Categoría:Lugares fantásticos

Ciudad de Campo Alto La ciudad de Campo Alto es una ciudad ficticia e imaginaria que suele aparecer habitualmente en los relatos de terror narrados en el podcast de Espanto

Esta ciudad estaría enmarcada dentro de la península ibérica en una zona de nueva urbanización donde comprende distintas partes como son el casco antiguo, lo que sería el antiguo pueblo de Campo Alto y luego la zona periférica donde estarían los residenciales más modernos. Se hace referencia por primera vez en el capítulo titulado “Apartamento 302” siendo lugar de desarrollo e interconexión en distintos relatos donde será citado el pueblo. Algunos ejemplos serían “El velo”, “Adimensional”, “Los caminantes”, “La llave”, “La mudanza”, “El regreso a casa”, “Pasen de uno en uno”, “No mires” y “La última grabación” entre otros. Se conoce de la existencia en Campo Alto de un lago y una iglesia románica que sienta sus cimientos en las ruinas de un templo romano dedicado a la Diosa Ceres. Airón, como se llama el lago, aparece por primera vez en el relato “Apartamento 302” pintado en un cuadro del apartamento y su nombre, Airón, es citado por primera vez en “El regreso a casa”. Además, se tiene conocimiento que tanto en la iglesia como en los alrededores del lago se rindió culto a una especie de gran gusano arácnido (referencias en “La llave” y “El regreso a casa”) Se sabe además, que junto a las estribaciones de Campo Alto hay una zona que estaría acribillada por los innumerables sismos en la que una expedición privada se encontró un túnel más ancho que el resto de los distintos sismos. Este gran túnel estaba tapado por una piedra maciza medio incrustada en la roca del suelo donde se piensa que pudiera haber servido como silo durante la guerra civil y descartaron su formación natural. La casa señorial de Montesiego perteneciente a Emilio Alcocera es otro de los puntos calientes por ser motivo de las desapariciones de niños pequeños siendo además esta mansión, la de Montesiego, un lugar vinculado al satanismo y a ritos extraños a principios de los años 20 del pasado siglo, donde las altas esferas y la masonería se daban cita en lo que la gente del pueblo ha llegado a llamar "la casa del infierno”