Sauveté o Sauveterre, en francés, también llamado sauvetat o salvetat, en occitano, era, en el sur de Francia en la Edad Media, una zona de refugio, en el territorio alrededor de una iglesia o abadía demarcado por una serie de hitos.[1]​ Estaba prohibido a cualquiera ingresar en el interior de este perímetro en persecución de fugitivos.[1]

Pirámide del límite de sauveté de Mimizan, realizada en garluche, erigida en 1009

Estos espacios de libertad eran zonas de refugio delimitadas por hitos alrededor de una iglesia, y son el origen de muchos burgos rurales que se crearon en el mediodía francés en la época de los grandes desmontes de bosques, entre el siglo XI y el siglo XII.[2]​ Creados por iniciativa de la Iglesia dentro del cuadro del derecho de asilo[1]​ y de la institución de la Paz de Dios, jugaron el rol de garantía de no-agresión.

Otros nombres editar

Los sauvetés eran zonas de extraterritorialidad, protegidas por la Iglesia católica y en las que la ley de los hombres quedaba excluida. Para designarlos se utilizó también el término '’'frangitas’ a partir de los años 1009-1032, y el de salvitas (sauvetat) apareció en 1270.[3]

Desarrollo editar

El movimiento comunal en Francia tomó fuerza y se desarrolló desde el siglo XI. Un inventario de los sauvetés muestra que su creación en Gascuña se escalona de 1027 a 1141.[3]

Los sauvetés tuvieron desde un inicio una función colonizadora y de puesta en valor de las tierras. Al ser un sitio de asilo ubicado bajo el control de una abadía, monasterio o de un prelado, se volvieron en el siglo XI un lugar franco en el que la inmunidad del individuo era respetada. Considerados como una prolongación permanente de la tregua de Dios, ofrecieron a la población, a sus bienes y a su trabajo de la tierra, la « securitas », basados en el riesgo de anatema para quienes osaran romperla.

Poblaciones verdaderamente nuevas tuvieron el objetivo de lograr establecer población agrícola para ocupar y desarrollar regiones que se encontraban prácticamete desiertas. Los monjes multiplicaron los claustros Señalándolos mediante unos hitos llamados ‘’pirámides de sauveté’’ en los que ponían una cruz. Estas iniciativas favorecieron el surgimiento de muchas poblaciones, atrayendo a pobladores que buscaban refugio de las guerras feudales, y a quienes se ofrecía así cierta libertad.

Los sauvetés del sudoeste de Francia tuvieron un doble rol: el de poblar y poner en valor las tierras aún sin desarrollo, y el de lograr las etapas de los caminos de Santiago.[4]​ Durante el siglo XIII y el siglo XIV, las bastidas constituyeron las ciudades planificadas en el sudoeste francés.[5]

Ejemplos de sauvetés en Francia editar

Los ejemplos son numerosos: Abadía de Saint-Pé-de-Bigorre, Alan, Léguevin, La Salvetat-Saint-Gilles, Abadía de San Géraud (en Aurillac), Lüe, Mimizan, Saint-Girons, Nogaro, Saint-Nicolas-de-la-Grave (en Tarn-et-Garonne), Villefranque (antiguamente Saint-Martin-de-Basters), Villeneuve o La Salvetat-Peyrales.

Topónimos derivados editar

Hay varios casos, como Causse de Sauveterre, La Salvetat-sur-Agout, La Salvetat-Saint-Gilles, Saint-Martin-la-Sauveté, Sauveterre-de-Béarn o La Sauvetat-du-Dropt.

Casos análogos en España editar

Galería editar

Véase también editar

Referencias editar

  1. a b c La municipalité bodelaise (1892). «Dés origines jusqu'en 1789». Bordeaux. Aperçu historique, sol, population, industrie, commerce, administration. (en francés). Paris / Bordeaux: Librairie Hachette & Ce / Librairie Feret & Fils. pp. 42-43. Consultado el 18 de enero de 2021. «On appelait sauveté le quartier dont une église avait l'administration. «C'est», dit Lopès, «un détroit dans la ville, proche de l'église, et dans ce détroit le chapitre est seigneur haut justicier, jouissant du droit de justice, haute, moyenne et basse, pour l'exercise de laquelle il a un juge qui'il nomme, et autres officiers nécessaires, sans qu'aucun dés magistrats subalternes de la ville se puissent immiscer dans la police de ce détroit, ni prendre connoissance des crimes qui s'y pourraient commettre, ou exercer aucune juridiction sur les aritisans et autres personnnes qui s'y sont habituées.» L'origine de ces sauvetés est sans doute l'ancien droit d'asile.» 
  2. Dictionnaire encyclopédique Le Petit Larousse Illustré. 
  3. a b Bulletin de la Société de Borda (486): 217. 
  4. Higounet, Charles (1975). «Les chemins de Saint-Jacques et les sauvetés de Gascogne». Annales du Midi (Bordeaux: FHSO). 
  5. Laurent, Alain (1988). Bastides, villes du Moyen Âge (en francés). éditions Milan. p. 0. ISBN 2-86726-356-5.