Usuario:Ivanhercaz/Taller/Elizabeth Heaphy de Murray 3

Alfred Diston
Acuarela en la que se retrata a Alfred Diston con bastante detalle.
Retrato de Alfred Diston

Este retrato que Elizabeth Heaphy de Murray realiza a su amigo Alfred Diston goza de un gran realismo. En él consiguió captar toda la personalidad del Sr. Diston a partir de su expresión. El sujeto se sitúa mirando hacia el frente y con el cuerpo ladeado hacia la izquierda. Predomina el color castaño y los tonos suaves, tales como el amarillo y el azul. En este cuadro puede volverse a observar una clara influencia de su padre, sobre todo si se examina el cuadro de Thomas Heaphy First of Viscount Beresford. En ambos cuadros se puede observar el detalle de las expresiones faciales.[1]

En mayo de 1962 fue expuesto en el Museo municipal de Santa Cruz de Tenerife durante la exposición La Acuarela en Tenerife. También fue reproducido en un artículo del número 1 de la revista Tagoro, escrito por Andrés de Lorenzo Cáceres.[1]

Soledad Diston y Orea

Este retrato de la hija de Alfred Diston en el que la presenta de frente y ladeada hacia la izquierda, fue realizado en medio de una orla. Soledad sostiene un abanico en su mano derecho, además de estar ataviada con una gran cantidad de adornos; Elizabeth la pinta con una mantilla negra y un clavel rosado en el lado izquierdo de su cabeza. La mantilla y el clavel son dos elementos «típico hispano»[1]​ que realzan el espíritu romántico de la época. La gama cromática de este cuadro se compone de castaño, amarillo, negro y rosa.

Se expuso en mayo de 1962 en el Museo municipal de Santa Cruz de Tenerife. Cabe destacar que se asemeja al cuadro Bust of Spanish Lady in Mantilla.

Doña Julia Bartlett y de Tarríus

Elizabeth Heaphy de Murray retrata a Julia Barlett y de Tarrius, hija del cónsul británico ―Richard Bartlett― al que sucedió su marido, Henry John Murray, debido a su fallecimiento en 1849. Pinta a Julia Barlett ladeada hacia la izquierdo, con trazos finos y con bastante detalle, sobre todo en los encajes que viste; destacan las joyas y la rosa que hay en el centro del manto. Estos detalles hacen del cuadro una obra elegante en la que prima el negro, el rosa, el rojo y el blanco.[1]

Es posible que se trate de uno de los últimos cuadros que Elizabeth realiza en Canarias, dado que está fechado en 1860. Ya en 1859 se había ganado la animadversión de la sociedad canaria y de sus medios de comunicación que, sin embargo, seguían reconociendo su valor como pintora.[1]

Esta obra también fue exhibida en el Museo provincial de Santa Cruz de Tenerife en 1962 durante la exposición La Acuarela en Tenerife. Además, existe una reproducción en el Nobiliario de Canarias de Fernández de Bethencourt.[1]

La chica ciega, obra de arte pintada por Millais, en la que se muestra una chica pelirroja ciega vestida con prendas de tonalidades rojas, sentada en el campo, con un acordeón en sus muslos y acompañada por una chica rubia vestida con prendas de tonalidades azules.
Two Little Monkeys, muestra en blanco y negro de la acuarela elaborada por Elizabeth Heaphy de Murray, en la que se muestra una niña con aspecto enfermizo que sostiene entre sus brazos un monito, símbolo de la pintura victoriana.
La chica ciega (izq.) y Two little monkeys (der.)
Two little monkeys

En esta acuarela Elizabeth Murray representa a una joven saboyana con un monito. La representación de este animal es una clara influencia victoriana, dado «ese amor por el monito, pintado por muchos artistas de esas época, principalmente Landseer».[1]​ La joven presenta un rostro enfermizo y sostiene en sus mano al pequeño animal. Este cuadro presenta nuevas características en la pintura de Murray: verdad, vivacidad y vigor; elementos que recuerdan al sentimentalismo de otros cuadros ingleses de la época, tales como la La chica ciega, de John Everett Millais.

