Síndrome del túnel radial

El síndrome del túnel radial (STR) está causado por un aumento de la presión sobre el nervio radial en su recorrido desde la parte superior del brazo (el plexo braquial) hasta la mano y la muñeca.

Síndrome del túnel radial

El supinador. (Rama profunda del nervio radial señalada arriba a la derecha y abajo a la derecha. El interóseo dorsal es este nervio después de pasar el supinador, abajo a la derecha).
Especialidad neurología

Síntomas y signos editar

El síndrome del túnel radial causa dolor posterolateral en el codo, similar al del codo de tenista, y a veces puede aparecer junto con esa afección. Los pacientes suelen presentar debilidad en la extensión de la muñeca y el tercer dedo. El dolor suele reproducirse a la supinación resistida del antebrazo, y dolor en el túnel radial a la hiperextensión resistida de la muñeca.

Causa editar

La teoría es que el nervio radial se irrita y/o inflama por la fricción causada por la compresión de los músculos del antebrazo.[1]

Algunos especulan que el síndrome del túnel radial es un tipo de lesión por esfuerzo repetitivo (RSI), pero no existe una fisiopatología detectable e incluso se cuestiona la existencia de este trastorno.[1]

El término "síndrome del túnel radial" se utiliza para la compresión del nervio interóseo posterior, una división del nervio radial, en el tabique intermuscular lateral del brazo, mientras que "síndrome del supinador" se utiliza para la compresión en la arcada de Frohse.[2]

El "túnel radial" es la región que va desde la articulación humerorradial hasta el origen proximal del músculo supinador. Algunos científicos creen que el túnel radial se extiende hasta el borde distal del supinador. El nervio radial suele comprimirse en una región de 5 cm cerca del codo, pero puede comprimirse en cualquier parte del antebrazo si el síndrome está causado por una lesión (por ejemplo, una fractura que ejerce presión sobre el nervio radial).[3]​ El nervio radial proporciona sensibilidad a la piel de la parte posterior del brazo, la parte posterior y lateral del antebrazo y la muñeca, y las articulaciones del codo, la muñeca y la mano. El nervio también proporciona ramas sensoriales que viajan hasta el periostio del epicóndilo lateral, la articulación radiohumeral anterior y el ligamento anular. Proporciona función motora a través de la inervación de la mayoría de los músculos extensores de la parte posterior del brazo y el antebrazo. Por lo tanto, es extremadamente importante en el movimiento de las extremidades superiores del cuerpo y puede causar dolor significativo a los pacientes que presentan síndrome del túnel radial.[4]​ A diferencia del síndrome del túnel carpiano, el síndrome del túnel radial no presenta hormigueo ni entumecimiento, ya que el nervio interóseo posterior afecta principalmente a la función motora.[5]

Este problema a menudo es causado por: tumores óseos, lesiones (específicamente fracturas del antebrazo), tumores grasos no cancerosos (lipomas) e inflamación del tejido circundante.[5]

Diagnóstico editar

El diagnóstico se basa únicamente en los síntomas y signos, y se espera que las pruebas objetivas sean normales.[1]​ Este síndrome puede comprobarse clínicamente flexionando el dedo largo del paciente mientras éste extiende la muñeca y los dedos. El dolor es un hallazgo positivo.

La queja principal de esta enfermedad suele ser dolor en la cara dorsal del antebrazo superior, y cualquier debilidad descrita es secundaria al dolor. La sensibilidad a la palpación se produce en la zona del cuello radial. Además, la enfermedad puede diagnosticarse mediante una "prueba del dedo corazón" positiva, en la que la extensión resistida del dedo corazón produce dolor. Debe realizarse una evaluación radiográfica del codo para descartar otros diagnósticos.[3]

Tratamiento editar

El tratamiento no quirúrgico del síndrome del túnel radial incluye reposo, AINE, modificación del trabajo, modificación ergonómica, inyección si se asocia a epicondilitis lateral.[6]

Los pacientes cuyas condiciones se adaptan mejor a la intervención quirúrgica son los que no responden a un tratamiento conservador prolongado. El paciente debe presentar dolor con supinación resistida, prueba del dedo corazón positiva, hallazgos electrodiagnósticos positivos y alivio del dolor tras la inyección de anestésico en el túnel radial. Según datos de 2002, la descompresión quirúrgica produce un 60-70% de resultados buenos o excelentes.[7]

Véase también editar

Referencias editar

  1. a b c van den Ende, Kimberly I. M.; Steinmann, Scott P. (2010). «Radial Tunnel Syndrome». The Journal of Hand Surgery 35 (6): 1004-6. PMID 20434275. doi:10.1016/j.jhsa.2010.03.020. 
  2. Lyn D. Weiss; Jay M. Weiss; Thomas Pobre (2010). Oxford American Handbook of Physical Medicine and Rehabilitation. Oxford University Press US. pp. 96-. ISBN 978-0-19-536777-5. Consultado el 11 de noviembre de 2010. 
  3. a b Sarris, Ioannis K.; Papadimitriou, Nikolaos G.; Sotereanos, Dean G. (2002). «Radial Tunnel Syndrome». Techniques in Hand and Upper Extremity Surgery 6 (4): 209-212. PMID 16520604. doi:10.1097/00130911-200212000-00010. 
  4. Saladin, Kenneth S. (2012). Anatomy & Physiology: The Unity of Form and Function. McGraw Hill. p. 496. ISBN 978-0-07-337825-1. 
  5. a b «Cubital and Radial Tunnel Syndrome». Consultado el 4 de diciembre de 2011. 
  6. «Radial Tunnel Syndrome». 30 de julio de 2010. Consultado el 4 de diciembre de 2011. 
  7. Sarris, Ioannis K.; Papadimitriou, Nikolaos G.; Sotereanos, Dean G. (2002). «Radial Tunnel Syndrome». Techniques in Hand and Upper Extremity Surgery 6 (4): 209-212. PMID 16520604. doi:10.1097/00130911-200212000-00010. 

Otras lecturas editar

Libros editar

Revistas editar

Enlaces externos editar