Epigrama de cordero

El epigrama de cordero (también cordero en epigrama) es el nombre que se da a la forma de condimentar cada una de las dos mitades de un cordero.[1]​ Cada mitad es despiezada en sus componentes, y cada una de ellas es preparada de forma diferente, para ser expuesta a los comensales en una bandeja.[2]​ Es un plato de compleja elaboración. Fue muy popular en los restaurantes europeos de mitad del siglo XIX.

Características editar

Se mecha la paletilla completamente deshuesada con finas tiras de tocino y se sazona con sal, pimienta y finas hierbas. Se suele atar la paletilla (blanquette) con un bramante y se brasea en una cacerola untada con mantequilla y un poco de caldo de carne. El resto del cuarto (el costillar, el pecho, la faldilla y el cuarto de atrás) se cuece todo junto en el jugo que desprendió la paletilla durante su braseado. Tras la cocción se desengrasa el conjunto y el caldo se reduce. Se deja enfriar el costillar y la paletilla (presionadas entre dos tapas de cacerola para que no se deformen[1]​ Tras haberse enfriado es habitual empanarlos y pasarlos por la sartén o parrilla hasta que tomen un color dorado. Las chuletas se saltean y la pierna se asa.

La disposición de presentación es tal que se coloca la paletilla en el centro (blanquette) y alrededor (en 'corona') el resto de las piezas. Se vierte la salsa obtenida en el primer braseado y se le añade zumo de limón. El plato se puede separar en tres partes según algunos autores.[2]​ El plato se sirve muy caliente. A veces se hace acompañar de una guarnición de patatas panaderas, con puntas de espárragos o guisantes. La denominación epigrama de este plato proviene de la forma alternada de su exposición en una bandeja ante los comensales, simulando la cadencia alternada de los versos en los epigramas.[3]

Debate editar

Ángel Muro sostiene que la descripción de los cocineros españoles de la época siguen las descripciones de la elaboración de este plato siguiendo a Jules Gouffé y su descripción es errónea.[1]

Referencias editar

  1. a b c Ángel Muro, (1984), El Practicón, Madrid, Editorial Tusquets, ISBN 84-7223-813-X. (1982-03-01), pag. 209
  2. a b Louis-Eustache Audot, (1846), French domestic cookery: combining elegance with economy, Paris, pag. 105
  3. Eneas Sweetland Dallas, (1968), Kettner's book of the table, Centaur P., pag. 178-270

Véase también editar