Diferencia entre revisiones de «Daniel (personaje bíblico)»

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En el primer año de Darío, Daniel discernió por los escritos de Jeremías que se aproximaba el fin de los setenta años de desolación de Jerusalén. Reconoció con humildad los pecados de su pueblo y oró para que Dios hiciese brillar su rostro sobre el santuario desolado de Jerusalén. Se le favoreció con una revelación transmitida por medio de Gabriel, quien le dio la profecía de las setenta semanas, una profecía que fijaba con exactitud el año de la llegada del Mesías. Felizmente, Daniel vivió para ver el regreso de los judíos con Zorobabel en 537 a. E.C., pero no se dice que los acompañase. En el transcurso del tercer año de Ciro (536 a. E.C.), Daniel recibió una visión de un ángel que, cuando iba a revelársela, había tenido que contender con el príncipe de Persia. El ángel reveló lo que le sucedería al pueblo de Daniel ''en la parte final de los días, porque es una visión todavía para los días venideros''. (Da 10:14.) Empezando con los reyes de Persia, se escribió historia por adelantado. La profecía señaló que la escena mundial llegaría a estar dominada por dos potencias políticas opuestas: ''el rey del norte'' y ''el rey del sur'', y que esta situación se mantendría así hasta que Miguel se pusiese de pie, a lo que seguiría un tiempo de gran aflicción.
 
[[''Título del enlace'']]==Bajo el reinado de Darío el Medo==
Durante el reinado de Darío el medo, Daniel fue uno de los tres altos oficiales nombrados sobre los 120 sátrapas que tenían que gobernar el reino. Se distinguió notablemente por su servicio en el gobierno, hasta el grado de estar a punto de ser elevado sobre todo el reino cuando la envidia y los celos hicieron que otros oficiales tramaran su muerte. La ley que indujeron al rey a promulgar tenía que ver con la adoración de Daniel a Dios, ya que no podían encontrar en él ninguna otra falta. El rey aplicó la ley de mala gana y envió a Daniel al foso de los leones. Debido a la firme integridad y fe de Daniel, Dios envió a su ángel para librarle de los leones. Luego Darío ajustició a los conspiradores haciendo que fuesen devorados por los mismos leones.
 
==Referencias==