Santiago Márquez Zorrilla

político peruano

Santiago Márquez Zorrilla (Huari, 1897 - Ib., 19 de diciembre de 1981) fue un sacerdote e intelectual peruano difusor de la cultura y costumbres de la sierra oriental de Áncash conocida como Conchucos.[2]

Santiago Márquez Zorrilla


Párroco de Huari
1 de enero de 1954-31 de diciembre de 1958
Sucesor Mons. Marcos Libardoni (Prelatura de Huari)


Párroco de Chacas
1 de enero de 1945-31 de diciembre de 1954
Sucesor Aquiles León Maza


Alcalde del Distrito de Chacas
1 de enero de 1951-31 de diciembre de 1951
Predecesor Isaac Amez Castillo
Sucesor Ludovico Amez Hoke


Alcalde de la Provincia de Huari
1 de enero de 1950-31 de diciembre de 1950
Predecesor Nestor Vía Rojas
Sucesor Manuel Álvarez Feayle


Párroco de Pomabamba
1 de enero de 1938-31 de diciembre de 1942


Párroco de Llamellín
1 de enero de 1929-31 de diciembre de 1937

Información personal
Nacimiento 1901 Ver y modificar los datos en Wikidata
Huari, Perú
Fallecimiento 19 de diciembre de 1981
Huari
Nacionalidad Peruana
Religión Catolicismo
Familia
Cónyuge María Miranda Sifuentes (1939-1942).[1]
Hijos Miguel Rincón Rincón
Información profesional
Ocupación Sacerdote
Tratamiento Reverendo Padre

Biografía editar

Inició su sacerdocio en 1929, como párroco de San Andrés de Llamellín, reemplazando al Cura Felipe Domínguez.[3]​ Posteriormente ocupó el cargo de párroco adjunto de Pomabamba, donde se casó en 1939, con la joven María Miranda Sifuentes. En 1944 fue asignado a la parroquia de Chacas y posteriormente a la de Huari, mientras ejercía su sacerdocio, fue elegido alcalde de la provincia de Huari en 1950, un año después ejerció también como alcalde de Chacas a petición de sus ciudadanos. En 1951, tuvo un hijo no reconocido con una joven docente chacasina, el que más adelante sería líder del MRTA, Miguel Rincón Rincón, este hecho hizo que retornara a su natal Huari. [4]​ Cuando ejercía el cargo de párroco de Huari, se creó en 1958 la Prelatura Nullius de Huari, a cargo del obispo Marcos Libardoni.

Su trabajo pastoral e intelectual destaca por haber mantenido estrechos lazos con las comunidades campesinas de su jurisdicción, como huarino, se identificó con la historia de su tierra recopilando, toponimias, canciones, leyendas y relatos ancestrales en quechua, de enorme valor histórico, que luego vertió en su libro "Los huaris y conchucos" (1946). Lideró las gestiones de restauración de la imagen de la virgen de la Asunción, patrona de Chacas, luego de que un incendio dañara seriamente la imagen en 1945.

Publicaciones editar

Santiago Márquez destacó por sus investigaciones a fondo sobre el pasado del territorio oriental de Áncash llegando a publicar varias obras, de las que destacan:

  • Moral y religión (1943).[5]
  • Los huaris y los conchucos (1946). Impreso en Huari; con dos ediciones más en 1965, ampliado con un apéndice: "La maldición del Inca" del folklore de Chacas y "Haynin qayay" de San Luis. Finalmente, en 2000 como edición póstuma auspiciada por la Municipalidad de Huari con el título de la llamada 2.ª edición. En este libro se narra la acometida inca a la zona de Conchucos, a finales del siglo XV. Destaca un relato quechua que fue traducido por el cura en 1940, el relato, con mucha base histórica le fue narrada al sacerdote por un campesino de Chinlla, el campesino tituló a este relato como la "maldición del inca".
«El inca, gran señor del Cusco, desde Maraycalle, que desde aquí se ve, por allá por las alturas de Yauya, al divisar por estos lados y contemplar las verdes praderas de Chinlla, Sapchá, Colpa y Cunya y más poblados, envió emisarios a pedir que Kátin y Riway se sometieran a su imperio y que en señal de vasallaje le enviaran doce jovenes ñustas para su séquito. Entonces los muy valientes Kátin y Riway contestaron al inca con palabras bravas y se negaron a obedecerle. El inca que era soberbio y que venía desde el Cusco sometiendo a todos los pueblos tomó muy a mal esta desobediencia. Subióse a lo más alto de Maraycalle y desde allí tiró con su poderosa honda primero un puñado de de tierra que cayó en Allpabamba, y después otro puñado de Shashal que calló sobre Chinlla. Que si mandan lo que el inca pedía habría tirado oro y plata, en lugar de shashal y allpa. Por eso, aquí en Chinlla estamos condenados a trabajar toda la vida haciendo ollas con estos viles materiales, sin conseguir oro ni plata sino sólo sufrimiento y pobreza,¡Es la maldición del inca! En cambio Llamellín recibió la bendición del inca porque mandó el tributo que pedía, por eso sus tierras son tan buenas que nunca sus cosechas se pierden como entre nosotros »
Traducción de la historia quechua narrada a Santiago Márquez Zorrilla
  • "Catecismo de Huari. Kechwa Castellano" 3.ª edición (1983). Coautor R.P. Sigfrido Plasser Doppler. Publicación impresa en Huari.
  • Santo Toribio de Mogrovejo: Apóstol del Perú[6]
  • Cancionero colonial. Recopiló canciones en quechua que datan de la época colonial, destaca: Kanmi Dios Kanki.

Reconocimiento editar

  • Epónimo del IX Encuentro de Escritores y Poetas de Ancash,[7]​ en la ciudad de Huari, en octubre de 1997.

Véase también editar

Referencias editar

  1. «Santiago Márquez Zorrilla - Acta de matrimonio». 1939. Consultado el 23 de diciembre de 2022. 
  2. Sihuas dos mil años después de Cristo ~ José Pareja Ganvini
  3. Carta del Cura Domínguez a Arsenio Vidal - 18 de noviembre de 1929
  4. Otárola, p. 140-141
  5. La enciclopedia de Ancash (2011)de Víctor Unyén Velezmoro. pág. 768
  6. Santiago Márquez Zorrilla. «Santo Toribio de Mogrovejo: Apóstol del Perú». Consultado el 19 de enero de 2013. 
  7. Enciclopedia de Ancash de Víctor Unyén (2011) p. 768

Bibliografía editar

  • Otárola Peñaranda, Roque (1994). Chacas, ayer hoy...siempre. Edias. 
  • Espinoza Milla, Saúl (1994). Chacas, una historia de sincretismo hispanoamericano. Lima: Imprenta Cafferata.