Colonia 6 de enero

Colonia 6 de enero es una comunidad ubicada en el municipio de Tepic, Nayarit, separadas por una calle de su comunidad vecina, Mora. Estas dos poblaciones se ubican en las cercanías de la laguna de Mora.

Límites de información

editar

Limita al norte con Francisco I. Madero, al sur con Mora, al oriente con Pochotitán y San Luis de Lozada y al poniente con Mora.

Jurisdicción Sanitaria

editar

Tepic, Jurisdicción Sanitaria 1, Servicios de Salud de Nayarit.

Entidad Federativa

editar

Nayarit.

Unidad Médica

editar

Centro de Salud Rural Disperso.

Altitud

editar

889 msnm

Población

editar

Cuenta con una población aproximada de 719 habitantes según último censo realizado en Centro de Salud Rural Disperso.

Sus principales actividades económicas, son la agricultura, de las cuales destaca la caña, ganadería y en menor escala pequeños comercios.

En cuanto a la educación en este sitio, cuenta con una escuela de nivel preescolar, una de educación primaria y una de educación secundaria, sin embargo los niveles de deserción escolar son muy altos, siendo marcados a nivel secundaria.

Historia

editar

Reseña histórica realizada de acuerdo a la versión de un ejidatario de la Colonia 6 de enero, Don Leonardo Martínez Vega, quien ha sido presidente del comisariado ejidal, en tres ocasiones.

Esta versión se grabó sin el consentimiento del Sr. Leonardo Martínez Vega, quien es el autor real de esta reseña histórica, del ejido de 6 de enero.

Esta historia se remonta al día primero de mayo de 1935, cuando la hacienda de Mora llegó a su fin. Los habitantes y peones de la Hacienda se encontraban laborando bajo las órdenes de los caporales, gente de confianza del patrón. El gobernador de Nayarit en ese entonces, Don Francisco Parra, reunió a la gente en el centro del poblado de Mora, para darles la gran noticia de que las tierras que por generaciones habían trabajado serían suyas. La mayoría de los pobladores, debido a su ignorancia y temor a que su patrón, quien se encontraba fuera en esos días, al llegar tomara represalias contra ellos, se negaron a hacerlo. Lo poco que sabían era que había agraristas que luchaban por tierra, desconocían las funciones del Gobernador, y sabían que los hacendados tenían la facultad de mandarlos colgar o correrlos de la hacienda y negarles el trabajo si desobedecían sus órdenes.

Se cuenta entonces que el gobernador les dijo: “¡Si nos las toman ahora, cuando las quieran no las van a ver!”

Solo un pequeño grupo de personas que tenían nociones de lo que se les estaba hablando se acercaron al gobernador antes de que se retirara dispuestos a tomar las tierras ofrecidas, como ejidatarios. Eran 15 jefes de familia, sin embargo, el gobernador Francisco Parra solicitó un grupo con no menos de 30 para formar ahí su ejido, dándose a la tarea de enlistar a más personas. Así pues, el 22 de mayo del mismo año les fue trazado el ejido de Mora. A consecuencia de esto se formaron dos partidos:

  • el partido Rojo
  • el partido Blanco

Los Rojos eran los que habían aceptado la oferta formando ese ejido y los blancos los que la rechazaron. Los Blancos eran presionados constantemente, agredidos y con malos tratos, por los Rojos, fue entonces que se dieron cuenta de que habían quedado desamparados viviendo en el ejido de los Rojos.

Después de tantas presiones y malos tratos, algunos hombres de ambos partidos tuvieron que mancharse las manos de sangre y algunos de ellos perdieron la vida y otros perdieron las tierras; hasta que el gobierno tomó cartas en el asunto, en donde de acuerdo con los ejidatarios de Francisco I. Madero, tuvieron que ingresar como ejidatarios los integrantes del grupo Blanco, pero éstos siguieron viviendo en Mora, soportando malos tratos, quienes no querían que atravesaran sus potreros, construyendo cercos improvisados y caminos para evitar transitar por terrenos para ellos ajenos. El terreno de los nuevos ejidatarios de Francisco I. Madero (blancos) y Mora colindaba, como único límite un cerco de piedra. Poco a poco los ejidatarios de Francisco I. Madero (Blancos) obtuvieron reconocimiento y financiamiento de BANRURAL y empezaron a trabajar las tierras.

