Para otros personajes de nombre similar, véase Egila.

Egila fue obispo de Orense a finales del siglo X.

La única noticia histórica acerca de este prelado aparece en la Crónica de Sampiro,[1]​ que menciona su presencia junto al rey Alfonso III de Asturias en la consagración de la catedral de Santiago de Compostela y en el concilio de Oviedo celebrado al año siguiente, en el que se declaró a Oviedo como metrópoli de la provincia eclesiástica; no está clara la fecha exacta de estos hechos, que algunos autores sitúan en el año 899[2][3]​ y otros en el 872.[4]

Referencias editar

  1. Reproducido por Juan Ferreras en Historia de España, parte XVI, p. 30.
  2. Enrique Flórez: España sagrada, vol. XVII, pp. 58-60.
  3. Manuel Risco: España sagrada, vol. XXXVII, p. 235.
  4. Juan Tejada y Ramiro: Colección de cánones de la iglesia española, parte II, pp. 43-47.