Diferencia entre revisiones de «Primitivo González del Alba»

Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
m Revertidos los cambios de Jeromefarrell a la última edición de Poco a poco
Línea 1:
{{promocional|28|abril|motivo=''contenido subjetivo, demasiada informacion no transcendente, sin notas al pie''}}'''Primitivo González del Alba''' (1849–1913) fue un [[jurista]] [[España|español]], escritor legal y criminalista originario de [[Burgos]]. En el curso de su carrera como [[Fiscal]] y Juez, estuvo involucrado en varias causas criminales famosas, que le llevaron a muchos lugares de España y que culminaron con su nombramiento en 1911, como ''Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia'' en la corte suprema de Madrid.
 
 
Línea 7:
'''Nacimiento y antecedentes familiares'''
 
Primitivo González del Alba [en adelante referido en este artículo como Primitivo] nació el 24 de febrero 1849 en la ciudad de Burgos, y bautizado dos días después en la iglesia de San Cosme y San Damián [http://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_de_San_Cosme_y_San_Dami%C3%A1n_(Burgos)] con el nombre completo de '''Primitivo Modesto Justo González del Alba'''. Su padre, Angel González y García (hijo de Alejandro González y Vicenta García), fue teniente de infantería y posteriormente pasó a ser Capitán de la recién formada [[Guardia Civil]]; en el tiempo en que nació Primitivo era Oficial de la Sección Archivo de esa Capitanía General. La madre de Primitivo fue Silvestra del Alba y Pardo, la hija de Toribio del Alba y Hermenegilda Pardo. Todos los abuelos de Primitivo eran nativos de la ciudad de Burgos, donde él también se crió. Su tío materno, Pedro del Alba y Pardo, fue un clérigo que fue nombrado Archidiácono de Burgos en 1865, cuando Primitivo tenía dieciséis años.
 
Línea 20:
'''Los inicios de una carrera legal'''
 
Primitivo volvió a Burgos para continuar sus estudios legales en el ''Ilustre Colegio de Abogados'' [http://www.icaburgos.com/], cualificándose como abogado y en diciembre de 1872, obteniendo la segunda mejor calificacióncalificacióne en las [''oposiciones''] para entrar en el ''"Cuerpo de Abogados del Estado"''. Esto le llevó, en enero de 1873, a un puesto gubernamental en las Islas Baleares, como abogado del estado en [[Palma de Mallorca]], durante el periodo de corta vida de la [[Primera República Española]] (1873-74). En junio de 1874 Primitivo realizó una solicitud para entrar en la judicatura, obteniendo la tercera mejor calificación en las oposiciones correspondientes. En diciembre de 1874 recibió su primer nombramiento judicial, como [''Juez de primera instancia''] en el pequeño pueblo de Castrojeriz (Burgos) [http://es.wikipedia.org/wiki/Castrojeriz], donde permaneció hasta 1881.
 
 
Línea 41:
'''Juicios famosos'''
 
Primitivo estuvo involucrado en un número de juicios de alto perfil reportados en la prensa regional y nacional. Entre ellos se incluye un complicado caso durante su estancia en Cádiz, conocido como ''El Crimen de la Algaida'', acerca de un brutal asesinato en 1894 de un célebre e impopular criminal. Dos miembrosmiembreos de la Guardia Rural local, entre muchos otros, estuvieron implicados en el crimen, pero el jurado al final encontró a todos los acusados no culpables.
 
Mientras estaba en las Islas Canarias en 1896 Primitivo actuó como ''Fiscal'' en el caso de ''El Crimen de Taganana'', un crimen pasional en la isla de [[Tenerife]] en la que Irene Ravelo Suárez fue acusada de matar a su amante - de quien tuvo un hijo mientras su marido estaba en América - con una hacha, causándole una enorme herida en la cabeza que le llevó a su muerte de meningitis encefalítica dos meses después. Fue declarada culpable de los principales cargos, pero circunstancias atenuantes causaron que recibiera una corta pena de prisión de un año y un día.
 
