Democracia racial en Brasil

Según Martiniano J. Silva, el racismo en Brasil fue implantado a través del mito de democracia racial. Alega que tal modalidad de racismo, enmascarado en el estatus liberal y democrático, consigue afectar con gran eficacia, alcanzando a través de la disimulación, prestigio interno y externo.

Pintura sobre el blanqueo de etnias en Brasil

El mito de la Democracia Racial en Brasil editar

Carlos Hasembalg afirma que al principio y final del Segundo Imperio se inició la proclamación de la República brasileña que acreditaba a Brasil sin existencia de problemas de orden racial. Explicando el concepto de origen de la comparación efectiva de la situación racial observada en Estados Unidos de aquella época.

Hasenbalg, concluye que hay semejanzas con las élites de otros países latinoamericanos y compara sus realidades con las estadounidenses.

Entretanto, explica Hasenbalg, hay dos patrones raciales encontrados en Estados Unidos, en Brasil y en América Latina. Estos parecen poseer dos puntos centrales:

  • Primeramente el concepto del emblanquecimiento de la piel, como un ideal de la piel clara, entendido como un proyecto nacional implementado por medio de políticas selectivas de inmigración europea.
  • El segundo concepto proviene de las élites políticas e intelectuales con respecto a sus propios países, supuestamente caracterizados por la armonía y tolerancia racial y ausencia de discriminación, dándose el ocultamiento y negación del racismo, a pesar de que existe.

Thomas E. Skidmore entiende que lo del blanqueo se basa en la presunción de la superioridad blanca. Afirmando que corrientemente lo que se busca, es que la población tenga una piel más clara por los supuestos genes de raza blanca, los que prevalecerían sobre las demás personas. Así afirmando que el emblanquecimiento produciría una población mestiza, capaz de tornarse siempre más blanca, tanto cultural como físicamente.

Referencias editar