Batalla del monte Dos Hermanas

batalla de la guerra de las Malvinas

La Batalla de Dos Hermanas fue un enfrentamiento de la Guerra de las Malvinas durante el avance británico hacia la capital, Puerto Argentino, que se llevó a cabo el 11 y 12 de junio de 1982 en el Monte Dos Hermanas.

Batalla del Monte Dos Hermanas
Guerra de las Malvinas
Parte de Batalla por Puerto Argentino
Fecha 11-12 de junio de 1982
Lugar Bandera de Argentina Monte Dos Hermanas, Islas Malvinas
Coordenadas 51°41′12″S 58°01′25″O / -51.686666666667, -58.023611111111
Resultado Bandera del Reino Unido Victoria británica
Beligerantes
Bandera del Reino Unido Reino Unido Bandera de Argentina Argentina
Comandantes
Bandera del Reino Unido Andrew Whitehead Bandera de Argentina Diego Soria[1]
Bandera de Argentina Ricardo Cordón[1]
Bandera de Argentina Carlos Alfredo López Patterson[1]
Unidades militares
Comando 45 Regimiento de Infantería Mecanizado 4 (Compañía de Infantería C)
Regimiento de Infantería Mecanizado 6 (Compañía de Infantería B)
Fuerzas en combate
600 hombres
1 crucero ligero
300 hombres
Bajas
21 muertos―13 en el crucero liviano HMS Glamorgan[2]
50 heridos―30 en el crucero liviano Glamorgan[3][4]
20 muertos
50 heridos
50 prisioneros

Composición de fuerzas editar

La fuerza británica, al mando del teniente coronel Andrew Whitehead y compuesta por 600 soldados, consistió en el 45.º Batallón Commando —45 CDO— de la Marina Real británica, apoyados por la Tropa Milán del 40.º Batallón Commando además del apoyo de seis cañones de 105 mm del 29.º Regimiento de Comandos. El 2.º Batallón del Regimiento de Paracaidistas —2 PARA—, formó parte de la reserva. El apoyo de fuego naval fue proporcionada por dos cañones de 114 mm del crucero ligero HMS Glamorgan (D19). El 45 CDO tenía experiencia reciente de combate, contra la guerrilla urbana católica irlandesa.

El Regimiento de Infantería 4 —RI 4— del teniente coronel Diego Alejandro Soria compuesto por 678 hombres ocupó los montes Kent, Challenger y Wall al oeste del río murrell los montes Low y Twelve 'O' Clock al norte de Puerto Argentino. La Compañía C del capitán Edgardo Humberto Marpegan, luego ocupó nuevas posiciones en Dos Hermanas —donde los defensores llegarían estar bajo el mando del mayor Ricardo Mario Cordón, segundo jefe del RI 4— con el 1.º Pelotón —subteniente Miguel Mosquera Gutiérrez— y 2.º Pelotón —subteniente Jorge Pérez Grandi— apostado alrededor de la cumbre del Dos Hermanas Norte; y el 3.º Pelotón —subteniente Marcelo Llambías Pravaz— ocupando el Dos Hermanas Sur y el 1.º Pelotón de la Compañía A —subteniente Juan Nazer— y el Pelotón Apoyo —teniente Luis Carlos Martella— ubicado en la silla entre las dos alturas.

Las bien entrenadas tropas de la Compañía B 'Piribebuy' del mayor Óscar Ramón Jaimet —entrenador de comandos— del Regimiento de Infantería Mecanizado 6 «General Viamonte» —RI Mec 6— formarían parte de la reserva local, ocupando posiciones antitanques en el valle rocoso entre los montes Dos Hermanas y Longdon, y proveyendo apoyo de fuego de morteros durante la batalla. La proximidad a las posiciones de la unidad y su elevación permitían observación directa sobre las línea y todo el valle. El 28 de mayo llegó al puesto de mando de la Compañía B, la orden de preparar ocupar el Monte Simón con la idea de operar ofensivamente contra San Carlos, la que fue cancelado.

Durante el 30 de mayo mientras el Regimiento 4 se atrinchraba en nuevas posiciones al este del río murrell, un Harrier (XZ 963) pilotado por el Mayor Jerry Pook es derribado[5]​ por el fuego reunido del sargento Mario Antonio Cisnero[6]​ de la Compañía de Comandos 602, el sargento Luis Alberto Kovalski[7]​ del Escuadrón Alacrán y el soldado conscripto Nicomedes Daniel Castillo[8]​ del 3.º Pelotón de Fusileros del subteniente Marcelo Llambías Pravaz del Regimiento 4, con los tres hombres mencionados armados con ametralladoras de 7,62 mm.

Preludio editar

El 4 de junio las tres compañías del 45 Commando llegaron a Bluff Cove Peak, en las faldas del Monte Kent, y lograron ocupar la altura sin oposición, siendo recibidos por las exhaustas patrullas del Servicio Aéreo Especial (Special Air Service, SAS) y Cuadro de Guerra de Montaña Y Ártico (Mountain & Arctic Warfare Cadre, M&AWC), quienes habían sufrido diez heridos o lesionados en duros combates con patrullas de comandos argentinos en la zona del monte Simon y monte Kent.[9]

Una espesa niebla se concentró a menudo sobre la zona del río Murrell, lo que ayudó a la Tropa de Exploración del Batallón Commando 45 alcanzar y a veces penetrar la posición del 3.º Pelotón bajo el mando del subteniente Marcelo Llambías-Pravaz. El infante de marina real Andrew Tubb estuvo presente en estas patrullas:

Estábamos en realidad dentro de la posición argentina, así que terminamos bombardeándonos nosotros mismos. Hicimos un montón de patrullas hasta el Dos Hermanas... esa vez [6 de junio] retrocedimos combatiendo durante unos 400 metros para escapar [el sargento del 3.º Pelotón, Ramón Valdez, había lanzado una contraemboscada con una docena de conscriptos.[10]​], a través de las líneas argentinas disparando cohetes de 66 [mm] para abrirnos camino y reagruparnos. Usamos la artillería de nuevo para cubrirnos con humo. Nos tomó más de una hora para escapar y parecía que fuera unos pocos minutos. Matamos a diecisiete de ellos [Dos conscriptos del Ejército, José Luciano Romero y Andrés Rodríguez, y tres zapadores de la Infantería de Marina fueron realmente muertos.],[10]​ y todo lo que tuvimos era un tipo con una herida superficial.
Robin Neillands By Sea & Land: The Story of the Royal Marine Commandos, p. 402, Cassell Military Paperbacks, 2000

Por su acción de patrulla, el teniente Chris Fox recibió la Cruz Militar. En términos generales, los argentinos estaban bien atrincherados, a unos 6000 metros al otro lado del terreno de nadie. Los conscriptos y comandos argentinos minaron y patrullaron fuertemente las posiciones argentinas.