Otro caso, durante la estancia de Primitivo en Granada, fue el que se conoció como ''El Crimen del Castillo de Locubín'', un asesinato en octubre de 1898 que horrorizó a toda la nación. La víctima, muerto en una conspiración entre su mujer, su hijo - sacerdote - y su cuñado, fue atraído a un lugar solitaraio lejos de su pueblo, le envenenaron, apuñalaron y desfigurado hasta quedar irreconocible. Al muerto se le introdujeron documentosdocumenos de identidad falsos para llevar a los investigadores a una pista falsa, y varias tarjetas postales fueron falsificadas y enviadas al domicilio real de la víctima desde Granada, diciendo que había muerto de causas naturales durante un viaje a esta ciudad. Su familia siguió el duelo, el hijo celebró un Réquiem por su difunto padre, pero vecinos sospechosos causaron la realización de una investigación policial que reveló que las postales fueron falsificadas y dieron lugar al arresto de los tres principales sospechosos, a quienes se encontró culpables y fueron condenados a muerte. Extensas alabanzas a Primitivo y una elocuente recapitulaciónrecapitulacion de este caso fue publicada por completo en la ''Revista General de Legislación y Jurisprudencia'' en 1900.
 
'''Asesinato en la Calle de Fuencarral'''
 
El caso más sensacional que sucedió estando Primitivo en el tribunal fue ''El Crimen de la Calle de Fuencarral'', a propósito de un asesinato en Madrid en 1902. La recapitulación de Primitivo fue descrita en el periódico ''El Imparcial'' el 14 de febrero de 1903 como “''un modelo de oratoria forense y de imparcialidad''”. Cecilia Aznar, una criada para todo, fue acusada de asesinar a su excéntrico patrón, Manuel Pastor y Pastor, golpeándole repetidamente con una plancha plana, y robándole una gran cantidad de dinero en efectivo. Entonces se fugó a [[Barcelona]] en tren, donde fue a correrse una juerga con dos amigos varones antes de ser capturada, tras una cacería masiva en toda la nación, cerca de la frontera francesa. El caso recibió una enorme publicidad a causa del extraño carácter de la víctima, un adinerado y profundamente religioso hombre convertido al protestantismo que vivía una frugal vida acentuada por desesperados intentos de seducir a las mujeres. Llevada de vuelta a Madrid para el juicio, Cecilia - cuyo hijo ilegítimoilégitimo de tres años, que ella había dado a su madre para que lo criara, fue traído dramáticamente a la sala de vistas en un intento de ganar la simpatía del jurado - alegó que lo había matado en defensa propia cuando Pastor había intentado violarla, pero se probó que él tuvo que estar recostado y durmiendo cuando empezó el ataque. Encontrada culpable, Cecilia fue condenada a muerte, pero su sentencia fue conmutada en una apelación por cadena perpetua. Una crónica novelada del caso, escrita por Blanca Bertrand, fue publicada en 1986 como ''"El Otro Crimen de la Calle de Fuencarral"'', mostrando a Primitivo en los capítulos que trataban de la audiencia judicial y la sentencia.
 
'''Publicaciones'''
 
