Anthony Gibbs & Sons

empresa británica establecida en Londres desde 1802

Anthony Gibbs e Hijos fue una empresa británica establecida en Londres desde 1802 que operaba internacionalmente como comerciante, prestamista, asegurador y armador. La casa Gibbs era representada desde 1822 en Lima y en desde 1826 en Valparaíso, por la filial Guillermo Gibbs y Cía.(John Mayo pág.14)


Consignatario del guano en Europa editar

En 1842, al comienzo de la Era del Guano, la firma entró en negocios con el gobierno de Perú como consignataria[notas 1]​ de las ventas de guano en Europa.[1]: 461 

Inversiones en el salitre de Tarapacá y Antofagasta editar

En 1865 invirtió en la explotación del salitre en Tarapacá: fue el socio principal de la Tarapacá Nitrate Company.

En 1869 llegó a un acuerdo con la Melbourne Clark and Company, que posteriormente se llamaría Compañía de Salitres y Ferrocarriles de Antofagasta, para invertir en la explotación del salitre en Bolivia. Los accionistas mayoritarios eran los chilenos Agustín Edwards Ossandón y Francisco Puelma, pero la casa Gibbs era importante porque poseía el conocimiento y las mejores relaciones comerciales con Europa para la venta del salitre producido.[2]: 5–6 [3]: 289 

Consignatario del salitre peruano en Europa editar

En 1873, el estado peruano creó el Estanco del salitre con el fin de controlar el precio internacional del fertilizante y de esa manera aumentar las recaudaciones fiscales provenientes de la venta de guano y salitre, insumos agrícolas de los cuales tenía casi un monopolio mundial.[4]: 110 [1]: 462  El estanco fracasó, pero inició una serie de medidas que terminaron en 1875 con la expropiación de los depósitos salitreros de Tarapacá.

Antes de ser expropiada, la Tarapacá Nitrate Company, controlada por la filial peruana de Gibbs, había perdido 484.524 soles entre 1873 y 1875, en una inversión que llegaba a 1.274.524 soles. Por eso la expropiación fue un negocio redondo para la compañía.[5]​ Por cierto, la empresa quedó con la supervisión de la producción de salitre en las oficinas que le vendió al estado.[1]: 461 

Tras la bienvenida expropiación de sus inversiones en Tarapacá, la Guillermo Gibbs y Cía., en mayo de 1876, pasó a ser consignataria exclusiva para la venta del salitre peruano en Europa.[1]: 461 

Pago de los costos e licencias en Bolivia editar

En enero de 1876 el gobierno boliviano ofreció licencias para la explotación de los depósitos salitreros de El Toco, al este del actual Tocopilla, que fueron finalmente adquiridas por el hermano de Henry Meiggs que realmente lo hacía a nombre del gobierno peruano.[1]: 461  El pago de los costos de las licencias bolivianas, 10.000 bolivianos mensuales,[notas 2]​ fue cargada a la empresa Gibbs según se desprende de documentos encontrados en los anales de la firma inglesa conservados en Londres.[1]: 463 [cita requerida]

Presión sobre la CSFA para reducir la exportación de salitre editar

La CSFA era el único competidor del salitre peruano en el mercado internacional,[1]: 462  y la firma Gibbs tenía un 25% de sus acciones. En una carta desde Londres del 16 de abril de 1878, dos meses después de promulgar la ley del impuesto de los 10 centavos, escrita por el presidente de la empresa principal, Henry Gibbs, a la filial chilena Guillermo Gibbs y Cía, le advertía de que enfrentarían la hostilidad de un "gobierno vecino" si no ponían límite (5000 toneladas mensuales) a la producción de la CSFA.[1]: 464 

Roberto Querejazu Calvo, historiador boliviano, añade que en febrero de 1878, durante las discusiones en la Asamblea de Bolivia que antecedieron la aprobación de la ley del impuesto de los 10 centavos, el diputado Franklin Alvarado pidió extender el impuesto de los 10 centavos a las licencias compradas por Meiggs para El Toco, inmediatamente fue rechazada.

Guildhall Library editar

La biblioteca Guildhall Library de Londres conserva los documentos acumulados por esta empresa.[6]

Véase también editar

Notas editar

  1. Perú vendía el guano en el comercio exterior por medio de consignatarios encargados de extraer, cargar, transportar, almacenar, promocionar y vender el producto. Para ello recibían los costos de las operaciones y un porcentaje de la ganancia.
  2. Como comparación, la multa acumulada por la CSFA en Bolivia por un año a consecuencia del impuesto de los 10 centavos fue de 90.000 bolivianos.

Referencias editar

  1. a b c d e f g h Berrios, 2016
  2. Thomas F. O'Brien, "The Antofagasta Company, A Case Study of Peripheral Capitalism", HAHR, 60(1), 1980 1-31
  3. Blakemore, 1979
  4. Greenhill y Miller, 1973
  5. Manuel Ravest Mora, p.372
  6. Bonilla y 1980, p.184

Bibliografía editar

  • Berrios, Fabián (2016). Orígenes. Las causas de la Guerra del Pacífico. Santiago, Chile: Legatum. ISBN 978-956-9242-10-6. 
  • Bonilla, Heraclio (1980). Un siglo a la deriva. Ensayos sobre el Perú, Bolivia y la guerra. Lima: Instituto de Estudios Peruanos. 

Enlaces externos editar