Durante este periodo, el capitán Carlos Alfredo López Patterson llegó para hacerse a cargo de los defensores en Dos Hermanas. Con el fin de fortalecer la moral y mantener a los defensores informados, el capitán López Patterson visitó regularmente a los pelotones a gran riesgo para sí mismo debido al fuego de la artillería británica:

En esas recorridas, una cosa que siempre me emocionaba era que, mientras saludaba al Subteniente Llambias Pravaz, los soldados de esa sección aplaudían y vitoreaban. Debió ser porque notaban que les reconocía el valor que estaban adquiriendo en ese lugar. Porque estaban muy solos, esperando al enemigo, sólo ellos y sus almas. O, tal vez, porque al ver al jefe que va a decirles dos palabras —gesto fraternal de una persona joven hacia otras personas jóvenes— sentían revivir sus ganas de pelear. Un día, se me acercó un chico y me dijo «Ya que nos ha tocado bailar en ésta, vamos a hacerlo bien. Vamos a apoyar al Subteniente que está enfermo y sigue igual con nosotros. Tenemos que ayudar al que se le congelen los pies, o al que se asuste. Porque de aquí salimos todos o no sale ninguno». ¿Qué podía contestarle?[11]

El Pelotón 4 del teniente Ian Bickerdike de la Compañía B del 3 PARA, reforzó la patrulla del cabo Peter Higgs (Compañía D) cerca del Puente de Murrell durante la noche del 3 de junio, pero fueron prontos descubiertos al amanecer por López Patterson y sus oficiales en Dos Hermanas Norte, quienes dispersaron a los paras con fuego de ametralladoras del subteniente Mosquera Gutiérrez y fuego de morteros Thompson-Brandt de 81 mm del teniente Martella.

Según Colin Charlton de la Compañía D, los paracaidistas británicos tuvieron la suerte de escapar vivos en el bombardeo argentino:

Vimos los proyectiles caer pero la turba absorbió el impacto. Si hubiera sido concreto, habría habido muchos escombros.[12]

Aquel mismo día, los hombres del Subteniente Llambias Pravaz abrieron fuego prematuramente contra una formación de helicópteros Sea King cerca del río Murrell, alertando a los pilotos quiénes pensaban erróneamente que se acercaban a posiciones de artillería británica en Monte Kent.

En la noche del 6 al 7 de junio, la patrulla bajo el mando del cabo Oscar Nicolás Albornoz Guevara de la sección del subteniente Mosquera Gutiérrez, recibió instrucciones de explorar la zona del Monte Estancia, pero varias horas después de cruzar el río Murrell, se vieron obligados a retroceder al caer bajo fuego de morteros[13]​ al ser descubiertos por los hombres del pelotón de morteros del 3 PARA en alto estado de alerta después de perder Murrell Bridge en una contraemboscada de la Compañía de Comandos 601.

El 8 de junio un misil Blowpipe, lanzado por el Cabo Hugo MacDougall del grupo antiaéreo de la Compañía B 'Piribebuy' del Regimiento 6, alcanzó el Harrier del piloto vicecomodoro Peter Squire que había partido del portaviones Hermes para bombardear la zona Monte Longdon-Dos Hermanas. Squire logró eyectarse y su cazabombardero hizo un aterrizaje forzoso en San Carlos y dañado sin reparación posible y canibalizado posteriormente.[14][15]

Ese mismo día, los defensores del Regimiento 4 detectaron un puesto de observación del SAS de 4 hombres operando al otro lado del río Murrell y fuego defensivo de artillería dispersó esta fuerza que se retiró a las posiciones de retaguardia del Monte Kent portando a un herido del SAS.[16]

Alrededor de las 02:00 horas del 10 de junio, un pelotón reforzado del Batallón Commando 45 intentó penetrar y causar fuertes bajas en las posiciones defendidas por el 3.º Pelotón, pero se toparon con 50 comandos del Ejército Argentino y la Gendarmería Nacional reforzados por una fracción adelantada bajo el mando del cabo Walter Ariel Pintos del pelotón de Llambías Pravaz. En el combate nocturno mueren los sargentos Mario Antonio Cisneros y Ramón Gumersindo Acosta y dos comandos argentinos más —gendarme Pablo Parrada y teniente primero Jorge Vizoso Posse— fueron heridos. El historiador militar británico Bruce Quarrie revelaría más tarde que hubo dos Marines Reales muertos prácticamente al inicio del combate:

Se realizó una constante serie de patrullas en la noche para explorar y hostigar al enemigo. Típico fue la patrulla enviada en las primeras horas de la mañana del 10 de junio. El teniente David Stewart de la Compañía Rayo X, 45 Commando, había informado a sus hombres durante la tarde del día anterior, y antes de la medianoche estaban listos. Fuertemente armados con dos ametralladoras por sección más lanzadores de cohetes de 66 mm y morteros de 2 pulgadas [81 mm], la Tropa se alejó sigilosamente en la noche iluminada por la luna hacia una loma a unos 4 km, donde se había observado el movimiento argentino. Manteniéndose bien esparcidos debido a la buena visibilidad, se movieron por el terreno rocoso aprovechando los numerosos cráteres de artillería como cubierta, y para las 04:00 [1 de la mañana hora local] estaban listos para cruzar el tramo final del campo abierto frente a las posiciones enemigas. Usando un arroyo poco profundo como cubierta, se movieron hacia arriba la pendiente y se despliegan en su posición entre las rocas en frente de las trincheras argentinas. Con la ayuda de un visor nocturno de intensificador de luz, pudieron ver a centinelas moverse alrededor. De repente, una ametralladora argentina abrió fuego y los Marines lanzaron un par de destellos de su mortero, retornando el fuego con sus propias ametralladoras y fusiles En cuestión de segundos tres soldados argentinos y dos Marines habían muerto. Otras figuras podrían verse corriendo en la colina a la izquierda, y cuatro soldados argentinos más cayeron ante la precisión de fuego de los Marines. En ese momento, las tropas argentinas más arriba en la ladera estaban bien despiertos, y una lluvia de fuego obligó a los Marines agacharse en la cubierta de las rocas. La situación se estaba volviendo decididamente insalubre y el teniente Stewart decidió retirarse, con el objetivo de matar y hostigar al enemigo realmente logrado. Sin embargo, una ametralladora a la derecha de los Marines estaba haciendo fuego sobre su ruta de huida, y Stewart envió a su sargento veterano, Jolly, con un par de hombres para eliminarlo. Después de un difícil acceso con poca cobertura, hubo una corta ráfaga de fuego y la ametralladora argentina quedó silenciada. Retrocediendo por secciones, la Tropa se retiró al arroyo, y para ese entonces el fuego argentino estaba cayendo corto y no hubo más bajas.
Bruce Quarrie The Worlds Elite Forces, pp.53-54, Octopus Books Limited, 1985