Posteriormente, se nombró como encargado del grupo Blanco (quien seguía soportando presiones de abandonar Mora) al señor Aarón Gutiérrez Acosta, el cual acordó con el comisariado ejidal de Francisco I. Madero de formar una colonia anexa, en donde se contó con la autorización de la delegación agraria; así pues, se planificó el poblado en el potrero llamado “La otra banda”, que una vez planificado se procedió a poner nombres a las calles y sortear los lotes.

Para esa fecha, la presión sobre los Blancos, por parte de los Rojos de abandonar el ejido fue muy grande y se sentían dueños de las casas que la Hacienda había construido para los peones. Fue necesario que interviniera el general Lara, jefe de operaciones de la 13ª. Zona Militar, obligando a los Rojos que les permitieran a los Blancos sacar las casas que les correspondían.

Las casas eran chozas construidas con palos y zacate que los Blancos sacaron en hombros ante la burla de los Rojos. Las de algunos ejidatarios antes que otros ya que sus esposas estaban por parir, naciendo inmediatamente los primeros habitantes del nuevo ejido, además de que acercaba el temporal de lluvias al frente de este grupo estuvo el señor Aarón Gutiérrez Acosta, en compañía de los ejidatarios Ignacio Velázquez, Matías Guerra, Pedro Jacobo, Santiago Hernández y Jesús Sánchez grupo de personas que actualmente se les considera los fundadores del ejido de Col. 6 de enero. Así pues también se recibió apoyo de los ejidatarios de Francisco I. Madero los cuales les prestó un tractor equipado con plataforma en la que trasladaron algunas chozas.

Una vez terminado de planificar el poblado, el ingeniero Adolfo Muñoz de la Parra, encargado de la planificación, sugirió el nombre de Colonia 6 de enero, anexo del ejido de Francisco I. Madero dado que este día se dio a conocer la Ley Agraria; los pobladores de la comunidad dieron su aprobación.

Los ejidatarios de la Colonia 6 de enero, se dedicaron a trabajar en conjunto con Francisco I. Madero, éstos tenían que ir a las asambleas y hacer sus pagos y cuotas al tejido paterno; los anexos tenían que estar bajo los acuerdos de ellos y prestar sus herramientas de trabajo, menores de 16 años tenían que trabajar, todos por un salario mínimo.

Los ejidatarios acordaron entonces que los menores de edad debían asistir a la escuela, solicitando apoyo al estado, quien envía a primera maestra: Regina López Muñoz, en una escuela improvisada, después del primer año se construyó una de adobe. Posteriormente se agregaron nuevos maestros debido a las necesidades crecientes y aumento de alumnos.

Tiempo después apareció Mateo Madrigal, vecino de la Labor, Municipio de Santa María del Oro, experto en materia agraria, quien señaló que el poblado podría ser independiente de Francisco I. Madero, para formar así su propio ejido ya que la ley los amparaba. Posteriormente comenzó una nueva lucha a espaldas de los ejidatarios de Francisco I. Madero.

Al enterarse los ejidatarios de Francisco I. Madero se disgustaron tanto que formaron un grupo numeroso y llegaron el 26 de octubre de 1942, buscando a los encargados de dicha organización para castigarlos, mientras otros intentaban quemar las chozas de zacate; permanecieron en la entrada del ejido, dando tiempo a las autoridades, en esta ocasión al comandante de la 13ª zona militar, quien llevaba un mensaje del general Lara dirigido al presidente del comisariado ejidal de Francisco I. Madero el cual decía: “Lo hago responsable inmediato en caso de que algo le suceda a esta gente o al poblado” haciendo que los agresores se regresaran a su ejido.

Al no llegar rápido el acta de deslinde definitivo, los ejidatarios se movilizaron y cooperaron para enviar una comisión a México y dar prisa a los trámites, sin enterarse de que el gobernador del estado Juventino Espinosa había pedido no salieran, ya que se trataba de un asunto estatal. Esto molestó mucho al gobernador, lo que trajo como consecuencia que el día que el ingeniero Maldonado trazó los límites para el nuevo ejido fue sin 15 hectáreas más que ya estaban destinadas a Colonia 6 de enero, dejándolas en poder de Francisco I. Madero.

