Usuario:Unpatoconpico/Taller

Deborah de Robertis nació en Luxemburgo en 1984. es artista plástica, performance, fotógrafa y cineasta. Tiene doble nacionalidad: luxemburguesa y francesa. De madre francesa y padre italiano. Estudió Vídeo y Performance en l’École de recherche graphique. En 2013, el Ministerio de Cultura de Luxemburgo la designa para la residencia de artistas en la Cité Internationale des Artes de Paris. Actualmente, vive en Bruselas.

Su obra es controvertida y arriesgada. Los temas en los que basa su trayectoria son la mujer, el arte y el tabú. Es conocida por sus provocaciones artísticas. Pretende, a través de ellas, protestar por la despolitización del sexo femenino. Según algunos críticos, se caracteriza por la búsqueda de la reacción del público y un acto performativo que cuestiona los límites del arte.

 Cuestiones como las relaciones de poder, la institución artística y su censura, lo que es arte y lo que no, la igualdad de género, la identidad de la musa, la reacción del espectador, el papel del cuerpo de la mujer y la mirada son las temáticas que aborda. Su enfoque se centra en las las instituciones que imponen ciertas interpretaciones de las obras sobre cómo las presentan.

Según algunos críticos, se caracteriza por la búsqueda de la reacción del público y un acto performativo que cuestiona los límites del arte.

Trayectoria artística


En 2014, el mundo la conoció al generar gran controversia en el mundo del arte. El 29 de mayo, la artista realizó una performance en el Musée d’Orsay de París frente a la obra El Origen del Mundo, de Gustave Courbet. Estaba sentada ante la pieza con las piernas abiertas, mostrando sus genitales. Su objetivo era homenajear la obra del autor y plantear diversos debates. La función del artista en el museo y su relación, el papel del cuerpo de la mujer en el circuito internacional del arte o los aspectos referentes al placer o deseo de mirar o ser mirado. Denominó la performance El espejo del mundo. Tuvo lugar sin consentimiento de las autoridades del museo y sin aviso previo. Fue expulsada del museo y denunciada.



Tras el debate que desató en la esfera artística, la performer luxemburguesa, se explicó así: “Si ignoras el contexto, podrías entender este performance como un simple acto de exhibicionismo, pero lo que yo hice no fue un acto impulsivo. Existe una grieta en la historia del arte: la ausencia del punto de vista del objeto que se mira. En esta pintura realista, el pintor muestra las piernas abiertas, pero la vagina permanece cerrada. Él no revela el agujero, o lo que podría llamarse el ojo. No estoy mostrando mi vagina, sino que trato de revelar lo que no se ve en la pintura, el ojo de la vagina, el hoyo negro, el ojo oculto, el abismo que, más allá de la carne, se refiere al infinito, al origen del origen”​. Sus genitales suponen el elemento espejo que recicla la obra de Gustave Courbet y dirigen la mirada a una concepción de la vagina como algo divino, creador y activo.

Dos años más tarde, en 2016, repitió escándalo en el Musée d’Orsay al posar desnuda ante la Olympia de Éduoard Manet. El retrato de una prostituta del autor francés data del año 1866 y formaba parte de la exposición Splendour and Misery. Pictures of Prostitution, 1850-1910. Fue arrestada en el momento y pasó las dos noches siguientes en prisión por escándalo público. El museo le interpuso una denuncia por “exhibicionismo sexual”.

La artista lo explica así: "...usé una cámara GoPro para simbolizar a Olympia dirigiendo su primera película. La idea principal era que la directora descendiera para recibir el ramo de flores, que en el cuadro es ofrecido por una criada. Lo que no quería para nada era imitar el cuadro al milímetro, sino revertir las relaciones de poder incluidas en la pintura y en la institución misma. "
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También en 2016, en marzo, protagonizó una performance llamada “I want you to link my ketchup” en la Maison Européenne de la Photographie. Durante un show de Bettina Rheims, apareció con una chaqueta roja, se la quitó para mostrar su pecho y se llenó de ketchup. Se puso de rodillas frente a una foto en la que salía la actriz y modelo italiana Monica Bellucci. Con el mismo atuendo y la misma pose. Con esto, la artista vuelve a empatizar con la modelo de la obra artística obviando la reacción del público expectante. 



En septiembre de 2016, apareció desnuda en una exposición en homenaje a la muñeca Barbie, en el Musée des Arts Décoratifs. Mostraba pezones falsos y vello púbico falso. Con ello, pretendía protestar ante los ideales que promueve la firma. La multa, según La Parisienne, fue de dos mil euros.

Ese mismo año también protagonizó otra performance en Musée Guimet, en el show de Nobuyoshi Araki (conocido por fotografías eróticas de mujeres). Deborah de Robertis se sentó en el suelo con un kimono transparente y una sandía entre sus piernas. Se comió la fruta frente al público mientras se manchaba en el acto.

El 24 de septiembre de 2017, mostró su sexo ante la popular Gioconda de Leonardo da Vinci, en el Musée du Louvre de la capital francesa. Gritaba: “Mona lisa, mi padre, mi derecho de autor” mientras los visitantes del museo la observaban sorprendidos. “Mi mensaje es cuestionar el lugar de las mujeres artistas en la historia del arte. Por eso es necesario hacer mis actuaciones en los museos​”. Fue arrestada otra vez, ahora por primera vez en el Louvre. La corte francesa la declaró inocente de exhibicionismo sexual. La explicación del Tribunal Superior de París fue que la motivación de Deborah de Robertis no era de naturaleza sexual.

Impartió la charla en TEDxBrussels sobre la mirada, el sexo femenino y la mecánica de censura que aplica la institución en el trabajo artístico, en la que denunció la ausencia del punto de vista de la mujer en la Historia del Arte. Durante su exposición, fue interrumpida por proyectar imágenes de sus genitales en una gran pantalla. En el transcurso de su speech, un hombre trajeado de la organización irrumpió el escenario para sacarla del evento. El público llegó a pensar que era parte del propio show, pero la artista había sido censurada al dar una conferencia sobre la propia censura.