Comunidades de la zona intermareal

Las comunidades de la zona intermareal comprenden a una amplia variedad de animales y vegetales que se han desarrollado en la zona comprendida entre la línea de bajamar y la línea de pleamar, de forma que periodicaamente quedan expuestas al aire y al agua, aunque también se consideran en esta definición aquellas especies y comunidades que habitan en pozones o piletas naturales que permanecen inundadas durante la bajamar. Los hábitats de la zona intermareal se caracterizan por tener substratos de suelo duros o blandos.[1]​ Las comunidades intermareales de rocas se desarrollan en costas rocosas tales como en promotorios, playas de grandes pedruzcos, o rompeolas creados por el hombre. Su grado de exposición se puede calcular por medio de la escala Ballantine.[2][3]​ Los hábitats caracterizados por suelos de sedimentos blandos tales como playas de arena, y humedales intermareales (por ejemplo, planicies de barro, y pantanos salobres). Estos hábitats se diferencian en sus niveles de factores ambientales abióticos, o no vivos. Las costas rocosas tienden a tener una mayor acción de las olas, lo que requiere de adaptaciones para permitir que sus habitantes se fijen con fuerza a las rocas. Los hábitats con suelos blandos por lo general están protegidos de las olas grandes pero tienden a tener mayores variaciones en sus niveles de salinidad. Los mismos además poseen una tercera variable, profundidad, en cuanto a su habitabilidad, por lo que muchos habitantes de sedimentos blandos están adaptados para enterrarse en el suelo.[4][5][6]

Las comunidades de la zona intermareal son de las comunidades marinas más ricas y mejor estudiadas. Si bien la zona es angosta su influencia se ve potenciada por la gran cantidad y variedad de organismos que viven en ella. Se estima que la biomasa total en 1 m² en la línea de bajamar es por lo menos 10 veces más alta que la de un área equivalente a una profundidad de 200 m bajo el mar, y más de 1000 veces superior a la biomasa que se encuentra en los abismos marinos.

Los organismos que habitan las comunidades de la zona intermareal, deben afrontar una serie de desafíos, tales como: disecado (pérdida de agua), cambios de temperatura (a veces extremos), cambios de salinidad (a veces extremos), interrupción de su alimentación, acción de las olas y las mareas, disponibilidad de oxígeno y aumento de CO2, limitaciones de espacio.

Referencias editar

  1. Dugan, Jenifer E.; Hubbard, David M.; Quigley, Brenna J. (2013). "Beyond beach width: Steps toward identifying and integrating ecological envelopes with geomorphic features and datums for sandy beach ecosystems". Geomorphology. 199: 95–105
  2. Ballantine, W.J. (1961). "A Biologically-defined Exposure Scale for the Comparative Description of Rocky Shores". Field Studies Journal. 1 (3).
  3. Dethier MN. Classifying marine and estuarine natural communities: an alternative to the Cowardin system. Natural Areas Journal 1992;12:90–100
  4. Mapping intertidal habitats and an evaluation oftheir conservation status in Queensland, Australia Simon A. Banksa,b,*, Greg A. Skilletera. Ocean & Coastal Management 45 (2002) 485–509
  5. Kelleher G, Bleakley C, Wells SC. A global representative system ofmarine protected areas: Antarctic, Artic, Mediterranean, Northwest Atlantic and Baltic. Washington, DC: The International Bank for Reconstruction/The World Bank, 1995.
  6. Lewis, J. R.: The ecology of Rocky Shores. London: English Universities Press 1964