Fue así como finalmente el 10 de noviembre de 1943, quedó formalmente constituido el ejido colonia 6 de enero, con sus actas de posesión y deslinde firmadas por las autoridades de Francisco I. Madero, llamándose únicamente ejido de Col. 6 de enero Municipio de Tepic, Nayarit, el cual fue dotado con 3,353 hectáreas de temporal y monte y 6 de zona urbana, se contaba con 65 ejidatarios y un censo de 265 habitantes.

Ya como ejido independiente, se procedió a la organización política eligiendo comisariados ejidales por periodos de 3 años quienes se encargaron del desarrollo de la comunidad, desde las construcciones de escuelas, los puentes del arroyo, el reloj, la plaza, la cancha de fútbol, la de usos múltiples, el salón del comisariado ejidal, las instalaciones de agua potable, luz eléctrica, algunas organizaciones más capaces y prósperas que otras, siempre en búsqueda de financiamientos y mejores empleos para los habitantes, siendo muy difícil el camino.

El orden de elección de los comisarios ejidales así como de sus principales logros durante su periodo fue el siguiente: El primer presidente del comisariado ejidal de Col. 6 de enero, siendo este el Sr. Esteban Marín Maldonado, teniendo como secretario al Sr. Martín Marín Cesena, como tesorero el Sr. Apolonio Delgado Herrera y como presidente del consejo de vigilancia el Sr. Santiago Hernández Pérez. Una vez formado este comité aunque con muy poca experiencia, se entregaron a resolver problemas ejidales estos fueron los beneficios durante este primer periodo de 3 años: • Vieron la necesidad de unir por medio de una manga el potrero del novillero con el cerro de la silla, dando mejor acceso al ganado a lo que hoy se conoce como la barranca. • En los ratos libres se organizaban para mover y reunir piedras para hacer el corral de toros. • Lograron como regalo de la Institución de Fomento Agrícola 6 arados para el cultivo de maíz, mismos que fueron sorteados entre los ejidatarios. • Se logró hacer el primer contrato para explotar el monte, haciendo leña para el ingenio de Puga hecho que vino a beneficiar económicamente al ejido.

En 1943 se hizo nueva elección y la responsabilidad quedó en manos del Sr. Hermenegildo Sánchez Gómez como presidente del comisariado ejidal, mismo que Consiguió créditos a los ejidatarios en el Banco Rural para que pudieran sembrar maíz y de esta manera empezar a trabajar las tierras para sostenerse económicamente con las cosechas. En 1946 se nombró nuevo presidente del comisariado ejidal, siendo este el entonces joven Marciano Cabrales Morquecho, sus logros fueron: • Se mantuvieron los créditos obtenido por su antecesor resolviendo los problemas que se le iban presentando • Consiguió un crédito muy especial para sembrar garbanzo, desgraciadamente se perdió la cosecha, y al ver que no podían pagar los créditos y tal vez, por su poca experiencia optó por emprender la huida y no volver jamás.

En 1949 se hizo cargo del mando ejidal, el Sr. Antonio Pérez Salazar, quien logró una magnífica organización logrando lo siguiente: • Logró convencer a los ejidatarios para dividir el potrero de sembradío en 2, para que los mismos ganados fertilizaran la tierra con el excremento, haciendo permutas de tierras para poder sembrar los potreros. • Se logró conseguir nuevos créditos ya no con el banco sino con el Sr. Pablo Anaya pues en ese tiempo los créditos eran muy seguros y todo el ejido trabajo feliz y contento.

En las elecciones de 1952 fue presidente del comisariado ejidal el Sr. Candelario Jiménez Macías: • Se dedicó a mantener la organización que ya existía. • Trabajó y gestionó por conseguir la reglamentación del agua que le pertenecía al ejido como concesión, pero tuvo poca suerte, pues no logró tener dicha concesión, solo mantuvo los créditos que ya antes se habían obtenido.