Según el capitán Hugo Ranieri de la 3.ª Sección de Asalto de la Compañía de Comandos 602:

Nos topamos allí con un enemigo realmente muy capaz, con muy buenos elementos de apoyo, armamento y visores. Lo cierto que es que ellos sorprendieron a un ala de nuestra emboscada. Entramos en un combate muy violento, con mucho fuego por parte del enemigo. Muchas bengalas que obligaban a agachar la cabeza un poco, hasta que pasaran. Debíamos también detectar de dónde venían los fogonazos. Esos primeros momentos son para organizarse un poco y ver de dónde viene la cosa. Había muchos gritos por parte del enemigo, dado que daban las órdenes en voz alta. Nosotros ya teníamos a todo esto dos muertos y dos heridos. El enemigo realmente estaba haciendo las cosas muy bien. El combate fue muy duro. El sargento Mario Cisneros cayó muerto y a su lado el teniente primero Jorge Vizoso fue herido en sus posiciones, más abajo hacia la izquierda. Lo que sucedió con Vizoso es muy notable. Una granada o un mortero descartable de esos que tenían los ingleses hirió al teniente primero que quedó tendido boca abajo. Tenía varias esquirlas en el cráneo y quedó atontado por la explosión. Se arrimó el enemigo e intentó rematarlo con un tiro de FAL: esto le produjo una herida en el medio de la espalda en oblicuo ascendente hacia la izquierda… Los ingleses lo dieron vuelta de una patada y él se hizo el muerto. En ese momento, estos ingleses se replegaron debido al fuego. El teniente primero, que –ahora boca arriba- los había visto, intentó manotear la MAG que tenía el sargento Mario Cisneros muerto a su lado. La ametralladora estaba partida por la mitad pero encontró su FAL y le vació un cargador a la columna enemiga que se movilizaba, matando a tres ingleses. Lo orientamos a gritos y subió a mi posición. A todo esto, yo estaba haciendo fuego de apoyo con un fusil calibre 300 Magnum con mira telescópica junto a un comando de gendarmería de los que operaron con nosotros. Estábamos en la posición más elevada con respecto al resto y se dominaba muy bien el combate, pero también recibíamos mucho fuego del enemigo. Atrás de una roca lo revisé y ya relaté sus heridas así como lo milagroso de la bala como detenida por el Rosario. Estaba semishoqueado pero entero y con mucha agresividad. Diría que estaba con bronca. Me pidió la habilitación para seguir el combate y luego tomó su fusil, cambió el cargador y siguió haciendo fuego. Continuó el combate dándonos con todo por ambas partes. Duró esto entre veinte y treinta minutos o sea que fue un combate bastante largo. Hasta que culminó con la retirada del enemigo. En concreto, diría que les ganamos. Como nosotros teníamos coordinado el fuego de artillería, el mayor Aldo Rico ordenó la apertura del fuego y éste comenzó a caer sobre el enemigo en retirada. Nosotros indicamos que alargaran el tiro a medida que se iban, o sea los íbamos corriendo a cañonazos. Aprecio que esa noche tienen que haber muerto muchos ingleses porque el fuego de nuestra artillería era tremendo.[17]

De acuerdo a la versión oficial del Ministro de Defensa Británico, el sargento Robert Leeming, los cabos Andrew Uren y Peter Fitton y el marine real Keith Phillips perdieron la vida en la noche del 9 al 10 de junio y tres marines reales fueron seriamente heridos al ser alcanzados por las armas automáticas y esquirlas.[18][19]​ El corresponsal de guerra británico Robert Fox pudo entrevistar a otro dos más de los británicos evacuados del combate, uno que sufrió pérdida auditiva debido a las numerosas detonaciones de armas antitanques, con estallido de tímpanos (aplastamiento de los órganos internos de los oídos) y otro que se torció la pierna cruzando el río Murrell durante el escape de los hombres de Stewart.[20]

Al día siguiente, los hombres del subteniente Llambías Pravaz recuperaron las mochilas y las armas que los marines reales se vieron obligados abandonar[21]​ y estas fueron presentadas como trofeos de guerra a los periodistas argentinos en la capital malvinense, quienes filmaron y fotografiaron el equipo británico.[22]

El Cuadro de Guerra para la Montaña y el Ártico también realizó patrullajes contra Dos Hermanas, salvando muchas vidas británicas cuando la patrulla del teniente Joseph Wassell y el sargento Fraser Haddow descubrieron con sus prismáticos desde su puesto de observación en Goat Ridge (Cordón de La Cabra) el 9 de junio, las poderosas trampas explosivas en la forma de barriles de minas enterradas por la Compañía B del mayor Jaimet, con la intención de detonarlos por control remoto entre medio los atacantes británicos.[23]

La batalla editar

La Compañía X del capitán Ian Gardiner encabezó el ataque a Dos Hermanas, acompañado por el capellán entrenado como comando de la unidad, Wynne Jones. La Tropa 1 del Teniente James Kelly y Sargento George McMillan toma la parte más baja del Dos Hermanas Sur ('Long Toenail' o "Uña Larga de los Pies"), sin que tuvieron lugar combates. Sin embargo, a las 11:00 p. m. (hora local),[24]​ la Tropa 3 del Teniente David Stewart y Sargento Peter Jolly se encuentra bajo fuerte fuego y aunque son apoyados por el Pelotón Antitanques del Capitán Steve Hughes (con cuarenta misiles MILAN[25][26]​) y el Pelotón de Ametralladoras del Sargento Mayor Charles Bell (especialmente formado y equipado con siete ametralladoras BREN ligeras, cohetes antitanque M72 LAW y visores nocturnos), los hombres de Stewart no pueden continuar con el avance hacia 'Long Toenail'. Rechazados en sus intentos en desalojar el 3.er Pelotón de Fusileros, la Tropa 2 del Teniente Chris Caroe y Sargento George Matthews se hacen cargo del avance y atacan con bayonetas a los defensores argentinos, pero el ataque es dispersado por el fuego de la artillería argentina dirigida por el Subteniente Eduardo Gavier Tagle.[27]​ Llambías operó eficazmente una ametralladora MAG y un lanzacohetes Instalaza-M65, hiriendo a tres comandos británicos.[28][29]​ Durante casi cuatro horas, los marines reales de la Compañía X quedan inmovilizados en las laderas de 'Long Toenail'.[30]​ Con los otros buques de guerra de apoyo británicos partiendo hacia el Estrecho de San Carlos para evitar quedar expuestos con la luz del día, el crucero británico HMS 'Glamorgan' se queda atrás disparando 145 proyectiles de grueso calibre contra los defensores argentinos en Dos Hermanas. Para la sorpresa del Teniente Caroe, el 3.er Pelotón de Fusileros continua resistiendo y los hombres de Llambías no serán desalojados hasta cerca de las 03:00 a. m. (hora local). El Capitán Gardiner expresaría más tarde su admiración por la feroz resistencia ofrecida por el 3.er Pelotón de Llambías Pravaz en Dos Hermanas Sur:

