1891 perdurará hasta 1925, que en palabras breves consiste en la búsqueda de una mayoría por parte de varios partidos políticos, como ninguno lo logra, se vive en un permanente juego de alianzas. Todo ello repercute en establecer políticas a largo plazo y en la administración del sistema de enseñanza en particular
  2. El descontento de los docentes proviene de dos fuentes. La primera es el fracaso de la ley de Instrucción Primaria Obligatoria. Su rol era la democratización sino la generalización a todos los niños de la educación y de las matrículas. No se pudo hacer por una cierta resistencia de voluntad y capacidad. Una parte de la población no podía permitirse la disminución de una mano de obra útil. Además, había una escasez de medios (escuelas, profesores) para que todos los niños chilenos pudieran beneficiar de una educación primaria. La segunda fuente de descontento es el rechazo del método de enseñanza otorgada. El docente, figura de autoridad, enseñaba a sus estudiantes sin que hubiera ninguna forma de intercambio con los estudiantes. Solo son considerados como un recipiente de la sabiduría que tiene el profesor.[1]
  3. “En vez de ampliar los conocimientos de los niños, (el sistema educacional) estrecha el círculo de ellos a fin de limitar las ansias naturales de libertad de los descontentos”[2]
  4. Los maestros, por un lado, no sólo participaron muchas veces como docentes invitados a dar clases en las Escuelas Federales Racionalistas instaladas por la FOCH, sino que también - como los obreros- plantearon la necesidad de que las familias intervinieran en los contenidos curriculares de la propuesta educativa.Este movimiento se realiza tras ver a los niños en condiciones vulnerables de educación excluidos, ya que solo los que tenían opción de estudiar eran los de la clase adinerada y eran cupos limitados. La reforma educacional destaca en el marco de la historia educacional nacional por ser la primera vez en que se intentó abarcar una consulta tan grande para reformar el sistema educacional en un mismo cuerpo legislativo.[2]
  5. Una tendencia intelectualista y una transmisión de tipo autoritario, dogmático y formalista. Cabe destacar la tradición francesa de larga presencia en Chile, se había sobrepuesto -sin erradicar la de origen- la moderna pedagogía alemana, que pretendía fundamentos propiamente científicos. Debe tenerse en cuenta que una alternativa que comienza a perfilarse desde comienzos de siglo presente en la “nueva pedagogía”, [...] pedagogía que tenía sus fuentes originarias en Europa o en los Estados Unidos. Ya en la primera década viajan a perfeccionarse a Norteamérica cinco destacados educacionistas, entre ellos Dario E. Salas y Maximiliano Salas Marchant. Ellos contribuirán fuertemente en la difusión de la pedagogía de Dewey.
  6. Las clases medias comienzan a disputar abiertamente el dominio oligárquico en la sociedad, en la política y en la educación. De este grupo social emerge la Asociación General de Profesores, que se desarrolla como institución social y como movimiento cultural, en el terreno social se fortalecen los sectores medios, gracias a la lenta urbanización, del desarrollo industrial de la economía. La educación no es ajena a este proceso. Por el contrario la combinación de crecimiento lento de la enseñanza pública en todos sus niveles, va favoreciendo el ascenso de la clase media funcionaria y profesional. Este empuje de las capas medias y su desafío a los grupos oligárquicos se traduce en movilización y organización social y política)[cita 3]
  7. y “que, dentro de esta nueva organización administrativa de la enseñanza debe considerarse, en primer término, la Superintendencia de Educación Pública, a que se refiere el artículo 10 de la Constitución Política del Estado, como autoridad superior encargada de la coordinación y fiscalización de los diferentes servicios, y como entidad asesora del gobierno en la organización de ellos”.[cita 4]
  8. Compartió con los expertos la visión de una reforma paulatina, cuya primera etapa debía ser la reestructuración de la institucionalidad educacional. (pie de página: postulaba una reforma por etapas, que experimenta la aplicación de nuevos sistemas, para ir determinando “las modificaciones aconsejables, a la vez, que la conservación de lo existente, digno de subsistir[...]”)[cita 5]
  9. Bajo la firma de Ibáñez y Vergara, se argumenta “que para llegar a la verdadera reforma de la enseñanza, es indispensable efectuar previamente la reorganización administrativa del servicio, estableciendo separadamente para cada rama de la enseñanza autoridades técnicas que puedan darle una orientación de acuerdo a las tendencias pedagógicas modernas [...]”[cita 6]
