Alejandro Diez Hurtado

antropólogo e investigador peruano

Alejandro Diez Hurtado (Lima, Perú, 15 de enero de 1964) es un antropólogo e investigador peruano. Actualmente se desempeña como profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Alejandro Diez Hurtado
Información personal
Nombre completo Antonio Alejandro Diez Hurtado
Nacimiento 15 de enero de 1964
Lima, Perú
Nacionalidad Peruana
Educación
Educado en Pontificia Universidad Católica del Perú
Posgrado Doctor en antropología social y etnología, por la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales
Información profesional
Ocupación Antropólogo, investigador y profesor
Área Ciencias sociales
Empleador Pontificia Universidad Católica del Perú

Biografía

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Alejandro Diez Hurtado es licenciado en antropología por la Pontificia Universidad Católica del Perú.[1]​ Tiene el grado de doctor por la Escuela de Estudios Superiores en Ciencias Sociales, donde estudió Antropología Social y Etnografía[2]​.

Ha laborado 10 años en investigación para el desarrollo para el Centro de Investigación y Promoción del Campesinado (CIPCA).[3]​ Ha tenido el cargo de jefe del Departamento de Ciencias Sociales y coordinador de la especialidad de antropología, en pre y post grado de la Pontificia Universidad Católica del Perú.[4]​ También, ha pertenecido a la Asamblea Universitaria y al consejo de la Facultad y del Departamento de Ciencias Sociales de la misma universidad.[4]​ Asimismo, desde 1996 es profesor en esa casa de estudios.[1]

Investigación y obras

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Como antropólogo investigador se ha especializado en temáticas sociales y rurales del Perú, enfocado principalmente en la parte de la estructura y vínculo económico y político de los habitantes de la costa y sierra del Perú.[2]​ Sus campos de estudio corresponden al desarrollo rural y social, la provisión de servicios (educación y salud) y conflictos sociales en áreas rurales de diversas regiones del Perú (especialmente en Departamento de Piura, Lima, ,Departamento de Puno, Departamento de Cajamarca, Departamento de Huancavelica, Departamento de Áncash y Departamento de Pasco).[3]​ Sobre estas áreas ha publicado varios libros y artículos científicos.

Sus iniciales publicaciones se centran en Departamento de Piura (específicamente en Ayabaca, Catacaos y Sechura), la cuales tratan sobre las relaciones de las comunidades indígenas y su historia principalmente de la época colonial donde existían los Cacique. Como se refleja en uno de sus primeros libros: "Pueblos y caciques de Piura, siglos XVI y XVII", este trata sobre como estaba dividido el territorio del Departamento de Piura en función a cacicazgos. Además, explica las funciones del cacique incluyendo sus deberes, sus derechos como el de sucesión y sus poderes; equiparándolo con el Curaca. De igual manera, menciona la presencia femenina como autoridades y las alianzas matrimoniales, la cual consistía en casar mujeres de otros grupos para obtener algún beneficio.[5]

Otro ejemplo de su interés por el Departamento de Piura representa el artículo: "El poder de las varas: Los cabildos en Piura a fines de la colonia". En este se demuestra como las comunidades campesinas e indígenas contemporáneas es producto del sistema de gobierno del cabildo colonial. Incluso, las herramientas de esa época se usan hasta hoy porque presentan los mismos significados, simbolismos y metáforas, como lo escribe en la conclusión del artículo:

...los instrumentos simbólicos del cabildo, las varas de chonta, que condensaban el poder religioso y simbolizaban el poder político, eran las depositarias de la autoridad y debían inspirar respeto. Perdida su vinculación con los cabildos, mantienen su poder religioso y mágico. Hasta hoy en día inspiran respeto y tienen un papel central en las mesas de curanderos y las celebraciones de Semana Santa en la sierra de Piura.
Alejandro Diez Hurtado[6]

Su trabajo más citado corresponde a la investigación: "Minería y Conflicto Social".[7]​ Está trata sobre el análisis de los conflictos sociales generados por la industria minera en comunidades locales. Los casos estudiados son Tambogrande (Piura), Majaz (Piura), Yanacocha (Cajamarca), Antamina (Ancash), Tintaya (Cusco) y Las Bambas (Apurímac).[8]​ En la mayoría de los casos, el problema se debe a la contaminación ambiental y a la incompatibilidad de actividad minera y agrícola. Los actores que participan en el conflicto son las empresas mineras, el estado y los pobladores. Lo que se quiere al final con este trabajo es lo siguiente:

