Las Consualia o Consuales Ludi eran unas fiestas romanas instituidas por Rómulo en honor de Consus (dios que protege las reservas de grano en los graneros y silos subterráneos, pero también de los consejos).

Se celebraban dos veces al año, en la mitad de Sextilis, el 21 de agosto, tras finalizar la siega de la cosecha y el 15 de diciembre, fin de la vendimia. Los rituales se llevaban a cabo ante un altar subterráneo del Circo Máximo (altar de Consus), que se portaba a la superficie durante la fiesta.

Como la cosecha era almacenada en silos subterráneos, el templo de Consus también estaba bajo tierra. De esta manera, el santuario se cubría con tierra todo el resto del año y se descubría solo para esos días. Marte, como protector de las cosechas, también era honrado esos días, al igual que los Lares, los dioses del hogar de las familias.

Durante las celebraciones, a caballos, mulas y asnos se les eximía de trabajar y eran llevados por las calles adornadas con flores y guirnaldas. Se llevaban a cabo también carreras de carros en el Circo Máximo, incluyendo una extraña carrera en la que los carros iban tirados por mulas.

Es en el transcurso de esta fiesta, en que se invitaba a los pueblos vecinos, cuando los romanos procedieron al rapto de las sabinas. Al ver la necesidad de aumentar la población de Roma, Rómulo autorizó a cada romano a tomar por la fuerza a las mujeres sabinas, pero solo de forma adecuada a su condición social. Pero la guerra para vengar esta afrenta fue evitada cuando las sabinas secuestradas intervinieron y aceptaron voluntariamente a sus maridos romanos, que habían tenido el cuidado de tratarlas dignamente.De aquí sale la idea de estratagema (consilium en latín) y que ha dado nombre al dios Consus, asimilado a Neptuno (según Tito Livio) y a la fiesta.

Cuatro días más tarde a las fiestas en honor de Consus se celebraban las de Ops, diosa de la abundancia, también diosa agrícola: la Opiconsivia el 25 de agosto y la Opalia el 19 de diciembre. En realidad, la Opiconsivia y la Opalia se suelen asimilar.

Bibliografía

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  • H. H. Scullard, Festivals and Ceremonies of the Roman Republic (London: Thames and Hudson, 1981), 177-8, 181, 205, 207.