Concilio de Paderborn

ayudó a establecer una efímera paz por la fuerza entre sajones y francos

El Concilio de Paderborn de 785 fue una pieza importante en la Cristianización de los sajones y ayudó a establecer una efímera paz por la fuerza entre sajones y francos. Resolvió hacer punible por ley todo tipo de idolatría, la creencia en la existencia de brujería, causar la muerte de otros mediante caza de brujas, y más.

Antecedentes editar

Tras lograr la paz en Sajonia en 780, Carlomagno regresó en 782 e impuso un nuevo código de leyes, cuya oposición dio comienzo a la fase intermedia de las Guerras Sajonas. Tras una dura lucha con Widukind, un líder sajón, Carlomagno venció en 785. Widukind y su hijo aceptaron el bautismo y se convirtieron al cristianismo ese año, siendo un paso clave en el esfuerzo de Carlomagno por conquistar y convertir a los sajones.[1]: 368  La capitulación y conversión de Widukind, Capitulatio de partibus Saxoniae, y el Concilio de Paderborn, todo ello en 785, crearon una breve paz entre sajones y francos hasta el comienzo de las fase final a principios de 790.

Resoluciones editar

Carlomagno reprimió especialmente a los sajones, y el Concilio de Paderborn no fue diferente. Castigó todo tipo de idolatría, negó la existencia de la brujería y la eficacia de la magia, ordenó la pena de muerte para los autoproclamados cazadores de brujas que hubieran causado la muerte de personas acusadas de brujería, condenó a los hechiceros a ser siervos de la iglesia, [2]: 93  ordenó a los sajones que hicieran bautizar a los niños el primer año. [3]: 37  La ley es particularmente notoria por la forma en que también condenaba a muerte a "cualquiera que, cegado por el Diablo, creyera sanamente que una persona era bruja y homicida, y por ello la hubiera quemado o comido su carne, o se la hubiera dado a comer a otros. "[4]: 251  Forma parte del objetivo de rechazar la existencia de brujas y que quemarlas se consideraba una costumbre pagana.[5]​ Para hacer cumplir la ley y procesar a los delincuentes, las autoridades recurrían a veces a la tortura, que es un acto sancionado por el derecho civil romano. Una fuente afirmó que el Concilio de Paderborn tenía como objetivo a los sajones y a aquellas personas que vivían en territorios que había conquistado recientemente, en particular a aquellos que se resistían a convertirse al cristianismo.[2]: 94 

Referencias editar

  1. Frassetto, Michael (2003). Enciclopedia de la Europa bárbara: La sociedad en transformación. ABC-CLIO. ISBN 978-1576072639. 
  2. a b Montesano, Marina (11 de julio de 2018). Cultura clásica y brujería en la Italia medieval y renacentista. Cham: Palgrave Macmillan. ISBN 9783319920771. 
  3. Turmel, Joseph (1915). The Latin Church in the Middle Ages. Charles Scribner's Sons. 
  4. Henry S. King & Company, ed. (1885). The Nineteenth Century 18. 
  5. Pitt, Leonard (2016). Mi cerebro en llamas: París y otras obsesiones. Soft Skull Press. ISBN 9781619027671.