La casación penal surge como herramienta que deben tener los jueces para poder enmendar ciertos fallos de otros jueces. Para José Fabio Chinchilla, "es el órgano jurisdiccional, ubicado en la cima del poder judicial, encargado de anular los procedimientos en los cuales las formas hubieren sido violadas y los fallos que contuvieren contravención expresa del texto de la ley esto es, con competencia solo para anular sentencias no así para juzgar".[1]

La casación penal sirve como mecanismo, de forma que se puedan corregir ciertos errores en los que los operadores de justicia hayan incurrido.

Historia y evolución de la casación penal editar

El origen del recurso de casación lo encuentran algunos tratadista en el Derecho Romano, aunque otros lo niegan. El tratadista Piero Calamandrei, al hablar sobre la casación en su obra "La Casación Civil", dice que "es nula, es decir, inexistente, la sentencia en la cual el juez haya desconocido la existencia en abstracto de una norma jurídica inexistente y haya rehusado con ello reconocer como ley el derecho constituido". En este segundo caso, las fuentes romanas ven un vicio más alarmante que la simple injusticia; porque no está en el juego aquí solamente, como en el caso de sentencia injusta por error de hecho, el interés particular del vencido, si que lo está también la observancia de la ley en su alcance general y abstracto; de tal modo que la simple injusticia que la sentencia lleva consigo, en este caso, es un peligro de carácter constitucional y político, con alcance que excede la controversia singular proveniente de la rebelión del juez contra la ley, cuyo intérprete estaba llamado a ser".[2]

Tema de la argumentación jurídica: "finalmente, el jurista (el juez, el abogado, el teórico, etc.) puede estar en una situación en la que debe argumentar para fundamentar una decisión, para presentar un recurso que persuada al juez o a algún órgano administrativo para que decida en tal sentido, para persuadir al abogado de la otra parte de que lo mejor para ambos es encontrar una solución negociada, para mostrar la necesidad de un cambio jurisprudencial en tal sentido, la injusticia de determinada medida legislativa, la corrección o incorrección de tal teoría, etc."[3]

Referencias editar

  1. Diccionario Jurídico Elemental (Primera edición). Corporación de Estudios y Publicaciones. 26 de diciembre de 2012. p. 32. ISBN 978-9942-10-109-9. 
  2. Flor Rubianes, Jaime (enero de 2008). «La casación penal Ecuatoriana». Ius Humani-Revista de Derecho 1 (1): 234. 
  3. Atienza Rodríguez, Manuel; Lozada Prado, Alí (diciembre de 2009). Cómo analizar una argumentación jurídica (Primera edición). Cevallos Editora Juridica. p. 19. ISBN 978-9978-392-01-0.