En 1955 quedó a cargo del ejido el Sr. Pánfilo Delgado Madrigal: • De inmediato se abocó a seguir gestionando por la concesión del agua pues le correspondía al ejido al tener los nacimientos dentro del mismo, él sí logró obtener los documentos por tantos años deseados, por la reglamentación del agua de 36 litros por segundo distribuidos en 3 compuertas. • Solicitó la ampliación en los terrenos del señor Manuel y la señora Rosa Maldonado Iñiguez. • Solicitó la reparación de la escuela pues por la necesidad de contar con mejores condiciones para que diera la educación en nuestro ejido. • Así mismo, resolvió problemas internos.

En 1958 llegó al cargo el Sr. Juan Delgado Villa, quien también obtuvo importantes logros: • Con el apoyo de la Secretaría de salubridad y asistencia logró introducir el agua potable, con equipo de bombeo de motor de gasolina, organizó al pueblo para que se encargaran de las excavaciones para enterrar los tubos y dar mano de obra no especializada. • Se hizo una caja-almacenamiento, lavaderos y baños públicos. • De acuerdo con el ejido se cambió el solar de la escuela primaria a donde se encuentra actualmente, se construyeron las 2 primeras aulas con el apoyo del C.A.P.S.E., y de manera organizada trabajó todo el pueblo bajo la dirección del profesor Jesús Montero quien era el Director de la escuela.

Al terminar este periodo, en 1961 quedó como sucesor el Sr. Pedro Ruiz De Los Santos, quien a pesar de su sencillez puso gran empeño y tuvo uno de los más importantes logros: • Fue él quien saca al pueblo de la oscuridad, pues logró el acuerdo del pueblo para cooperar y ajustar el presupuesto de 130.00 por cada ejidatario que pedía la Comisión de Electricidad, esta obra se realizó en 1962. • Gestionó y logró la construcción de otras dos aulas para la escuela primaria nuevamente con el apoyo del C.A.P.S.E y mano de obra del pueblo las cuales quedaron terminadas en un mes. • Tuvo la suerte de recoger de manos del gobernador Julián Gascón Mercado, la posesión virtual de la ampliación en los terrenos del Sr. Manuel Maldonado Iñiguez, antes solicitado en 1956.

En la elección de 1963, quedó de comisariado ejidal el Sr. Juan Robledo Vega, que por motivo de un accidente, se eligió un presiente interino el Sr. Reinaldo Jiménez Delgado: • Logró resolver principalmente problemas relacionados con los incendios de caña que eran muy frecuentes. En 1966, se hizo cargo del mando ejidal el Sr. Jesús Sánchez Gómez: • Se construyó un puente para que cruzaran los camiones el arroyo. • Se mandaron hacer 8 bancas rústicas para el salón ejidal. • Se inició el cerco de la escuela con el apoyo de mano de obra del pueblo.

Una vez concluido este periodo lo vino a suceder el Sr. Leonardo Martínez Vega: • Con apoyo del I. M. S. S. se instalaron letrinas sanitarias en la comunidad. • Cambio el motor de gasolina de bombeo por uno eléctrico.

En 1973 tomó el cargo del ejido el Sr. J. Jesús Rodríguez Jiménez, quien por causas ajenas su voluntad solicitó su renuncia quedando nuevamente como interino el Sr. Reinaldo Jiménez Delgado, hasta cumplir el periodo. En las nuevas elecciones quedó electo el Sr. J. Pilar Acosta Sánchez: • Logró la adquisición de 52 casas- habitación para cañeros. • Se consiguió el empedrado de 23 km • Se construyó una plaza pública con el apoyo de autoridades municipales. • En 1981 se hizo la entrega de certificados de derechos agrarios. • Se construyó la sexta aula en la esc. Primaria.

Al término de este periodo se convoca al cambio de autoridades ejidales quedando en manos del Sr. Bernandino Gutiérrez Álvarez: • Se reconstruyó el salón ejidal y la sala de cultura. • Se construyó el atrio de la iglesia. • Se logró la adquisición de la escuela tele secundaria, con el apoyo del entonces secretario de fomento educativo Prof. Francisco Alegría Rosas. • Se logró la construcción del panteón del ejido, siendo el Sr. Melitón Delgado Madrigal quien fuera presidente del consejo de vigilancia ir a bendecir dicho panteón.