A lo largo de toda su carrera Primitivo escribió extensamente sobre un amplio abanico de temas legales. Contribuyó con al menos cincuenta artículos (además de más de cincuenta revisiones de libros) al boletín profesional ''La Revista General de Legislación y Jurisprudencia'', empezando en 1871 cuando tenía 22 años. El tema de su primer artículo, en la necesidad de proporcionar ayuda legalleal a los litigantes pobres, [''El beneficio de pobreza para pleitos''], y el del último publicado cuarenta años después, en 1911, debatiendo que la vagancia y mendicidad son un problema social que no puede ser tratado como un crimen [''Sociología criminal: la vagancia y la mendicidad no pueden ser material de delito''], son una indicación de las preocupaciones sociales durante toda su vida. Otros de sus artículos tratan sobre asuntos como determinar la edad en la que un niño puede considerarse responsable de un crimen; matrimonio civil e hijos ilegítimos; sentencias provisionales; sonambulismo y si éste exime de responsabilidades criminales; accidentes en el trabajo y derechos de los trabajadores; el desahuciodeshaucio de inquilinos; la influencia de la pasión en los crímenes; fraude; locura e imbecilidad; y delincuencia juvenil. También contribuyó con muchos otros artículos en el volumen 30 de la ''Enciclopedia Jurídica Española'' y en otros boletinos como ''La Revista de los Tribunales'', sin embargo Soto y Hernández indica que Primitivo firmó muchos de ellos, con toda modestia, sólo con la inicial "A".
 
En 1880 Primitivo participópartició en un concurso literario organizado por ''La Casa de Cervantes'' en Valladolid, ganando una medalla de plata por su ensayo (publicado como un folletofolleo el mismo año), ''Influencia de la Prensa en la Civilización de los Pueblos'', en el que argumenta un fuerte caso a favor de la prensa y su civilizada influencia en el desarrollo de las naciones y comunidades.
 
Publicado en Cádiz en 1890, el libro de Primitivo sobre la nueva ley electoral que ampliaría el voto a todos los varones adultos, ''Ley electoral por sufragio universal sancionada en 26 de junio de 1890'', contenía su introducción explicativa seguida por el texto completo de esta reconocida ley.
 
1893 mostró la publicación del libro de texto que más hizo para establecer la larga reputación de Primitivo como un escritor legal excepcional: ''Tratado de la Prueba en Material Criminal'', una nueva versión española de un libro clave sobre las pruebas criminales del Profesor C.J.A. von Mittermaier [http://de.wikipedia.org/wiki/Carl_Mittermaier] de la Universidad de Heidelberg, primeramente publicado en Alemán en 1834. ConteniendoConeniendo apéndices muy extensos de Primitivo sobre la ley española, se publicaron ediciones adicionales bajo su nombre en 1901, 1906, 1916 y 1929 (ediciones publicadas en Argentina en 1993, 1999 y 2006 continuaron otorgándole el mérito a Primitivo en la portada, aunque los publicados en España en 1959 y en adelante ya no lo hicieron).
 
A medida que la carrera de Primitivo avanzó se le fue solicitando crecientemente para escribir prefacios e introducciones a libros escritos por otros, como Carlos López de Haro, Pío de Frutos de Córdoba, Santiago Senarega y Luis Zapatero González (ver Bibliografía para más detalles).
Línea 68:
La más influyente y bien conocida introducción escrita por Primitivo fue una muy extensa escrita para ''‘Sociología Criminal’'', la traducción de 1907 al español de un libro de [[Enrico Ferri]], primero publicado en italiano en 1884. Primitivo admira y está de acuerdo con muchas de las teorías Positivistas de Ferri sobre la necesidad de prevención contra el crimen más que de su castigo, y de tener en cuenta factores sociales y económicos cuando se identifican las causas de la criminalidad. La investigación y un creciente cuerpo de evidencia estaba socavando la tradicional escuela Clásica que, desde la antigüedad, había mantenido que el crimen brotaba de una elección moral libremente escogida por los individuos, quienes necesitaban ser mantenidos personalmente responsables de sus actos y recibir corrección penal o castigo por sus crímenes para ser rehabilitados y reformados.
 