Un cuadro duro de unos veinte hombres habían quedado atrás y habían luchado, y fueron hombres valientes. Los que se quedaron y lucharon tenían algo. Yo por mi parte no desearía enfrentar a mis infantes de marina en combate.[31]

Con la pérdida del Dos Hermanas Sur, el Subteniente Llambías Pravaz y el Cabo Pintos conducen a los remanentes del 3.er Pelotón a nuevas posiciones en Tumbledown y Sapper Hill (Colina Zapador), a donde se encuentran con parte de los pelotones de Silva y Nazer.[32]​ Llambías Pravaz más tarde se prepararía para el combate urbano en la capital malvinense buscando unirse a los comandos de los mayores Mario Castagneto y Aldo Rico que habían planeado la defensa de la Casa de Gobierno y los edificios importantes (Operación Alcázar), pero que fue cancelado a último momento para evitar bajas civiles.[33]

A eso de las 00:30 (hora local),[34]​ las Compañías Yankee y Zulú atacan Dos Hermanas Norte ('Summer Days' o "Días de Verano") y después de una dura lucha de horas de duración contra dos pelotones de fusileros y a pesar del fuerte fuego de las ametralladoras en 'Summer Days' y los morteros pesados del mayor Jaimet, logran capturar Dos Hermanas Norte con la ayuda de 1.500 proyectiles de 105mm de la artillería británica[35]​ que satura a las posiciones argentinas. Los subtenientes Mosquera Gutiérrez y Nazer son heridos defendiendo Dos Hermanas Norte y el Teniente Martella pierde la vida protegiendo la retirada de sus hombres. El subteniente Pérez Grandi es gravemente herido conduciendo a sus hombres a nuevas posiciones al ser alcanzado por fuego de la artillería británica. Pérez Grandi es colocado debajo de un camión como cobertura y más tarde esa mañana el cabo Nicolás Urrieta junto con dos conscriptos vuelven en busca de su comandante y lo llevan al hospital de Stanley. El cabo Virgilio Rafael Barrientos se hace cargo de los remanentes del pelotón de Nazer y los conduce a nuevas posiciones en Sapper Hill. Mientras tanto, los fuegos de apoyo de mortero del cabo Juan Antonio Barroso tendían un fuego infranqueable hacia el valle del Dos Hermanas Norte, lo que hizo posible la evacuación y luego el repliegue de los combatientes argentinos.

A las 03:00[36]​ los Marines Reales entran en el puesto de comando argentino en Dos Hermanas Norte, capturando al Mayor Ricardo Mario Cordón. A pesar de los informes bastante negativos en los principales diarios y canales de televisión argentina a lo largo de los años 1980 y 1990, se estableció más tarde que los argentinos habían en realidad luchado bien en Dos Hermanas. El Teniente Chris Caroe sostendría que los conscriptos fueron «una fuerza que tomar en serio porque fueron conducidos por oficiales y suboficiales bien capacitados».[37]​ Antes de lanzarse al asalto, Caroe había pedido fuego de apoyo naval, que se inició casi simultáneamente con el choque, aislando el Dos Hermanas Sur de forma de impedir refuerzos desde el Dos Hermanas Norte.

En el documental argentino Malvinas: La guerra íntima de Ricardo Kon, el soldado conscripto Rubén Rada (presidente del Centro de Ex Combatientes de Rosario) de la sección del teniente Luis Martella dice, «El capitán nos reunió a todos y dijo: hay que replegar. Me va juzgar el Ejército pero no Dios. No muere un pendejo más. Corran manga de hijos de puta, corran que yo los voy a cubrir. » Recién a las 04.40 horas los comandantes de las compañías británicas informaron estar en posesión de Dos Hermanas Sur y Norte.[38]​ Con la artillería británica habiendo quedado sin munición apoyando primero el ataque de la Compañía Zulú contra Dos Hermanas Norte y luego el ataque de la Compañía Yankee contra el Mayor Jaimet, los infantes de marina británicos no pueden como estaba previsto, continuar avanzando y capturar Monte Tumbledown.[39]

El teniente Clive Dytor gana la Cruz Militar en la batalla al recuperar la iniciativa británica perdido debido al fuerte fuego argentino, cuando reúne a su Tropa 8 (sección/pelotón) y los conduce adelante a punta de bayoneta para tomar Dos Hermanas Norte, cosa que motiva al resto de la Compañía Zulú en hacer lo mismo después de un largo estancamiento de dos horas. El teniente Martella, después de que sus hombres hubieran consumido prácticamente toda su munición en apoyo a los defensores de Monte Harriet, pierde su vida en esta acción conocida como 'Dytor's charge', y el Subteniente Nazer cae herido (por segunda vez esa noche) a su lado y es tomado prisionero.[40]​ Los infantes de marina británicos también pierden a dos comandantes de pelotón, heridos en los bombardeos de los morteros de 120mm del mayor Jaimet, con el infante de marina Chris Cooke más tarde recordando, «"Los tres oficiales en mi compañía se comprometieron en tomar una copa juntos en el otro extremo de la isla, pero solo uno lo hizo, los otros dos quedaron con heridas de esquirla.»[41]

El subteniente Aldo Eugenio Franco y su pelotón de fusileros (junto con una fracción de paracaidistas recientemente llegados de Comodoro Rivadavia en otra parte de Dos Hermanas), después de cancelado el contraataque del Escuadrón de doce vehículos Panhard AML 90[42]​ planeado en apoyo al Mayor Jaimet (porque los hombres del Capitán López Patterson ya no poseían las cumbres), cubren la retirada argentina obligando a la Compañía Yankee frenar su avance y tomar cubierta entre las rocas. El conscripto paracaidista Ramón Bustos del Regimiento Aerotransportado 17 dice «Yo fui incorporado en Catamarca, de allí fuimos llevados solo diez soldados hasta Comodoro Rivadavia y luego a Puerto Argentino. En Malvinas estuve en el cerro Dos Hermanas y mi rol de combate era apuntador de MAG ... En mi último combate estaba a 150 metros de los soldados ingleses, peleamos toda la noche, nosotros aguantábamos en la pendiente ascendente de un cerro frente del pueblo, aguantamos hasta las siete de la mañana después de combatir toda la noche, nos quedamos sin municiones y tuvimos que replegarnos al pueblo.»[43]​ Cerca del amanecer, el cabo Juan Antonio Barroso abandono con sus últimos soldados (Angel Fernandez, Hugo Batista, Javier Romero y Carlos Gabiado[44]​) la posición Dos Hermanas. Dejaban a sus espaldas los morteros Thompson-Brandt de 120mm y cerca de ellos los 3 comandos británicos muertos por el fuego efectivo de artillería y morteros argentinos. El fuego de artillería argentina en Dos Hermanas fue dirigido, hasta el momento del repliegue, por el Subteniente Eduardo Tagle.

