Tratado de Barcelona (1529)

El tratado de Barcelona fue un acuerdo firmado entre el Papa Clemente VII y el Emperador Carlos I el 29 de junio de 1529. Fue una consecuencia directa de la victoria de Carlos I sobre Francisco I en la batalla de Landriano[1][2]​ durante la Guerra de la Liga de Cognac (una de las llamadas Guerras de Italia), que puso un final a las ambiciones de Francisco I por el dominio del norte de Italia.



Carlos V Emblema papal

Antecedentes editar

Después de las victorias imperiales los estados italianos reaccionaron contra el dominio de Carlos, y en mayo de 1526 Venecia y la República de Florencia se unieron a la Liga de Cognac promovida por Francia.

El Papa en cambio, viendo los acontecimientos, abandonó la Liga de Cognac e hizo las paces con Carlos. La reconciliación formal y pública entre Clemente VII y el Emperador se llevó a cabo en el documento final firmado entre el papado y Carlos en este Tratado de Barcelona del 29 de junio de 1529.

Acuerdos editar

Mediante el tratado de Barcelona el emperador reconoció el poder de los Sforza en Milán, devolvió los Estados Pontificios al Papa. Se comprometió a procurar el restablecimiento al pontífice de Rávena y Cervia, por Venecia lo cual consiguió. El papa reconocía la posesión de Módena y Reggio a Alfonso I de Este Duque de Ferrara, aliado de Carlos. Finalmente la promesa clave del emperador fue el compromiso para restablecer a los Médici en Florencia por la fuerza de las armas, en la persona de Alejandro de Médicis (Sitio de Florencia y batalla de Gavinana).

Consecuencias editar

 
Medalla acuñada por Clemente VII para celebrar el Tratado de Barcelona.

Por el documento de Barcelona del 16 de julio de 1529, el Papa renunció a la Liga de Cognac y renovó en provecho de Carlos importantes privilegios fiscales que antes ya habían disfrutado los Reyes Católicos, aparte de la absolución otorgada a todos los que habían participado en el saqueo de Roma a quienes había excomulgado.

Venecia también se sumó al acuerdo, devolviendo en 1530 territorios a España como Bríndisi, Mola di Bari, Monopoli, Polignano a Mare y Trani, pagando además indemnizaciones.[3]

La importancia del Tratado de Barcelona radica en el hecho de que dejó a Francisco I sin dos de sus principales aliados en la Liga de Cognac, preparando pues el terreno para la Paz de Cambrai que se firmó al cabo de un mes, el 5 de agosto de 1529.

Véase también editar

Referencias editar

  1. Ludwig Pastor (agosto de 2009). The History of the Popes, from the Close of the Middle Ages. Taylor & Francis. pp. 62-. GGKEY:B5GJE01JDZ6. Consultado el 20 de abril de 2011. 
  2. Ferdinand Gregorovius; Annie Hamilton (10 de junio de 2010). History of the City of Rome in the Middle Ages. Cambridge University Press. pp. 639 -. ISBN 9781108015127. Consultado el 20 de abril de 2011. 
  3. A Companion to Venetian History, 1400-1797 (en inglés). BRILL. 11 de julio de 2013. ISBN 978-90-04-25252-3. Consultado el 1 de noviembre de 2023.