El conjunto de estas recomendaciones no pretende “resolver” o eliminar los conflictos; ellos se darán en la medida en que existan intereses contradictorios, en tanto haya disputas por poder y visiones contrapuestas respecto a modos de vida, estilos de desarrollo, etc. Lo que pretendemos es que los conflictos y, de darse, también las protestas se puedan encauzar institucional y pacíficamente. De lo que se trata es de que la negociación y las disputas políticas puedan darse abierta y democráticamente, sin imposiciones ni inequidades. Para esto, lo que aquí se propone es ubicar los conflictos en un nuevo entorno institucional, en un terreno común donde todos los actores involucrados puedan tener cabida, y donde todos sientan que sus intereses son tomados en cuenta. En el fondo, hacemos un llamado a “hacer política” en el sentido más democrático, transparente e incluyente del término
Alejandro Diez Hurtado, Bruno Revesz, Xavier Ricard, José de Echave, Martín Tanaka y Ludwig Huber[9]

Otro de sus estudios más citados es "Perú: Learning by doing" que corresponde a un capítulo del libro: "Large Mines and the Community: Socioeconomic and Environmental Effects in Latin America, Canada and Spain".[7]​ Este texto se basa en la conclusiones del proyecto "Large-scale Mining and Local Communities". El objetivo era analizar la relación socioeconómica, cultural y ambiental entre compañías mineras de gran escala y las comunidades locales, con el fin de identificar buenas prácticas que conduzcan al desarrollo local sostenible. La investigación comenzó en 1998 con las minas de Antamina y Yanacocha. Su metodología se basó en recolectar testimonios de los habitantes y fuentes secundarias de información. Como conclusión, la industria minera ha generado empleos; crecimiento económico; mejoras de los servicios básicos, de la infraestructura y de las vías de comunicación como construcción de carreteras, caminos, etc. También al final hace recomendaciones para que una mina pueda funcionar y explica que no solo depende del factor económico, pues se necesita una clara y estrecha comunicación, además de poseer un plan de desarrollo que beneficie a ambas partes.[10]

Referencias

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  1. a b «ANTONIO ALEJANDRO DIEZ HURTADO». Portal del profesorado de la PUCP. Consultado el 25 de enero de 2023. «Resumen». 
  2. a b «Dr. Alejandro DIEZ HURTADO». Poder Judicial. Consultado el 25 de enero de 2023. 
  3. a b «DIEZ HURTADO ANTONIO ALEJANDRO». CONCYTEC. Consultado el 25 de enero de 2023. «Ficha CTI Vitae». 
  4. a b «Alejandro Diez». ORCID. Consultado el 25 de enero de 2023. 
  5. Diez Hurtado, Alejandro (1988). Pueblos y caciques de Piura : siglos XVI y XVII. Piura: Centro de Investigación y Promoción del Campesinado. 
  6. Diez Hurtado, Alejandro (1992). «El poder de las varas: Los cabildos en Piura a fines de la colonia». Apuntes. doi:10.21678/apuntes.30.348. 
  7. a b «Alejandro Diez-Hurtado». Google Académico. Consultado el 2 de febrero de 2023. 
  8. Diez Hurtado, Alejandro; Tanaka, Martín; Huber, Ludwig; Revesz, Bruno; Ricard, Javier; De Echave, José (2007). «Minería y conflicto social». Economía y sociedad (65). 
  9. Diez Hurtado, Alejandro; Tanaka, Martín; Huber, Ludwig; De Echave, José; Ricard, Xavier; Revesz, Bruno (2009). Minería y conflicto social. CBC, CIPCA, CIES, IEP. ISBN 9789972512353. 
  10. Diez Hurtado, Alejandro; Pascó-Font,, Alberto; Damonte, Gerardo; Fort, Ricardo; Salas, Guillermo (2001). «Peru: Learning by Doing». Large Mines and the Community: Socioeconomic and Environmental Effects in Latin America, Canada and Spain (en inglés). Washington DC: Banco Mundial y Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo. pp. 143-197.