Diferencia entre revisiones de «Literatura de Colombia»

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== Literatura Colonial ==
 
La Época de la Colonia o [[Época hispánica (Colombia)|Época Hispánica]] estuvo influenciada culturalmente por lo religioso. Para aquel entonces, mediados del Siglo XVI, se empezaban a establecer los primeros asentamientos urbanos, alrededor de las instituciones gubernamentales españolas. El capital económico, político y cultural era propiedad de una pequeña élite, por lo cual la creación de textos literarios provenía en exclusiva a las clases altas.
 
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* [[Juan Rodríguez Freyle]]. (Bogotá, [[1566]] - ?) Autor de la monumental obra crónica ‘‘[[El Carnero]] ‘‘.
 
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== Texto de titular ==
 
== Literatura de la Independencia ==
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== El Costumbrismo ==
Se interesó en retratar personajes reales de la sociedad colonial. Los costumbristas se ocuparon de señalar los rasgos generales de una cultura, de un pueblo o a través de uno o varios de los personajes de sus relatos. En muchos casos, se asumió una postura crítica frente a la sociedad o el gobierno de turno.
 
Costumbrismo
 
Paisajes y vivencias
José Antonio León Rey
Instituto Caro y Cuervo, serie La Granada
Entreabierta, Bogotá, 1987, 251 págs.
En una historia de los escritos relativos a las costumbres de los pueblos no es difícil precisar el punto de vista desde el cual se gesta la actividad de los cronistas. Casi siempre su escritura manifiesta opiniones plegadas a un ordenamiento de poder para establecerlo o mantenerlo. Este es el caso de los escribas que viajan comisionados a encuentros con culturas diferenciadas, como los cronistas de Indias o quienes realizan comisiones parlamentarias al interior de su país. En este último caso, el escriba transcribe su vivencia y su recuerdo a la manera de los viajeros que en los siglos XVIII y XIX prefiguran una imposibilidad etnográfica, pues desean un porvenir de los hechos de cultura en una direccionalidad ajena a la posibilidad endógena de la comunidad o sociedad con la cual se genealogiza la cultura. Así transcurre el texto de José Antonio León Rey como crónica costumbrista de sus viajes de parlamentario en la década de los años cuarenta por las regiones de Cundinamarca, Huila, llanos orientales, Nariño y Putumayo.
El autor expresa claramente que su propósito es el de "observador y coleccionista" de imágenes paisajistas y de las vivencias que se transcriben en coplerío "popular": 396 coplas en 230 páginas correspondientes a 59 "paisajes" diferentes. En ellas predomina el tema religioso —católico— y las menciones al amor y la mujer con fuerte caracter denigratorio, en cuya selección se percibe el olor nostálgico en la intencionalidad costumbrista del libro y el autor. Junto a estos temas, León Rey se recrea con "vivencias" de rituales de muerte, como lo es su descripción del velorio, en el que acentúa su nostalgia ante esta práctica de los campesinos de su provincia al oriente de Cundinamarca, que "tiende a desaparecer, si no ha desaparecido ya", y las descripciones del dos de noviembre (día de los difuntos), la cacería, la decapitación de gallos en la fiesta de san Pedro y la riña de gallos. En estas dos descripciones plasma de forma tenebrosa rituales de muerte y sangre, haciendo perder cualquier posibilidad amena del hecho narrado.
Creencia, amor de mujer domada y muerte son los temas privilegiados y seleccionados por el autor en coqueteo etnográfico (la palabra etnografía es mencionada en tres ocasiones como intención de libro, al tiempo que dedica un capítulo a Marcelino de Castelví y recuerda sus conversaciones con Sergio Elías Ortiz). Esta trilogía de coqueteo etnográfico lo obliga a construir el que constituye el capítulo central del libro: "Valor de lo colombiano" desde el cual reafirma su nostalgia costumbrista al enfatizar: "Ambicionamos un decidido apoyo para los misioneros que se han impuesto la dura y paciente tarea de civilización cristiana de los indios y de la conservación para la ciencia, de las lenguas, las tradiciones, las costumbres y las creencias de los restos de los pueblos amazónicos. Y pensamos cómo sería de provechoso para el país, para su arrogante afirmación de pueblo soberano y de fisonomía propia el mantener en lo que llamamos Colombia civilizada intacto y esplendente de vida lo nuestro, vale decir, la pureza de nuestro idioma, la eficacia práctica de nuestra fe, la belleza de nuestras costumbres. ¡Cómo sería de patriótico el propósito de llevar a la convicción del pueblo la necesidad de tener a orgullo la conservación de lo nuestro!" (págs. 67-68).
Curiosa labor patriótica ésta, la de conservar para la ciencia los registros de las costumbres culturales en documentos archivísticos al tiempo que a las comunidades y sociedades se les aplica el proceso de "civilización cristiana" para dar lugar a la hegemonía y homogeneidad colombiana. El costumbrismo y el folclorismo sedentariza su mirar hacia aquello que le ratifica sus raíces ideológicas respecto al deber ser de una sociedad, dejando de lado todo aquello que deconstruye y decodifica las intenciones de identidad y homogeneidad. Sin embargo, todo aquello que escapa al costumbrismo y al folclorismo, todo aquello que nomadiza la cultura es, por fortuna, lo permanente en continua movilidad, gestando posibilidades infinitas de multiplicidad a lo sociocultural.
Al leer Paisajes y vivencias da la impresión de estar viviendo un bolero del desamor en el cual el autor se quiere asir fuertemente a un pasado que no tiene lugar ni en el ayer ni en el presente por venir. Es una especie de eco en nostalgia de un cántico conservador cuyo lugar queda atado al mero texto.
WILLIAM TORRES C.
Carrasquilla, autor costumbrista
Conozca una breve reseña de Tomás Carrasquilla, su obra, la crítica y análisis de su obra literaria.
 
Tomás Carrasquilla nació en el pueblo de Santo Domingo (Antioquia) el 17 de enero de 1858, cuando, como él mismo decía, "no se conocían otras máquinas que las de coser, los relojes y los molinos".
Vivió en su pueblo durante cuatro décadas. Allí empezó a escribir y produjo reconocidas obras como Simón, el mago y Frutos de mi tierra, su primera novela publicada en 1896.
Inició estudios de Derecho en la Universidad de Antioquia, pero se retiró a causa de una guerra civil. Regresó a Santo Domingo a desempeñarse como sastre, secretario del juzgado y juez municipal. Fundó con sus amigos la Biblioteca del Tercer Piso, un centro cultural donde los libros no se prestaban sino que se alquilaban.
En 1901 se trasladó a Medellín y en 1905, afectado por una quiebra del Banco Popular que lo dejó en "bancarrota", se internó unos años en una mina de Sonsón, Antioquia, donde trabajó como dispensario.
Entre 1914 y 1919 vivió en Bogotá, y se empleó como funcionario del Ministerio de Obras Públicas.
Nuevamente en Medellín, se entregó a las tertulias literarias y a la creación de sus dos obras cumbre: La marquesa de Yolombó y la trilogía Hace tiempos.
Cuando murió el 9 de diciembre de 1940, había publicado más de 30 cuentos y novelas, y una extensa obra periodística, ensayística y crítica que sigue siendo referencia obligada entre los grandes autores de la literatura colombiana.
 
== Los Nuevos ==