La dermis papilar es una de las dos capas que componen la dermis, siendo la más superficial.[1]​ Está constituida fundamentalmente por tejido conectivo laxo.[2]​ Se ubica inmediatamente por debajo de la epidermis, nutriéndola.

Características histológicas editar

Sus fibras de colágeno (principalmente de tipo III) son delgadas. Las fibras elásticas son filiformes y forman un reticulado irregular.

Morfología, vascularización e inervación editar

La capa papilar es relativamente fina e incluye la sustancia de las papilas y las crestas dérmicas. Contiene vasos sanguíneos que irrigan pero no penetran en la epidermis. Presenta prolongaciones nerviosas, algunas de las cuales finalizan en la dermis y otras perforan la lámina basal y penetran el compartimiento epitelial.

El hecho de que las vasos sanguíneos estén muy concentrados y estrechamente agrupados entre sí es el responsable de que éstos sean bien visibles en las papilas dérmicas.[3]

Véase también editar

Referencias editar

  1. «Farmacia Hospitalaria - Capítulo 4: Dermatología». 
  2. Velásquez Puerta, Diego A.; Pineda Molina, Catalina; Cardona Cano, María E.; Gómez Suarez, Nicolás E.; Gartz Moises, Grete J.; Úsuga Gómez, Isabel C.; Tróchez Wilchez, Diana F.; Londoño Peláez, Carolina (2008-06). «SOLUCIONES TERAPÉUTICAS PARA LA RECONSTRUCCIÓN DE LA DERMIS Y LA EPIDERMIS. OPORTUNIDADES EN EL MEDIO ANTIOQUEÑO». Revista Ingeniería Biomédica 2 (3): 77-83. ISSN 1909-9762. Consultado el 30 de enero de 2021. 
  3. Ross, Michael H. (2008). Histología: Texto y atlas color con biología celular y molecular. Médica Panamericana. p. 484. ISBN 978-950-06-0435-2.