Mientras los defensores argentinos se preparaban para abandonar por completo el cerro Dos Hermanas, el soldado conscripto Oscar Poltronieri se ofrece como voluntario para cubrir la retirada de Franco y sus hombres y detiene el avance del pelotón del teniente Andy Shaw de la Compañía Yankee― a pesar de un impacto bastante preciso de un misil antitanque Carl Gustav ordenado por el mayor Davis[45]​― primero con el disparo preciso de su ametralladora y luego con un fusil abandonado.[46]​ Antes de abandonar la posición, Poltronieri que todavía operaba una ametralladora es nuevamente casi alcanzado, esta vez por un misil antitanque LAW disparado a corta distancia por el cabo Graham Bell del pelotón del teniente Shaw.[47]​ En 1983 Poltronieri es condecorado con la Medalla Cruz Al Heroico Valor en Combate, la decoración militar más alta en Argentina.

Durante la retirada de la Compañía 'Piribebuy' a nuevas posiciones en Tumbledown, el jefe de la Sección de Apoyo (subteniente Guillermo Enrique Corbella) notó que 5 de sus hombres presentaban signos de hipotermia severa por lo cual llamó por radio solicitando ayuda y el sargento ayudante José Ramón Pizarro junto con el soldado Fernando Antonio Papasodaro del Comando de Brigada de Infantería 10 fueron enviados adelante en un jeep para evacuarlos y después de un viaje difícil bajo un fuerte bombardeo naval, pudieron rescatarlos con el sargento ayudante recordando, "Estaban los soldados todos apretados juntos uno con otros para darse calor y estaban los soldados cuidándolos ahí para ayudarlos cargar para cuando llegaramos nosotros. Llegamos nosotros, los cargamos en el jeep y pegamos la media vuelta, en ese momento ya no tiraba la fragata."[48]

El 19 de marzo de 2021, en la ciudad de La Plata en Avenida 32 y 7, a los pies del monumento al soldado Juan B. Cabral se celebró un emotivo acto por el cumpleaños del soldado José Luciano Romero, muerto en este combate. Correntino de nacimiento, Romero combatió a las órdenes de Llambias Pravaz y pasó a la inmortalidad como un héroe, enfrentando una patrulla que logró infiltrarse en la ubicación de los argentinos, con tres proyectiles en el pecho.

Después de la batalla editar

A la mañana siguiente el coronel Andrew Whitehead miró con asombro a las posiciones de fortaleza que los defensores habían abandonado. " Con cincuenta Reales, " , dijo, "Yo podría haber muerto de viejo manteniendo este lugar. " ( Max Hastings, Going To The Wars , p. 363, Macmillan 2000 ) Los historiadores británicos Christian Jennings y Adrian Weale en su libro Green-Eyed Boys: 3 Para and The Battle for Mount Longdon (HarperCollins, 1996) más tarde criticarían de igual manera a la compañía de infantes de marina (reforzada por la Compañía de la FIDF del Mayor Phil Summers) de los mayores Mike Norman y Gary Noote por no ofrecer una resistencia más larga el 2 de abril durante Operación Rosario. Según los corresponsales de guerra británicos Patrick Bishop y John Witherow quienes entrevistaron a los marines reales que tomaron Dos Hermanas, "la altura era demasiada larga para que los argentinos la defendieran seriamente sin comprometer unos cuantos batallones".[49]

Aunque la unidad británica parecía haber obtenido una victoria fácil, los que realmente se enfrentaron con los pelotones argentinos claramente no están de acuerdo con la opinión de Whitehead que no pudo continuar su avance hacia Monte Tumbledown esa noche como estaba planeado. La determinada resistencia de los hombres del subteniente Franco significó que el crucero ligero británico HMS 'Glamorgan' tuvo que permanecer por más tiempo de lo previsto apoyando a los infantes de marina británicos de la Compañía Yankee atacando la Compañía B Piribebuy del mayor Oscar Ramón Jaimet y el crucero fue consecuentemente alcanzado por un misil Exocet de la defensa costera al tratar de cortar el camino al Estrecho de San Carlos[50][51]​ sufrienedo 13 marineros muertos[52]​ y 30 heridos.[3]

El Capitán de Navío Peter Galloway del HMS 'Glamorgan' recordaría las comunicaciones de esa noche con el oficial naval que acompañaba a la Compañía 'Yankee' del Batallón de Comandos 45 en el combate casi cuerpo a cuerpo con los hombres del subteniente Aldo Eugenio Franco:

Estábamos apoyando a los comandos de los Marines Reales que estaban inmovilizados por una unidad de ametralladoras (subteniente Aldo Franco y sus hombres) y pidieron fuego, lo que significa que querían que elimináramos la ametralladora y lanzamos las primeras cinco rondas por el aire ... podías escuchar su voz resonando en la sala de operaciones y una pequeña palabrota salió, 'Lo dieron' como si no esperara que lo hiciéramos ... Podías escucharlo corriendo con los Marines Reales y cuando se tiró cuerpo a tierra dijo 'Dios mío, hay otro más,' y pidió fuego nuevamente y es un proceso de cálculo muy complicado, pero creemos que también lo dimos a esa ametralladora con las segundas rondas. Fue así de rápido y cuando llegaron a la tercera ametralladora (una vez más operada por Oscar Poltronieri) dijo que los muchachos querian intentarlo ellos mismos con sus cohetes antitanque.[53]

El Sargento Mayor George Meachin de la Compañía Yankee, más tarde elogiaría la aptitud de combate y el espíritu de lucha de los defensores argentinos en Dos Hermanas Norte:

Llegamos a estar bajo un montón de fuego efectivo de ametralladora Browning M2 ... Al mismo tiempo, los morteros estaban cayendo todo nuestro alrededor, pero la amenaza principal era de esos ametralladoristas que podían vernos a la intemperie debido a la luz de la luna. Había tres ametralladoras y trajimos abajo salvas constantes y eficaces de nuestro propio fuego de artillería sobre ellos directamente, 15 tiros a la vez. Habría una pausa, y ellos nos contestaban otra vez. Así que teníamos que hacerlo por segunda vez, en todas sus posiciones. Habría una pausa, y luego 'boom, boom, boom,' ellos volverían a contestarnos otra vez. Los conscriptos no hacen esto, los bebés no hacen esto, los hombres que están mal conducidos y de baja moral no hacen esto. Eran buenos y firmes soldados. Así los veo.[54]

Treinta años más tarde, el ex infante de marina Keith Brown (ahora un político británico) que participó en la batalla, confirmaría que Dos Hermanas Norte fue un duro combate:

Mi impresión de un ataque nocturno era que no era nada como yo esperaba que fuera ... un asunto bastante ordenado , con gente corriendo y poniendo fuera de combate nidos de ametralladora. Fue enormemente confuso ... un montón de explosiones y destellos y ruidos muy fuertes. Usted tenía la artillería naval y morteros y disparos de armas ligeras y pesadas. Fue aterradora, para ser honesto. No sé cómo se sintieron mis colegas. Estábamos prácticamente inmovilizados y llegamos a estar bajo el fuego directo de los argentinos. Hasta ese momento todo tenía que ver con la artillería y proyectiles de mortero, pero esto fue fuego directo y estaban utilizando lo que nos parecía ser trazadores. [55]

Ocho[56]​ infantes de marina británicos fueron muertos, y 17[56]​ más fueron heridos (incluyendo un oficial agregado de la artillería naval) en los combates en las laderas del Dos Hermanas. Unos diez comandos británicos de la SAS/M&AWC fueron heridos en los choques anteriores con las patrullas de comandos argentinos protegiendo el repliegue del Regimiento 4 desde Monte Challenger a Dos Hermanas y Harriet.[9]​ Los británicos también sufrieron 13 muertos (seis de ellos del Escuadrón Aéreo Naval 737) cuando el crucero HMS Glamorgan, habiendo terminado de apoyar el ataque a Dos Hermanas Norte, trato de cortar el camino al Estrecho de San Carlos y fue alcanzado por misil Exocet de la defensa costera como resultado.[50][57]​ Veinte soldados argentinos murieron defendiendo Dos Hermanas, incluidos los caídos en las acciones de patrullas y debido al fuego de ablandamiento británico en la semana y media previa. Cincuenta argentinos fueron capturados en Dos Hermanas.

El jefe del Servicio Aéreo Especial Británico, el teniente coronel Mike Rose, admitiría después que las fuerzas terrestres británicas estaban a solo unos días de retirarse de las Malvinas debido al desgaste producido por los soldados y pilotos argentinos:

La Royal Navy, que hizo un trabajo brillante al reunir la fuerza de tarea y traernos a todos aquí, solo podía quedarse en el mar y sostener la fuerza terrestre hasta mediados de junio y si hubiese habido un retraso en el desarrollo de los planes para tomar Puerto Stanley un poco después de mediados de junio, los británicos habrían tenido que retirarse porque la flota que los sostenía hubiese tenido que irse y, por supuesto, la guerra terminó el 14 de junio, por lo que estábamos realmente al final del juego cuando finalmente terminó la guerra y así que, como habría dicho el Duque de Wellington, fue una cosa bastante reñida debido a eso. [58]