Sin embargo, aunque respalda muchas de las nuevas ideas Positivistas, Primitivo rechaza vigorosamente las teorías de los Positivistas antropológicos, como el mentor de Ferri, [[Cesare Lombroso]], relativas a la fisonomía de los criminales y las demandas científicas para ser capaces de identificar y clasificar a los tipos de criminal por la [[frenología]] (protuberancias en las formas del cráneo, por ejemplo, pretendidamente indicativas de una propensión hacia el crimen, o incluso una certeza biológica de que alguien cometería crímenes). Las opiniones de Primitivo estuvieron sostenidas, en esta etapa de su vida, por una buena experiencia personal de más de 30 años tratando con criminales bajo el sistema legal. De acuerdo con Primitivo, los factores biológicos y hereditarios podrían tener alguna influencia para producir comportamiento criminal, pero es el entorno, factores sociales y económicos los que son de lejos mucho más importantes y - crucialmente - incluso así, siempre se ve involucrado algún grado de libre albedrío (excepto en casos de locura o estados involuntarios como el sonambulismo). Aunque admira las teorías de Ferri, Primitivo no cree que sean completamente científicas ni explicaciones universales para las causascausa de la criminalidad. Él argumenta que la criminología en sí mismamism es una ciencia en evolución que no puede ser definida por cualquier conjunto de dogmas inmutables. En ese sentido, él rechaza ambas, las Positivistas y la opuesta escuela tradicional de criminólogos Clásicos, y se alinea con un creciente cuerpo de ‘eclecticistas’ cuyos puntos de vista, principalmente, iban a prevalecer.
 
 
Línea 91:
Después de que las cortes hubieran cerrado por el receso estival en 1913, Primitivo dejó la capital con su familia para pasar algunas semanas de vuelta en su Burgos natal, sabiendo que estaba seriamente enfermo con un incurable mal en el hígado. Pocos días antes de salir por última vez de Madrid, Primitivo escribió lo último que le fue publicado, de diferente naturaleza que sus otros escritos. Se trata del corto prefacio de una novela titulada ''Sueños de Amor'' de su amigo Aurelio Canudo. Empezaba abruptamente con “''Enfermedad amarga y tenebrosa me tiene dolorido. Entreveo un final desagradable''”, Primitivo dice que todavía no ha renunciado a todo esperanza de vivir más tiempo, ya que cuando menos lo esperas, como un brote explotando en hojas, un nuevo resurgimiento de vida puede aparecer. Canudo, explica, es como él, hijo de un oficial de la Guardia Civil, y ha escrito artículos defendiendo a esta organización, haciéndole popular entre sus miembros. Como que el libro no trataba de temas legales, no podía dar un juicio general sobre su mérito pero en su opinión personal se trataba de una buena novela, donde Canudo sobresale en un estilo que contiene verdades irónicas. Primitivo acaba con el deseo [“¡Quiera Dios que la censura de los maestros corre parejas con el gusto con que yo la he leído, en horas de amargo dolor y en ratos de tenebrosa dolencia!”].''
 
El estado de Primitivo empeoró rápidamente al final del verano y durante la primera la semana de septiembre varios periódicos informaron de que estaba gravemente enfermo y que se le habían dado los últimos sacramentos. El 7 de septiembre murió, a los 64 años de edad, en la misma parroquia en la que había nacido. Varios obituarios apuntaron que él había disfrutado de una envidiable buena salud durante su vida, pero que la enfermedad del hígado que había aparecido a principios de 1913 finalmente pudo con él, después de [''muchos dias de sufrimientos atroces, soportados con ejemplar resignación'']. Su entierro tuvo lugar al día siguiente en el cementerio de San José en Burgos, el sacerdote que ofició fue su sobrino (hijo de su hermana Petra), don Miguel Polo y González del Alba. Prácticamente treinta años después, en 1942, el cuerpo de Ángeles fue trasladado desde Madrid, donde ella había fallecido a los 84 años, para unirse con el de su marido.
 
 
'''Publicación póstuma de ''"Estudios Jurídicos"'''''
 
El libro de Primitivo, ‘''Estudios Jurídicos’'', que estaba en impresión cuando él murió, se publicó póstumamente unas pocas semanas después con la adición de un obituario por el Jefe de Edición de la ''Revista de los Tribunales'', Antonio Soto y Hernández. El libro comprende las opiniones de Primitivo sobre un amplio rango de asuntos,. parafraseados más abajo.
 
