Capitanejo (patagones o araucanos)

Un capitanejo era un jefe de indios subalterno de un cacique.[1]​ El término fue común para referirse a las jerarquías indígenas de las fronteras Norte y Sur argentina y chilena desde el siglo XVIII hasta la dispersión de las tribus posterior a 1880. Por extensión, en Argentina se llamó así también a los jefes políticos locales, en sentido despectivo. En algunos casos, el capitanejo es llamado "capitán". Así, por caso, Calfucurá, los denomina "capitanes" en algunas cartas.[2]​ Varios tratados con el gobierno argentino los denominan así, en algunos casos por asumir grado militar del ejército nacional.[3][4]

La evolución histórica de las razas o culturas que ocuparon los territorios al sur de la frontera argentina derivó en una creciente "araucanización" de las tribus desde el siglo XVIII, de tal forma que la organización social indígena que trasciende en la relación con la sociedad criolla, es principalmente la de los mapuches. En este contexto, una nación se regía por un cacique general (nidol lonco), caciques (loncos), caciquillos, capitanejos (kenoken), y konas (lanza, mocetón)[5]​ para referir a su estructura política-militar. Los tratados entre autoridades coloniales, argentinas, chilenas y tribus, en general refieren a la jerarquía indígena con la que negociaban en estos términos, ya que el contacto entre ambas partes se intensificó durante este proceso de dominación araucana.[6][7]

El capitanejo era normalmente un jefe reconocido por una comunidad, capaz de conducir una partida de indios a la guerra o a la caza. Frecuentemente estaban enlazados por parentesco con sus caciques, y mantenían algunas posesiones personales en ganadería o cultivo.[8]​ En ocasiones un capitanejo era el jefe de una toldería, aunque en algunos casos más de un capitanejo formaba parte de la toldería de su cacique. Constituían una segunda línea de autoridad del cacique, y usualmente en decisiones de guerra participaban del consejo.[9][10]​ Avanzando la interacción entre población indígena y criolla, las tribus admitieron el ascenso a capitanejos (e incluso a caciques) de blancos refugiados entre los indios[11]​ (Manuel Baigorria, por ejemplo).

El término aparece aceptado por parte de las tribus indígenas, tanto como por parte de la sociedad argentina y chilena, y ha pasado a la historia en multitud de referencias de la literatura, el periodismo o los mismos registros legales (tratados de paz en época colonial e independiente). La larga historia de lucha y coexistencia entre pobladores hispánicos e indígenas, guarda registro de muchos capitanejos destacados, particularmente, en la guerra. Lucio Mansilla describe en su "Una Excursión a los indios ranqueles" a varios de ellos en su vida diaria, como Baigorrita (capítulo 45[12]​) o Chañilao (capítulo 52[13]​). Baigorrita, pocos años después del viaje de Mansilla, tiene una participación de primera línea en la defensa de los ranqueles frente al ejército del General Roca. El caso de Chañilao refleja la interrelación entre indígenas y criollos: Chañilao no era un indio, sino un criollo perseguido y refugiado en las tolderías. Manuel Prado, en su "Guerra al malón", describe violentos combates con partidas dirigidas por capitanejos (por ejemplo, con Nahuel Payun, en el capítulo 15[14]​) durante la campaña final del General Roca.

Referencias editar

  1. «Diccionario de la lengua española». Consultado el 5 de agosto de 2012. 
  2. Pérez, Pilar (ago/dic de 2007). «Historiadores e Historias de Juan Calfucura». Mundo agrario 8 (15). 
  3. Dra. Teodora ZAMUDIO y equipo de Docencia e Investigación. «Derechos de los pueblos indígenas». Tratados II - frontera pampeano patagónica. Archivado desde el original el 2 de mayo de 2014. Consultado el 14 de agosto de 2012. «Tratado del arroyo Epecuèn (Pigue),1826». 
  4. Dra. Teodora ZAMUDIO y equipo de Docencia e Investigación. «Derechos de los pueblos indígenas». Tratados III - frontera pampeano patagónica. Archivado desde el original el 2 de mayo de 2014. Consultado el 14 de agosto de 2012. «Convenio entre el Coronel Ignacio Rivas y Saiheque, 1863; Convenio entre el Presidente Mitre y Chagallo Chico, 1863; Tratados del teniente coronel Liborio Bernal con Quempil y Jaucamil, 1872». 
  5. Marini de Díaz Zorita, Milna C. «El avance de la frontera - Vias de circulación: Las rastrilladas». Universidad Nacional de La Pampa Facultad de Ciencias Humanas, "EL CENTENARIO DE LA CONQUISTA DEL DESIERTO": Apartado 3, c. Archivado desde el original el 17 de junio de 2013. Consultado el 8 de agosto de 2012. 
  6. Lázaro Ávila, Carlos. La diplomacia de las fronteras indias en América. pp. parlamento de 1805, pag 93/4. 
  7. Paves Ojeda, Jorge. Cartas mapuches siglo XIX. Colibris. pp. pags 124, 130, 390, 788, entre otras. 
  8. Bengoa, José. Historia del pueblo mapuche, siglos XIX y XX. LOM. pp. 62, 63, 66, 70. 
  9. Hurtado, Eduardo; Susana Bertorello (Agosto de 2000). «Relaciones familiares y poder en el mundo indio (mediados del siglo XIX) en la frontera sur de Córdoba». Primeiras Jornadas de História Regional Comparada: 4, citando a C. Martínez Sarasola. 
  10. Carlos Martínez Sarasola. Rene Horst & Nicola Foote, ed. Military Struggle and Identity Formation in Latin America: Race, Nation and Community during the Liberal Period. Florida University Press. pp. 204/233. 
  11. TAMAGNINI, Marcela; Graciana PÉREZ ZAVALA (30, 31 de mayo y 1 de junio del 2007). «Caminos inversos: indios reducidos y refugiados políticos en la Frontera Sur». PRIMERAS JORNADAS NACIONALES DE HISTORIA SOCIAL, La Falda, Córdoba, Argentina. Archivado desde el original el 10 de junio de 2015. Consultado el 11 de agosto de 2012. 
  12. Lucio V. Mansilla. «Una excursión a los indios ranqueles». 
  13. Lucio V. Mansilla. «Una excursión a los indios ranqueles». 
  14. Manuel Prado. «La guerra al malón».