Esta obra fue reproducida por el grabador William Thomas en el periódico The Illustrated London News el 30 de marzo de 1861.[2]

The Cheat Detected

Esta acuarela representa una escena en la que un grupo de hombres juega a las cartas: cuatro hombres juegan mientras dos hacen trampas por medio de un cura que observa las barajas del resto de jugadores. Uno de los jugadores se encuentra medio agachado, intentando encender el cigarro que sostiene con los labios una joven con los ojos negros que «yace a sus pies»[1]​ Por otro lado, detrás del grupo hay una mujer que se percata de las trampas que se están haciendo e intenta avisar al resto de jugadores. Elizabeth Murray define unos rostros muy expresivos, dibujando un conjunto humano en el que cada uno de los personajes es una figura sugerente.

Este cuadro lo dio a conocer el periódico estadounidense Portland Daily Press en el número del 20 de febrero de 1866.[1]

Dotty Dimple

Elizabeth representa en esta acuarela a una pequeña campesina que debe tener entre los diez y los doce años; se encontró con ella en las Montañas Blancas. La joven tiene los ojos azules y «una rústica belleza»;[1]​ viste un sombrero con flores salvajes con tonos azules y rojos. La niña está retratada en una posición en la que, con su mano derecha, ofrece las uvas del plato que sostiene, mientras que con la izquierda se palpa la garganta. En el fondo se dibuja un paisaje montañosa en el que destaca una casa de madera con dos chimeneas activas en el lado derecho. El cuadro es una combinación de detalles delicados y fascinantes.

Esta acuarela tuvo tanta aceptación en la sociedad estadounidense que se distribuyó durante varios años como postal navideña.

The Spanish Balcony

El tema de esta acuarela es muy sencillo: dos mujeres en un balcón, una de pie y la otra sentada; a ambos lados, «las típicas torres morunas».[1]​ La joven sentada lleva una mantilla negra y sostiene un abanico entreabierto, mientras que la que está de pie viste un traje azul y joyas doradas.

Fue expuesto durante su estancia en Portland y, aunque atrajo la atención del público ―sobre todo por sus colores oliva y alquitrán―, los críticos de arte del Portland Daily News vieron algunos fallos, tales como la forma de hacer las manos, las cuales calificaron de largas y chapuceras.[1]

Discípulos editar

Los continuos traslados le impidieron tener una gran cantidad de discípulos. De su estancia en Marruecos no hay constancia de ningún alumno. Durante los diez años que estuvo en Canarias dos personas siguieron sus enseñanzas: Soledad Distón y Juan B. Fierro Van de Walle Fierro y Valcarcel. A estos dos cabe añadir el grupo de discípulos estadounidenses durante su estancia en Portland.

Soledad Diston y Orea

Soledad Diston, también conocida como Solita, nació el 2 de noviembre de 1837 en Puerto de la Cruz y es hija de Alfred Diston y María de la Soledad de Orea ―hija del teniente coronel Gonzalo de Orea y Machado y de Francisca de Luna y Médicis―.[3][4]​ Tenía 13 años cuando Elizabeth Heaphy de Murray llega al acrhipiélago. La rápida relación y amistad que establecieron los Murray con los Diston fomentó que los primeros pasos artísticos de Soledad estuviesen tutelados por Elizabeth. Llegó incluso a viajar con Elizabeth a Tenerife para continuar su enseñanza artística.[5]

En 1854 participó junto a Elizabeth en la exposición de la Academia de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife. También realizó el tapiz de flores con el que se adornó la iglesia del puerto de la Orotava durante la Octava de Corpus del 29 de mayo de 1856. La mayoría de sus obras son retratos en los que capta fielmente el rostro las personas. Entre sus obras se encuentra el Retrato de San Juan Nepomuceno;[6]​ el de su hermano, Francisco Diston y Orea;[3]​ el de su abuela materna, Doña Francisca de Luna y Médicis de Orea; el de Daniel Tierney; el de Doña Fanny Hamilton y Edwards; el de Don Juan N. Verdugo y Dapelo; y el de Don Pedro Grijalba. Sin embargo, la carrera artística de Soledad no fue muy extensa dado que se vio interrumpida por su matrimonio, durante el cual no continuo su faceta artística.[5]