Un capítulo sobre criminalidad da sus causas como predominantemente sociales. Para prevenir la delincuencia juvenil los jóvenes deben de recibir una educación ética que vaya bastante más alla de la alfabetización básica, de forma que al despertar en ellos una conciencia estética latente, se adopte un auto respeto y una comprensión de los valores morales que estimularán el desarrollo de aspiraciones nobles y altruistas. Como madres, las mujeres juegan un papel clave en el desarrollo espiritual de sus hijos. Los hijos abandonados y sin techo, o aquellos que ya son delincuentes, no deben de ser oprimidos y castigados sino que hay que proporcionarles este tipo de educación, en instituciones residenciales si es necesario. Los criminales mayores de edad serían más probablemente reformados si se les impusiera más a menudo por las cortes sentencias condicionales, con reducciones de sentencia y libertad anticipada por buen comportamiento. En la época en que él lo escribió, éstas todavía eran innovaciones muy recientes y por tanto solamente acababan de empezar a hacer una sociedad diferente, pero según la opinión de Primitivo deberían de ser perseguidas más activamente. Hay una necesidad de combatir la inercia de aquellos que no harán el esfuerzo de implementar políticas más progresistas.
Línea 111:
Politicalmente liberal y progresista, sus escritos hicieron pocas referencias a la religión, pero en su artículo sobre la atrocidad en Castrojeriz mencionó que como hombre de creencias Cristianas detestaba la ignorancia y el fanatismo, que destruye [‘''las sabias enseñanzas de la sublime fe católica’'']. Aunque simpatizante con muchas de las ideas del Positivismo sobre las causas del crimen, mantiene que incluso el más desdichado y degenerado criminal retiene algunos elementos de la creación divina ["''el soplo de Dios"''].
 
Durante su vida Primitivo fue más ampliamente conocido por estar involucrado en famosos juicios criminales, pero su legado más perdurable se puede encontrar en el cuerpo de sus escritos legales y en su contribución a los debates ideológicos contemporáneos sobre criminología y sociología - muchos aspectos de los cuales siguen siendo de interés actual y relevantes en el siglo XXI. A diferencia de la mayoría de otros teóricos en este campo, Primitivo pudo basarse en su extensa experiencia de primera mano sobre los criminales recogida en los procesos legales, en su búsquedabúsquda para identificar las principales causas que fundamentan el crimen. Estaba convencido de quequ laela mayoría de los problemas permanecían estancados en el entorno en el cual los chicos habían sido educados, como es ejemplificado en un artículo escrito en 1897 titulado ''Los Golfos''. En él, hace un elocuente y apasionado ruego a sus lectores para que no condenen a los niños de las calles urbanas que duermen al raso y se meten en líos; los sociólogos teorizan sobre ellos, los legisladores aprueban leyes sobre ellos y el sistema legal intenta tratarlos, pero ellos permanecen en el ojo público como un constante reproche de la sociedad. Deberían de ser tratados con humanidad y compasión; [''en el amor al niño y en su educación provechosa, está precisamente la clave de los más grandes problemas de la ciencia de la sociología en lo futuro de los tiempos''].
 
 
Línea 189:
'''Escritores Burgaleses''', Fr. Licinio Ruiz OSA & Julián García Sáinz de Baranda, Imprenta de la Escuela de Reforma, Alcalá de Henares 1930, p. 218
 
'''Semblanzas Jurídicas''', Juan Antonio Galvarriato, volumenvolume 1, 1906
 
'''La Correspondencia de España''', 29 de junio de 1884: informe en la primera plana del funeral de Eladia López de Iturralde; 19 de febrero de 1912, artículo sobre el Desfile de Carnaval de Madrid