  10. Para comprender estos rasgos es necesario explicar la situación general en Chile que inicia con un aspecto económico como lo fue la importante tendencia a la industrialización. Lo más significativo es que está en crisis el esquema de dependencia basado en la mono exportación del salitre y la exportación de la gran parte de los artículos manufacturados, del utillaje productivo y materias primas; conforme a este hito inicia un aspecto social que se venía observando un doble y objetivo movimiento : el ascenso de la clase media y el desarrollo de las luchas reivindicativas de los obreros de las industrias mineras, Portuaria y manufacturera por otra parte, la capacidad hegemónica de los sectores hasta entonces gobernantes, se veía resentida por las debilidades de su esquema político (parlamentarismo liberal) y por la crisis económica. En consecuencia se produce una erupción política de los sectores, teniendo como telón de fondo la amenazante presencia del proletariado. En lo político, destaca el régimen parlamentario, en el que caen en grave desprestigio los partidos históricos que participaban en él y se cuestiona el concepto Liberal del Estado, en tanto que comienza a adaptarse un importante desprestigio intervencionismo estatal. El adaptarse censo de la clase media y el peso creciente de la clase Obrera se traduce en un proyecto democrático y modernizador que asumirá diversos caminos: en 1920 con fuerte apoyo popular es elegido un presidente Liberal avanzado (Alessandri). Paralelamente, se desarrolla un movimiento estudiantil que aparte de luchar por la reforma universitaria no teme aliarse con los sectores de trabajadores, el vínculo entre la nueva ideología y la reforma, a se examinará, en primer lugar, mediante documentos oficialistas de sus testimonios de los propios protagonistas de la reforma y en segundo lugar, en un rápido recuento del contenido educacional de la época. “El Plan de reconstrucción educacional” elaborado por la Asociación de profesores establecía en sus capítulos referentes al proceso educativo : “...” es primordial afianzar la reconstrucción de la enseñanza sobre procedimientos y métodos que guardan armonía con la finalidad propuesta. Las cuales activa no mecaniza procedimientos a seguir. Sin embargo se han realizado y realiza en distintos países, ensayos serios de métodos nuevos siguiendo el ritmo de las modernas tendencias pedagógicas. El prestigio de estos trabajos ha llenado el mundo y empieza a romper la espesa coraza que defiende el rutinariamente de la espesa escuela oficial [...]”.
  11. el vínculo entre la nueva ideología y la reforma, a se examinará, en primer lugar, mediante documentos oficialistas de sus testimonios de los propios protagonistas de la reforma y en segundo lugar, en un rápido recuento del contenido educacional de la época. “ El Plan de reconstrucción educacional” elaborado por la Asociación de profesores establecía en sus capítulos referentes al proceso educativo : “...” es primordial afianzar la reconstrucción de la enseñanza sobre procedimientos y métodos que guardan armonía con la finalidad propuesta. Las cuales activa no mecaniza procedimientos a seguir. Sin embargo se han realizado y realiza en distintos países, ensayos serios de métodos nuevos siguiendo el ritmo de las modernas tendencias pedagógicas. El prestigio de estos trabajos ha llenado el mundo y empieza a romper la espesa coraza que defiende el rutinariamente de la espesa escuela oficial [...]”
  12. En relación con la primera se sostiene que “el crecimiento del niño se efectúa de dentro a fuera por acciones y reacciones”, por lo que se exige “la mayor cantidad de espacio libre de modo que el niño puede estar en permanente contacto con el universo manifestado” y se rechaza toda enseñanza de materias abstractas, como inapropiadas al grado de madurez del educando.[cita 7]
  13. Las cinco etapas del desarrollo: (lapso de interés de desarrollo van desde los 4 a los 18 años): 1)los intereses diseminados, 2)los intereses inmediatos, 3)intereses especializados, 4) intereses abstractos simples y 5) intereses abstractos complejos.[cita 8]
  14. A partir de septiembre de 1928, el Presidente Ibáñez interrumpe la reforma radical iniciando la contrarreforma con la disolución de la organización administrativa democratizadora y la suspensión de la AGP. Resulta en una reforma que refuerza el sistema antiguo con un autoritarismo pedagógico y funcionario contrario a lo que se esperaba con las iniciativas del principio de la reforma. Su decisión se fomenta en la consideración que hubiera una “indisciplina” y una “agitación estudiantil” en unas escuelas reformistas, especialmente Angol y Chillán.[cita 9]
  15. “puro y simple retroceso a la situación educacional anterior a diciembre de 1927”.[cita 10]

Citas editar

  1. Iván, 1987, p. 25-26, 34, 47, 73.
  2. Iván, 1987, p. 37-38, 40, 53.
  3. Iván, 1987, p. 37-38.
  4. Iván, 1987, p. 75.
  5. Iván, 1987, p. 15.
  6. Iván, 1987, p. 83.
  7. Iván, 1987, p. 19-88.
  8. Iván, 1987, p. 88.
  9. Iván, 1987, p. 123.
  10. Iván, 1987, p. 141.

Bibliografía editar

  • La Federación Obrera de Chile, Santiago, 17 de abril de 1922

Referencias editar

  1. a b Núñez Prieto, Iván (1987). El trabajo docente: dos propuestas históricas. Santiago de Chile: PIIE. Consultado el 5 de julio de 2021. 
  2. a b c d Reyes Jedlicki, Leonora (mayo de 2010). «Profesorado y trabajadores: Movimiento educacional, crisis educativa y reforma de 1928». Docencia 40: 40-49. Consultado el 5 de julio de 2021.