Corazonina

Undecapéptido amidado​ producido por las células neurosecretoras en el cerebro, e interneuronas pareadas en el cordón nervioso ventral.

La corazonina es un undecapéptido amidado[1]​ producido por las células neurosecretoras en el cerebro, e interneuronas pareadas en el cordón nervioso ventral.[2]​ Tiene muchas acciones fisiológicas que, según el tipo de insecto, incluyen cardioaceleración, la melanización e inicio de la ecdisis.[3]

Constitución

editar

La corazonina fue aislada en 1989 y tiene como estructura la cadena Glp-Tre-Fen-Gln-Tir-Ser-Arg-Gli-Trp-Tre-Asn- amida.[4]

 
Estructura de la corazonina.

Éste péptido se encuentra en artrópodos, insectos (como la Drosophila melanogaster), en crustáceos y garrapatas en urocordados, hemicordados y equinodermos.[5]​ En diferentes organismos, la corazonina controla varias funciones. En la cucaracha estimula el latido del corazón, mientras que en las langostas y el cangrejo de río controla la pigmentación y la melanización de la cutícula. En las polillas provoca la secreción de PETH / ETH de las células endocrinas Inka para iniciar la secuencia de comportamiento de la ecdisis, y también suprime la producción de seda. En las moscas controla la eyaculación espermática durante el apareamiento y también media el estrés metabólico, osmótico y oxidativo que acompaña a la actividad locomotora. La corazonina está relacionada con la hormona liberadora de gonadotropina de vertebrados (GnRH) y activa su receptor.[2]​ Las hormonas desencadenantes de la ecdisis (ETH) son péptidos amidados, lineales, C-terminales pequeños, producidos y liberados por las células Inka endocrinas bajo el control de los ecdisteroides y otros péptidos.

La corazonina se aisló e identificó originalmente a partir de los cuerpos cardíacos de las cucarachas en función de su capacidad para estimular la frecuencia cardíaca. También estimula las contracciones del músculo hiperneural en las cucarachas.[6]

En la mosca Drosophila, el gen que codifica el precursor de la corazonina fue identificado en 1994. Los péptidos de la corazonina y hormona adipokinética (AKH) poseen relación estructural y, además, sus hormonas precursoras tienen una organización similar, lo que sugiere un origen evolutivo común.[1]

La corazonina está implicada en los ritmos circadianos y la diapausa en células neurosecretoras laterales de la Manduca contracta, una polilla, además de ser un cardioacelerador potente en la cucaracha roja y en un pequeño número de especies relacionadas de cucarachas, pero no en otros insectos.

Referencias

editar
  1. a b Veenstra, J.A. (Octubre de 1994). «Isolation and Structure of the Drosophila Corazonin Gene». Biochemical and Biophysical Research Communications 204 (1): 292-296. doi:10.1006/bbrc.1994.2458. 
  2. a b Žitňan, Dušan; Daubnerová, Ivana (2015). Takei, Yoshio; Ando, Hironori; Tsutsui, Kazuyoshi, eds. Handbook of Hormones. Elsevier. p. 477–478. ISBN 9780128010280. 
  3. Adams, Michael E.; Kim, Young-Joon; Zitnan, Dusan; [Et al] (2013). «Developmental Peptides: ETH, Corazonin, and PTTH». Handbook of Biologically Active Peptides: 222-228. doi:10.1016/B978-0-12-385095-9.00033-6. 
  4. Veenstra, Jan A. (Julio de 1989). «Isolation and structure of corazonin, a cardioactive peptide from the American cockroach». FEBS Letters 250 (2): 231-234. doi:10.1016/0014-5793(89)80727-6. 
  5. Zandawala, Meet; Tian, Shi; Elphick, Maurice R. (Junio de 2017). «The evolution and nomenclature of GnRH-type and corazonin-type neuropeptide signaling systems». General and Comparative Endocrinology. doi:10.1016/j.ygcen.2017.06.007. 
  6. Meeusen, Tom; Mertens, Inge; DeLoof, Arnold; Schoofs, Liliane (2003). «G Protein-Coupled Receptors in Invertebrates: A State of the Art». International Review of Cytology 230: 189-261. doi:10.1016/S0074-7696(03)30004-X.