Referencias editar

  1. a b c Informe Oficial del Ejército Argentino Conflicto Malvinas Tomo I Desarrollo de los Acontecimientos. 1983. p. 105. OCLC 252868910. 
  2. «While we in 45 Commando were all heavily engaged on our mountain, the battle for Two Sisters continued out at sea. The knock-on effect of all the delays meant that HMS Glamorgan was still being asked for fire missions, when she should have been sailing away from the coast before daylight to safety from aircraft.» The Yompers, Ian Gardiner, pp. 153-154, Pen & Sword, 2012
  3. a b HMS Glamorgan: memorial for Falklands War ship
  4. Crónicas de guerra, parte III: Un infierno llamado Tumbledown
  5. British Aircraft lost - Falklands War 1982 - Naval-History.Net
  6. En medio de lo que parecia un corredor de aviones, aparecieron dos Harrier. El Perro, ni corto ni perezoso, volvio a dispararles. -¡Perro, dejáte de boludear y no les tires más porque van a saber dónde estamos y nos van a hacer pelota!, le pidieron sus compañeros a los gritos. Malvinas: 20 Años, 20 Héroes, p. 204, Fundación Soldados, 2002
  7. En esa ocasión Kovalski fue partícipe, disparando una MAG 7,12 mm, del derribo de un avión de combate inglés Sea Harrier [El alacrán Kovalski participó de la evocación del bautismo de fuego de Gendarmería Nacional https://www.stopenlinea.com.ar/noticias/2019/06/06/45005-el-alacran-kovalski-participo-de-la-evocacion-del-bautismo-de-fuego-de-gendarmeria-nacional]
  8. Según el Capitán Jorge R. Farinella: Con el Tte 1ro D' Aloia nos encontrábamos con un misil SAM 7 cada uno que la noche anterior, yo había traído y a la luz de una vela habíamos aprendido teóricamente a usar debajo de una lona. Nuevamente entraban en picada dos aviones disparando sus ametralladoras y lanzando sus bombas; desde nuestras improvisadas posiciones abrimos fuego con todo lo que teníamos. Los misiles que son un arma tremendamente eficaz, y normalmente por cada uno que se dispara se derriba un avión, siempre que el apuntador tenga un mínimo de experiencia para usarlos. Y eso nos faltaba. Hay que disparar de pie y desde un costado de la dirección de ataque del enemigo. Ambos estábamos parados en la dirección del fuego, y entre el esfuerzo por mantenernos en el lugar -que era descubierto- la falta de experiencia y la mala ubicación, nuestra acción fue ineficaz, no así la de las 12,7 y los fusileros que dieron en uno de los aviones que incendiado comenzó a perder altura mientras trataba de sobrevolar por la costa y se retiraron. Volveremos!, Jorge R. Farinella, p.96, Editorial Rosario, 1984
  9. a b «British troops capture ridges close to Stanley». 
  10. a b 5th Infantry Brigade in the Falklands 1982. Nicholas Van der Bijl, David Aldea. p. 169. Leo Cooper, 2003
  11. Héctor Rubén Simeoni, Malvinas: Contrahistoria, pp. 100/101, Editorial Inédita, 1984
  12. «Sunderland Falklands veterans remember the Battle of Mount Longdon». Archivado desde el original el 15 de abril de 2017. Consultado el 15 de abril de 2017. 
  13. Volveremos!, Jorge R. Farinella, p. 125, Editorial Rosario, 1984
  14. Emocionante historia de vida de Hugo Mac Dougall - cabo primero en la Guerra De Malvinas -
  15. The final GR.3 to be 'lost' was XZ989 flown by Peter Squire, which suffered a power loss on returning to the matted landing site; his aircraft hit the ground rather had, irretrievably damaging it. BAE/McDonnell Douglas Harrier, Andy Evans, p. 75, Crowood Press, 1988
  16. "One event worth noting happened today. During a lull in firing Alan (Taff) Williams was doing some work on one of our trenches when he heard a noise, on popping his head up over the top of the trench he was confronted by three guys two of them carrying another. When they saw a disembodied head appear and challenge them they dropped everything and shouted "For f*#ks sakes don't shoot!" Taff in his usual casual manner said "whats up boys?" to which three very relived men approached and told him they had been dropped off by chopper on a recce on mount Kent, as soon as the chopper left they came under artillery fire and one was quite badly hit so they withdrew sharpish. Luckily they stumbled onto us quite quickly, Taff showed them the way to the CP so they injured guy could receive attention & be casevaced out." Commando Gunner Regroup
  17. Médico y capitán en las Islas Malvinas
  18. «Marines shot comrades in Falklands conflict, The Glasgow Herald, 2 December 1986». 
  19. "It was during the night of 9/10 June that a returning British fighting patrol from 45 Commando Royal Marines was mistaken for the enemy and Sergeant Bob Leeming, Corporal Andy Uren, Corporal Pete Fitton, and Marine Keith Phillips were killed in the subsequent firefight which occurred just before the main assault on Two Sisters" COMMANDO Veterans Association
  20. "One of the marines said he had damaged eardrums from the discharge of a 66 mm rocket close to him ... The other casualty had twisted his leg." Eyewitness Falklands, Robert Fox, p. 247, Methuen, 1982
  21. «En la mañana organizamos una patrulla con el objeto de explorar el terreno donde la noche anterior había chocado la Compañía de Comando 602 del Mayor Rico, con los británicos, acción en la cual, entre otros, murió el sargento 1.º Cisneros, de la Compañía citada. Aprovechando al máximo el terreno y cubriéndonos tras cada roca, descendimos hacia Monte Kent. Habíamos dejado un grupo de seguridad, y ya nos disponíamos a cargar material abandonado por los ingleses, cuando sentimos un estruendo. Se trataba de un Harrier, que a muy baja altura, venía desde Puerto Argentino y doblaba justo ante nuestras narices. El piloto nos miró mientras sacábamos el seguro del fusil. Fue todo tan rápido que no pudimos hacer fuego, de regreso recogimos los cadáveres de dos infantes de marina, muertos el 6 de junio. Uno de ellos tenía un impacto directo de cohete LAW 66, cuya carga hueca lo había cortado en dos; su vientre había desaparecido. Quedaban sus piernas, separadas, con los huesos sobresalientes. Pero la expresión de su cara, tan llena de paz, tan contrastante con el resto de la escena, me dio la certeza de que se trataba de algo divino. Juntamos sus pedazos en una capa de poncho.» Malvinas: Relatos de Soldados, Martín Balza, p. 120, Círculo Militar, 1985
  22. Según el Mayor Mario Castagneto: Otra acción, esta vez de la 602, al mando de su propio jefe, el mayor Rico, se produjo ... delante de la posición propia. En ella chocan con una fracción del SAS-Special Air Service- y, aunque los nuestros se encuentran en inferioridad de número que los comandos ingleses, no sólo lo baten y ponen en fuga sino que les capturan material que es traido de regreso a Puerto Argentino. Recuerdo que la televisión argentina filmó ese material capturado. La Guerra de Las Malvinas, p. 645, Editorial Oriente, 1987
  23. Royal Marine Commando 1950–82: From Korea to the Falklands, William Fowler, p. 57, Osprey Publishing, 2009
  24. "Ten minutes later the 150 men of X Company were as good as new and began their assault at 11 p. m." No Picnic: 3 Commando Brigade in the South Atlantic 1982, Julian Thompson, p. 131, Leo Cooper in association with Secker & Warburg, 1985
  25. «The Yompers - With 45 Commando in the Falklands War». Consultado el 2 de abril de 2017. 
  26. "While 2 Troop was moving up, I decided to see what we could do with the Milan missiles and invited them to have a go ... The first round was fired ... and produced the most satisfactory bang on impact ... over a thousand rounds of artillery were eventually fire during the Two Sisters battle ... I ordered another fusillade of Milan anti-tank missiles, and two or three came in as before, smack on target. Several more missiles came crashing in at the extremity of their range during the course of the battle. The Yompers, Ian Gardiner, pp. 141-143, Pen & Sword, 2012
  27. "2 Troop battered their way to the top, to be temporarily forced off by the enemy artillery firing defensive fire tasks on to the objective." No Picnic: 3 Commando Brigade in the South Atlantic, Julian Thompson, p. 132, Casemate Publishers, 1992