Juan B. Fierro y Van de Walle Fierro y Valcarcel

Nació en Santa Cruz de La Palma el 8 de mayo de 1841. Fue capitán de las milicias insulares y diputado por la isla de La Palma en varias ocasiones. También fue director de La Cosmológica, una sociedad científica fundada en el último cuarto del siglo XIX al calor del nacimiento de otras sociedad similares en el archipiélago y de la creación del Museo Etnográfico y de Historia Natural en 1881, dentro de la coyuntura de florecimiento científico y de difusión de las ideas darwinistas y positivistas.[7][5]

El investigador José García Pérez atestiguó que se trataba de un discípulo de Elizabeth Murray por medio del nieto del artista, quien tiene en su posesión el cuadro La Odalisca. Juan Bautista Fierro elaboró una gran cantidad de cuadros costumbristas canarios. También realizó acuarelas de los trajes típicos de La Palma, las cuales recuerdan a las realizadas por Diston aunque con colores más fuertes y un rostro no muy bien dibujado. Practicó la caricatura y la pintura sobre fotografía. Sobresalen cuatro de sus cuadros: Puerto de santa Cruz de La Palma, realizado el 2 de mayo de 1876; la Rada de Santa Cruz de La Palma, de 1883; La Plaza de Santo Domingo en Santa Cruz de la Palma, de 1891; y el retrato de D. Félix Poggio y Lugo.[5]

Fallece el 2 de noviembre de 1930 a los 89 años en su ciudad natal.

Discípulos americanos

Elizabeth Heaphy de Murray llega a Estados Unidos en el momento en el que la práctica de la acuarela y de la aguada empezaba a despertar interés entre los jóvenes artistas. La separación geográfica del continente americano del europeo tuvo sus consecuencias en la formación de los artistas y de sus obras; por esta razón la llegada de artistas foráneos incentiva su desarrollo, dado que estos comienzan a ver «la naturaleza por los ojos de sus maestros y en este sentido Elizabeth Murray» fue una pieza clave debido a sus continuos viajes. Elizabeth expone en las academias y sociedades artísticas que había en esos momentos y, además, se rodea un grupo de pintores para abrir estudios con el objetivo de enseñar. Además, destacará la publicación de su ya mencionada obra The Modern System of Painting in Watercolor from the Living Model en 1865, en la que vierte toda su experiencia.[5]

Destacan dos de sus alumnas: en 1864 Julia C. Furbish y en 1869 Mary Rolfe. Julia Furbish destacó en la zona de Bostón y se especializó en el retrato; realiza una copia del cuadro The Gipsy Cigar Girl de Elizabeth, con la que obtiene bastante éxito. Mary Rolfe aprendió a usar la misma técnica y a utilizar colores como el oliva; además, se preocupaba primordialmente por los rostros de quienes retrataba; destaca su obra Egiptian Girl, expuesta con mucho éxito en la Hale's Art Gallery en 1869. No se sabe cual fue la deriva de ambas pintoras.[5]

Notas editar

Referencias editar

  1. a b c d e f g h i j k l Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Garcia-Perez-2
  2. «Illustrated London News 1861» (archivo). The Illustrated London News. Consultado el 22 de agosto de 2016. 
  3. a b Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas CMC
  4. Lorenzo-Cáceres, Andres de (1931-07). «Costumes of the Canary Islands». Revista de Historia 04 (031): 082-084. Consultado el 25 de julio de 2016. 
  5. a b c d e f Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Garcia-Perez
  6. Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas MarRey-Cultura
  7. Aguilar Janeiro, María del Carmen (1991). «La sociedad "La cosmológica" de Santa Cruz de La Palma: pasado, presente y futuro». Parabiblos: cuadernos de biblioteconomía y documentación (05-06): 069-071. Consultado el 23 de agosto de 2016. 

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