En 1986 se renovaron autoridades quedando electo el Sr. Juan Robledo Rosales: • Organizó la protección del panteón con cerca doble de piedra, así mismo el salón ejidal • Se construyó de material el canal que conduce al potrero del jal, con una extensión de 1 km

En 1989 tomó posesión como presidente del comisariado ejidal el Sr. Francisco Javier Jacobo Madrigal y sus logros fueron: • Obtuvo los planos del ejido donde especifica los linderos con el poblado de Mora aclarando el conflicto que existía en esa época con el pueblo vecino. • Se amplió la red de agua potable con el sistema de gravedad. • Se hizo el convenio para la construcción de 2 aulas para la escuela tele secundaria.

En 1992, se llevó a cabo de nuevo la elección quedando a cargo el Sr. Ramón Pérez Contreras. Él junto con su comité y con el apoyo del gobierno del estado logró: • La terminación de esta cancha de usos múltiples. • La construcción del bordo de la barranca. • El tramo carretero con el entronque a la carretera agua milpa. • Se construyó un puente que une al barrio de San Juan.

El 25 de octubre de 1995 se realizó cambio de autoridades y resulta elegido el Sr. Juan Manuel Real Rodríguez.: • Durante este periodo fueron entregados 744 certificados parcelarios y 254 títulos de propiedad de solares de manos del gobernador en turno. • Se reconstruyó el jardín de niños.

Una vez terminado este periodo, dio inicio el del Sr. Juan Meza, como presidente del comisariado ejidal, secretario el Sr. Silvino Hernández, tesorera la Sra. Luz Delia Delgado Robledo, y el Sr. Adolfo Acosta de consejo de Vigilancia, durante este periodo se hizo lo siguiente: • Se hicieron las gestiones necesarias para la pavimentación de la calle principal pero no hubo apoyo del pueblo. • Se propuso la reconstrucción del salón ejidal pero tampoco se llevó a cabo por la falta de apoyo del pueblo. • Se reconstruyó el puente que conecta a la colonia San Juan.

Al término de este periodo quedó en la nueva elección, de presidente el Sr. José Octavio Zavala, como secretaria la Sra. Olga Jiménez, como tesorero el Sr. Juan Robledo y como consejo de vigilancia el Sr. Domingo Hernández este comité logró:

• La pavimentación de la calle principal desde la T hasta con Alfredo Andrade, gestionada en el periodo anterior, esto fue posible con el apoyo de las autoridades municipales y las buenas relaciones que sostenía el comisariado con el gobierno.

Una vez más se convocó a elecciones quedando como comisariado ejidal el Sr. Luis Rodríguez García, como secretario el Sr. Reyes Sánchez Álvarez, como tesorero el Sr. Lamberto Gutiérrez Rosas, y como presidente del consejo de vigilancia el Sr. Bernardo Acosta Martínez, y los beneficios para la comunidad fueron: • Se remodelaron los baños del salón ejidal. • Se gestionó un apoyo para los sembradíos de chayote, con el apoyo de desarrollo rural municipal. • Se realizó la compra de mobiliario nuevo para el salón ejidal pues el que había ya estaba en mal estado. • Se pavimentó un tramo de carretera de la iglesia a los arrayanes.

El 25 de octubre de 2007 dio inicio el actual comité conformado por el Sr. Silvino Hernández, como presidente del comisariado ejidal, secretario el Sr. Alonso Camacho, José Castañeda Acosta como tesorero y como presidente del consejo de vigilancia el Sr. Julio Delgado Robledo, a tal solo algunos meses ya se han hecho algunas gestiones de obras prioritarias esperando una respuesta favorable como son: • La construcción del salón velatorio. • La ampliación de la red eléctrica de la calle Francisco Villa. • Empedrado de algunas calles del ejido.

El 19 de agosto de 1996 se llevó a cabo la asamblea para la aprobación de la clínica, solicitada en el año de 1994 y 1995 al Dr. Miguel Ángel Navarro Quintero quien en ese entonces era Jefe de los Servicios Coordinados de Salud en el estado de Nayarit, donde los ejidatarios aportarían $83,000 pesos para construcción.

El 26 de agosto de 1996 arribó el gobernador Rigoberto Ochoa Zaragoza a poner la primera piedra de los que sería la Clínica Rural de Colonia 6 de enero.

Actualmente la clínica está conformada por un médico de base, dos odontólogos de base, dos enfermera de base, un despachador de farmacia, dos enfermeras en servicio social y un médico en servicio social.