Corpo-Seco es un personaje de una leyenda de Brasil.

Según la leyenda, es un hombre que pasó su vida levantándole la mano a su madre. Debido a este acto de crueldad, cuando este murió, fue rechazado por Dios y el Diablo, inclusive por la tierra que enojada lo repeló.[1]​ Un día, se levantó de su tumba, podrido por completo, y vive aferrado a los árboles después de que se secan.

En el interior de São Paulo, hay una variante de esta leyenda, se cuenta que si una persona pasa cerca del corpo seco, este salta sobre la persona y le chupa toda su sangre, ya que si no pasara ninguna persona de la cual alimentarse, el corpo seco muere, porque se alimenta de sangre humana (similar a un vampiro). También hay informes de esta leyenda del corpo seco en el estado de Paraná, Amazonas, Minas Gerais, y en algunos países africanos de lengua portuguesa, relatado por soldados brasileños veteranos de la misión de la UNAVEM III y en la región Centro Oeste de Brasil, principalmente.

Hasta la fecha de hoy, existe el dicho popular: "El que golpea a la madre se queda con la mano seca."

Véase también

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Referencias

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