  28. "We got two- thirds of the way up before anybody started firing at us, but then you kept us pinned down with a machine gun. It took us three-and-a-half hours to cover that last 100 yards, you know. We were hiding among those rocks getting absolutely hammered. Our gun section was up ahead and we were pinned down. A shell went off next to me, and hit three of the guys but they were just wounded. We were so lucky that we didn’t lose anyone.’ After a bloody battle a Royal Marine found an enemy camera. Thirty years later Nick Taylor tracked down the Argentine soldier in the pictures
  29. "Fue una cosa bastante linda porque a los tipos venían a los gritos y se los veía recortados entre las piedras. Salió el primer cohete y se acabaron los gritos." Malvinas: la Defensa de Puerto Argentino, Oscar Luis Jofre, Félix Roberto Aguiar, p. 218, Editorial Sudamericana, 1987
  30. "To the west, X Company had pushed Llambias-Pravaz' platoon and Corporal Pacheco's section off Long Toenail by about 2.45am." Nine Battles to Stanley, p. ?, Leo Cooper, 1999
  31. Max Arthur, Above All, Courage (‘Más allá de todo, fue coraje’), Páginas 389-390, Pen & Sword Books, 2002
  32. A la mañana nos sorprende un violento fuego de artillería de mortero, y nos replegamos sobre los campos que estaban abandonadas. Donde estaba la compañía C del 3, que había recibido la orden de replegarse. Así llegamos hasta Sapper Hill, donde estaba el guardiamarina Koch con su sección. “Acá somos la retaguardia de combate –nos dijo-, y en el pueblo están organizando la defensa final.” Hacia cuatro días que no dormía, estaba con diarrea, no sabía nada de mi regimiento, quería saber que había pasado con mi gente y esas palabras del guardiamarina Koch hicieron estallar mi crisis. Me puse a llorar y tiré el casco ... ¡Cómo una sección de tiradores sea una retaguardia de combate cuando allí había dos brigadas inglesas! “Vamos me dijo Bianchi- vamos hasta algún cerro a ver si les podemos bajar aunque sea un helicóptero.” Bianchi me levantó un poco el ánimo y en ese momento apareció una compañía helitransportada inglesa, Allí les bajé tres cargadores de FAL contra un Sea King y después me enteré por unos compañeros que maté a varios hombres que bajaban. Así llegamos al pueblo, encontramos al mayor Carrizo, un tipo que peló muy bien. Nos abrazó y nos dijo que todo se había acabado. La Guerra de las Malvinas, p.352, Editorial Oriente, 1987
  33. Entrevista al Sr Marcelo Llambías Veterano de Malvinas/Space Recorder (disponible en YouTube)
  34. No Picnic: 3 Commando Brigade in the South Atlantic 1982, Julian Thompson, p. 132, Leo Cooper in association with Secker & Warburg, 1985
  35. «Two Sisters - 11 and 12 June 1982». Archivado desde el original el 23 de marzo de 2017. Consultado el 2 de abril de 2017. 
  36. 5th Infantry Brigade in the Falklands, Nicholas Van der Bijl, David Aldea, p. 177, Leo Cooper, 2003
  37. «Ex-marine Chris Caroe from Chester recalls the Falklands War». Archivado desde el original el 19 de octubre de 2014. Consultado el 2 de abril de 2017. 
  38. "By 4.40am the craggy peaks of Two Sisters were secure ..." The Royal Navy and Falklands War, David Brown, p. 318, Pen and Sword, 1987
  39. "3 Para was to capture Mount Longdon, exploiting forward on to Wireless Ridge ... 45 Commando was ordered to capture Two Sisters and exploit forward on to Mount Tumbledown..." No Picnic: 3 Commando Brigade in the South Atlantic 1982, Julian Thompson, p. 120, Leo Cooper in association with Secker & Warburg, 1985
  40. «Los hijos de la guerra, Por Carlos Beer, La Nación». Archivado desde el original el 26 de febrero de 2014. Consultado el 2 de abril de 2017. 
  41. «Falklands return, Julie Armstrong , News & Star, 21/08/2008». Archivado desde el original el 25 de febrero de 2014. 
  42. Cuando aclaró, a eso de las nueve de la mañana del sábado, vi que también se estaban replegando los vehículos cazatanques Panhard: habían sido enviados para apoyar a los dos regimientos y volvieron bajo una lluvia de fuego. Malvinas a sangre y fuego, Nicolás Kasanzew, p. 182, Editorial Abril, 1982
  43. «"Muchachos, pónganse contentos, ustedes van a Malvinas"». Consultado el 2 de abril de 2017. 
  44. Malvinas | Desobedeciendo a los jefes para salvar camaradas (disponible en YouTube)
  45. "Just prior to Yankee Company moving forward, a .50 Browning machine gun at the western end continued to fire. Major Davis told one of his Carl Gustav 84mm anti-tank teams to move out to his right to improve their angle of fire and engage the .50, which they did, silencing the gun successfully ." The Yompers, Ian R. Gardiner, p. 182, Pen & Sword, 2012
  46. "They had been held for a time by a determined sniper. In the dark, locating him was difficult, and the man constantly moved anyway. But some Marines knew he was close. In cover, one Bootneck shouted to the sniper, 'You couldn't hit a cow's arse with a shovel.' It was not true, but caused an eerie ripple of laughter across the position." Don't Cry For Me Sergeant-Major, Robert McGowan, Jeremy Hands, p. 242, Futura, 1983
  47. "Andy Shaw and 5 Troop were now the foremost troop ... A machine gun opened up close by from the left flank and they dived for cover. Corporal Bell shouted to Marine Jock Shaw to deal with it. Shaw carefully put his fag down on a rock, extended his 66mm launcher and fired. The gun fell silent and they moved on. It now began to snow; they also started to come under mortar fire ... the rounds very quickly started to arrive closer and closer until 5 Troop were engulfed in a barrage of hell." The Yompers, Ian R. Gardiner, p. 182, Pen & Sword, 2012
  48. Entrevista Nº 142: Suboficial Mayor (R) VGM José Pizarro - Comado Brigada Infantería X(disponible en youTube)
  49. "The feature was too long for the Argentinians to defend seriously without committing a couple of battalions". The Winter War: The Falklands, Patrick Joseph Bishop, John Witherow, p. 125, Quartet Books, 1982
  50. a b "Glamorgan was about seventeen miles offsore and taking a short cut across the shore-based Exocet limit line when radar picked up a signature the same size and speed of a 155mm shell ... Glamorgan launched a Seacat missile which passed close to the missile, however it skipped onto the flight deck and skidded into the hangar. Burning fuel from a Wessex flooded through a hole into the galley and a fireball thundered into the gas turbine room." Nick van der Bijl, 9 Battles To Stanley, p. 63, Pen and Sword, 2014
  51. "While we in 45 Commando were all heavily engaged on our mountain, the battle for Two Sisters continued out at sea. The knockon effect of all the delays meant that HMS Glamorgan was still being asked for fire missions, when she should have been sailing away from the coast before daylight to safety from aircraft. However, Captain Mike Barrow, knowing that 45 Commando were fighting for their lives on Two Sisters, decided that he should stay as long as he possibly could to support us." The Yompers: With 45 Commando in the Falklands War, Ian Gardiner, p. ?, Pen & Sword, 2012
  52. Commander Ian Inskip, attacked by an Exocet missile in the Falklands – obituary
  53. Captain Peter Galloway talks about HMS Glamorgan in 1982 (disponible en YouTube)
  54. Bruce Quarrie, The World's Special Forces, p. 55, Octopus Books Limited, 1985}}
  55. «Remembering the Falklands conflict: four veterans tell their story, The Scotsman, 2 April 2012». Consultado el 2 de abril de 2017. 
  56. a b "All three companies then fought brisk battles on their objectives, suffering eight killed and seventeen wounded in the process." Jigsaw Puzzles: Tactical Intelligence in the Falklands Campaign, Giles Orpen-Smellie, p. ?, Amberley Publishing Limited, 2022
  57. «Falklands War 35th Anniversary ~ HMS Glamorgan & Ship’s Flight ‘Willy IV’». Royal Navy Association (en inglés). 7 de junio de 2017. Archivado desde el original el 24 de septiembre de 2020. Consultado el 19 de octubre de 2020. 
  58. Falklands War Veterans share their stories