Álvaro de los Ríos

compositor español

Álvaro de los Ríos (1580-1623) fue un compositor español, uno de los más célebres de su tiempo. A partir de 1607 trabajó en la corte de Felipe III de España como músico de cámara de la reina Margarita de Austria-Estiria.[1]​ Sus obras conservadas son sólo los ocho tonos recogidos (junto a piezas de otros compositores pertenecientes a la Capilla Real) en el Cancionero de la Sablonara.[2]​ Su música se interpretó en los teatros, en las representaciones de los autores del Siglo de Oro. Tirso de Molina elogió al compositor en Los cigarrales de Toledo, cuando cita a los músicos que compusieron tonos para el estreno de su obra El vergonzoso en palacio.[3]​ Quizá también sea este Álvaro el citado en unos versos del entremés El marqués de Fuenlabrada atribuido a Luis Quiñones de Benavente:

Las letrillas

bastaráte decir que son de Lope;

de Álvaro son los tonos.[4]

Notas editar

  1. SUBIRÁ, José: Historia de la música teatral en España. Barcelona: Labor, 1945.
  2. LÓPEZ CANO, Rubén: «Música y poesía en las Españas de los Austria». Texto de presentación del disco Cancionero de la Sablonara. Music in the Spain of Philip IV. Intérpretes: La Colombina. Accent 99137, 1999. Versión en línea: www.lopezcano.net.
  3. Salieron, pues, a cantar seis con diversidad de instrumentos: cuatro músicos y dos mujeres. No pongo aquí [...] las letras, bailes y entremeses [...]. Basta para saber que fueron excelentes el dar por autor de los tonos a Juan Blas de Castro, único en esta materia; a Alvaro [de los Ríos], si no primero, tampoco segundo, y al licenciado Pedro González, su igual en todo, que habiendo sutilizado la melodía humana, después, por mejorarla, tomó el hábito redentor de Nuestra Señora de la Merced.
    TIRSO DE MOLINA: Cigarrales de Toledo. Editor: Luis Vázquez Fernández. Madrid: Castalia, 1996, pág. 219.
  4. MADROÑAL, Abraham: Dos entremeses atribuidos a Luis Quiñones de Benavente en Dicenda: cuadernos de filología hispánica, n.º 15-16. Madrid: Universidad Complutense de Madrid, 2006; pág. 185