Tomás Carlos Capuz

grabador español

Tomás Carlos Capuz (Valencia, c. 1834-Madrid, 1899) fue un xilógrafo español.

Retrato de Capuz

Biografía

editar

Habría nacido en Valencia[1][2]​ en torno a los comienzos de la década de 1830.[nota 1]​ Considerado «uno de los grandes grabadores de la época»[5]​ y discípulo de la Real Academia de San Fernando, fue premiado con mención honorífica en la Exposición Nacional de 1860 y con medallas de tercera clase en las de 1858 y 1862.[1]

 
Castillo de Vilasar, en El Museo Universal, dibujo de Urrabieta, grabado de Capuz (1857).
 
Finca El Encín (Alcalá de Henares). Grabado publicado en La Ilustración Española y Americana en 1882.

Una nota mortuoria de Manuel Ossorio y Bernard para La Correspondencia de España data su fallecimiento —ya viudo— el 21 de agosto de 1899, en el Asilo de las Hermanitas de los Pobres de Madrid, «ciego, anciano y olvidado».[2]​ En palabras de Alfonso Pérez Nieva:

Carlos Capuz tuvo su época, alcanzó los buenos tiempos de las novelas por entregas, su buril grabó las damas románticas y los galanes melenudos que crearon Ortega y Trias y Pérez Escrich y que dibujaron Mugica y Ortego. Entonces debió de ganar dinero. Luego pasó el género, se bastardeó el procedimiento, cayeron los novelanes y el modernismo dio al traste con aquellas láminas ingénuas «intercaladas en el texto.» Y vino el olvido y la postergación tras de la fama.
 
Fachada de la iglesia de San Miguel de Lillo, en La Ilustración de Galicia y Asturias, dibujo de José Fernández Cuevas, grabado de Capuz (1878).

Durante su carrera hizo grabados para publicaciones periódicas como El Museo Universal[1][5][nota 2]Semanario Pintoresco Español, Semanario de lo Sucesos[1]​ o La Ilustración Española y Americana;[7][8]​ u obras como Nuevo viagero universal, Historia de Inglaterra, el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de Madoz, Crónica del viaje de SS. MM. á las provincias andaluzas, Historia del Escorial de Antonio Rotondo, El pabellón español o El año cristiano, en su edición de 1867.[1]

También existen numerosas láminas suyas en novelas como Los celos de una reina, Los mohicanos en París, Doña Blanca de Navarra, La buena madre, El mártir del Gólgota, Garibaldi, Sal y pimienta, El duende de la corte, Las aves nocturnas, Memorias de un hechicero, El gran capitán, El cuarto mandamiento, María Magdalena, El martirio del alma, El rey del mundo, Luisa ó el ángel de redencion, La princesa de los Ursinos. El cocinero de S. M., La esclava de su deber o La envidia, entre otras muchas.[1]

  1. Si bien varios autores datan su nacimiento en 1834,[3]​ con alguno precisando incluso el día (4 de noviembre),[4]​ Ossorio y Bernard recoge que, en 1899, en el momento de fallecer, Capuz contaría con setenta años de edad.[2]
  2. Capuz grabaría buena parte de los dibujos de Francisco Ortego.[5]​ Según Juan Pérez de Guzmán habría conformado junto a Rico y Severini «la base de nueva ilustración artística del Museo.[6]​ La cabecera de esta revista consistía en un dibujo de Múgica grabado por Capuz.[6]

Referencias

editar
  1. a b c d e f Ossorio y Bernard, 1868, pp. 117-118.
  2. a b c O. y B. (15 de septiembre de 1899). «Carlos Capuz». La Correspondencia de España (Madrid) (15.200): 2. ISSN 1137-1188. 
  3. Carrete Parrondo, 1988, p. 384.
  4. Cuenca, 1899, p. 162.
  5. a b c Gómez Pellón, 2011, p. 12.
  6. a b Pérez de Guzmán, 1899, pp. 1-2.
  7. Márquez, 2005, p. 197.
  8. Adams Fernández, 1992, pp. 127-128.

Bibliografía

editar