Antonio del Rosal Vázquez de Mondragón

general de Infantería y escritor español

Antonio del Rosal Vázquez de Mondragón (Loja, Granada, 1846 - Badajoz, 25 de agosto de 1907) fue un general de Infantería español, hijo de Francisco del Rosal Badía y Rosario Vázquez de Mondragón y Henríquez de Luna.[1]

Antonio del Rosal Vázquez de Mondragón

Antonio del Rosal Vázquez de Mondragón
Información personal
Nacimiento 1846
Loja
Fallecimiento 25 de agosto de 1907, 61 años
Nacionalidad EspañaEspaña
Familia
Padres Francisco del Rosal Badía y Rosario Vázquez de Mondragón y Henriquez de Luna.
Cónyuge Dolores Rico y Fuensalida
Hijos Francisco, Margarita, Rafael y Antonio del Rosal y Rico.
Información profesional
Ocupación Militar
Rango militar General Ver y modificar los datos en Wikidata

Biografía editar

Siendo teniente, en Cuba, fue prisionero de los Mambises en 1873. Liberado y vuelto a la Península, luchó en la tercera guerra carlista, recibiendo varios balazos en la toma de Ripoll.[2]

Escribió varios libros sobre temas militares, entre ellos un proyecto de reorganización del Ejército en 1899 con motivo de las pérdidas de las colonias de ultramar (Cuba, Puerto Rico y Filipinas), titulado La pérdida de las Colonias o un ejército en pie de guerra, y otro especialmente atractivo y chispeante, titulado En la Manigua, Diario de mi cautiverio en 1875, con una segunda edición en la imprenta del Indicador de los Caminos de Hierro, en el año 1879.

Casó en Montefrío con Dolores Rico y Fuensalida, de cuyo matrimonio nacieron: Francisco, Margarita, Rafael y Antonio del Rosal y Rico.

Antes de cumplir 28 años, ya era coronel graduado. En una recepción en el Palacio Real en 1902 (organizada por la Casa Real), al saludarle la reina María Cristina se extrañó de verlo todavía coronel, diciéndole: «Todavía eres coronel, Rosal; nada, nada, en la primera vacante que corresponda a mi prerrogativa ascenderás»; y así fue. Tenía tantas condecoraciones, que hubo la necesidad de pedir autorización para que también en el lado derecho y hasta por los hombros se las pudiera poner.

Por sus obras relativas a temas militares recibió dos cruces, de segunda clase, al mérito militar con distintivo blanco y una mención honorífica. También recibió la medalla de sufrimientos por la patria, cruz, de segunda clase, al mérito militar con distintivo rojo, cruz, de tercera clase, al mérito militar con distintivo blanco. Cruz, placa y gran cruz de la orden de San Hermenegildo.

Cautiverio editar

Durante su cautiverio estaba convencido de que los mambises lo iban a matar, ya que se trataba de una guerra sin cuartel y los rebeldes cubanos carecían de lugares para conservar a los prisioneros. Dadas las simpatías que se ganó, Salvador Cisneros le concedió como gracia especial concederle la clase de muerte que el mismo eligiera. Hecho así dijo: «Quiero morir de viejo», lo que hizo que todos se rieran y se emocionase Eduardo Machado.[3]​ Finalmente fue liberado en virtud de un indulto de Carlos Manuel de Céspedes.[4]

Referencias editar

  1. Piferrer, F.; Busel, A.R. (1859). Nobiliario de los reinos y señorios de España (revisado por A. Rujula y Busel).. Nobiliario de los reinos y señorios de España. p. 228. Consultado el 24 de diciembre de 2019. 
  2. Rosal y Vázquez de Mondragón, 1879, p. 239.
  3. Rosal y Vázquez de Mondragón, 1879, pp. 166-167.
  4. Rosal y Vázquez de Mondragón, 1879, p. 184.

Bibliografía editar

  • Rosal y Vázquez de Mondragón, Antonio del (1875). En la Manigua: diario de mi cautiverio. Segunda edición (1879). Madrid: Bernardino y Cao. 
  • Rosal y Vázquez de Mondragón, Antonio del (1879). Reformas en su organización y reglamentos tácticos correspondientes a estas reformas. Madrid: Vda. e Hijo de Aguado. 
  • Rosal y Vázquez de Mondragón, Antonio del (1899). La pérdida de las Colonias o un ejército en pie de guerra. Málaga: Militaria. 

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