Diferencia entre revisiones de «Cuenca del Plata»

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La cuenca del río Paraná es la de mayor superficie (1.510.000 km²) y el río, nacido de la unión de los ríos Paranaiba y Grande, es, a la vez, el curso más largo: 2570 km. Si se le suman los 1200 km del río Paranaiba, la longitud total asciende a 3740 km. Desde su nacimiento hasta la desembocadura pueden diferenciarse tres tramos: el superior o Alto Paraná (hasta la confluencia del río Paraguay, 1550 km), el Medio Paraná (722 km), y el Paraná inferior o Delta (hasta la confluencia con el río Uruguay, 298 km).
 
==== El Alto Paraná ====
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El punto clave en el curso del Alto Paraná —en el que recibe, por la margen izquierda, al último de sus grandes tributarios, el Iguazú, que se vierte en él después de recorrer 1320 km bajando desde la [[Serra do Mar|Sierra del Mar]] con rumbo Este-Oeste, junto el [[Tieté]]— integra el grupo de las grandes vías fluviales que permitieron la expansión de la colonización portuguesa a expensas de los dominios hispánicos.
 
El Alto Paraná es un río de meseta que corre encajonado entre abruptas barrancas labradas en las coladas de [[meláfiro]]s (rocas efusivas permo-carboníferas) que dan origen a la formación de rápidos, correderas y cataratas, entre las que se destacan las [[Saltos del Guairá|cataratas del Guayrá]], ubicadas 193 km aguas arriba de la afluencia del Iguazú. Sobre su margen derecha se localiza el territorio del Paraguay y sobre su margen izquierda se localizan los territorios de Brasil y Argentina.
 
Aguas arriba de [[Corpus (Argentina)|Corpus]], donde el lecho rocoso se halla a solo 5,50 m de profundidad, el Alto Paraná tiene profundidad suficiente para la navegación de regular calado hasta Puerto Méndez, en Brasil. En [[Puerto Iguazú]], el último de los puertos argentinos, donde el hidrómetro marca con frecuencia alturas superiores a los 20 m, el ahondamiento del cauce por el volumen de aguas que arrastra ha sido más intenso que el de sus afluentes, de modo que éstos forman saltos de diferente magnitud antes de desaguar en él.
[[Imagen:IguazuFallsAerial.jpg|thumb|280 px|left|Vista aérea de las Cataratas del Iguazú; a la derecha territorio argentino]]
El caso más notorio es el del río Iguazú, por el ensanchamiento del cauce aguas arriba de las cataratas que llevan su nombre, pues éstas son incapaces de absorber a través de la [[Garganta del Diablo]] todo su caudal; de esta manera, se origina un hemiciclo de derrames de 2,7 km de longitud (de los cuales 2,1 corresponden a Argentina) que vierten hacia el estrecho valle de no más de 100 m de ancho por el que, a través de un trayecto de 28 km, el Iguazú se vuelca al Paraná. Esta es la consecuencia de la erosión diferencial de cuatro tipos distintos de saltos, tres de ellos salvados mediante dos escalones en [[basalto]] muy resistente a la erosión, en tanto el cuarto tipo, correspondiente al Salto Unión, presenta una escarpa basáltica de un material menos compacto, esponjoso y por ende más desgastable, asentada sobre [[arenisca]] triásica de Botuc, que facilita la erosión en la base y el efecto retrocedente que alarga la Garganta del Diablo, cuya extensión se acrecienta cada día.
 
La caída de agua forma dos bucles, uno que erosiona el pie de la catarata y otro que se pulveriza y eleva en forma de nube, originando el frecuente espectáculo del arco iris con la luz del sol. Esta garganta, enmarcada entre paredes de más de 60 m de altura y menos de 100 m de ancho, solo es navegable en los 20 km finales. Aguas arriba de las cataratas el caudaloso Iguazú, que a lo largo de 115 km es frontera entre la Argentina y Brasil, ve interrumpida su navegabilidad por la presencia de correderas y el ensanchamiento del cauce, que diminuye su profundidad. Estos obstáculos fueron los que impulsaron a [[Álvar Núñez Cabeza de Vaca]], el primero que exploró este río, a continuar su trayecto por tierra, descubriendo las cataratas en [[1542]].
 
El [[río Iguazú]] recibe un pequeño tributario, el San Antonio, río fronterizo cuyo curso sinuoso puede seguirse por el vivo contraste que presenta la ocupación humana a una y otra margen: desmontada y densamente poblada la del Brasil, despoblada y con el bosque casi virgen la de la Argentina, donde en las estribaciones de la sierra de la Victoria se desarrolla el [[Parque Nacional Iguazú]].
[[Imagen:Inundaciones en Argentina Argentina.A2003128.1420.721.250m.jpg|thumb|280px|Imagen tomada desde satélite durante las inundaciones de 2003 ([[NASA]]).]]
La alta pluviosidad de esta zona da origen a incontables ríos y arroyos de curso meandroso, identificables solo en los casos en que el desmonte ha facilitado la erosión hídrica, dejando al descubierto los faldeos desnudos, pues el resto de estos cursos de agua quedan ocultos bajo el espeso manto de la selva desarrollado en este ambiente subtropical.
 
El Alto Paraná y el Iguazú se caracterizaban como ríos de meseta, por el tono claro de sus aguas, pero la intensificación del desmonte, la frecuente roturación de los suelos por la expansión agrícola y el aceleramiento de la [[erosión]] han contribuido a que tengan en el presente un color acentuadamente rojizo debido a los materiales que llevan en suspensión. Contrastan, por ejemplo, con los tonos más oscuros de las decantadas aguas del [[río Acaray]], que en territorio paraguayo han sido represadas a pocos kilómetros de su desembocadura en el Alto Paraná para la producción de energía hidroeléctrica cuyo principal mercado, en 1973, era la [[provincia de Misiones]].
 
Desde 1973 el curso del Alto Paraná ha sido desviado con motivo de la construcción de la presa brasileño-paraguaya de [[Itaipú]], incrementándose también en forma explosiva la población de [[Foz de Iguazú]]. Esta obra provoca considerables cambios en el régimen del río como consecuencia de las exigencias del funcionamiento de las turbinas de la central hidroeléctrica, lo que incide sobre los proyectos técnicos elaborados por la Argentina y Paraguay para los aprovechamientos de Corpus y Apipé-[[Yaciretá]].
 
También la vida del río podría ser alterada si muchos de sus peces no encuentran ya las condiciones propicias para su existencia, en tanto otros ejemplares de la fauna fluvial podrían ver que se amplía su hábitat, entre ellos el vector de la [[esquistosomiasis]] (que habita en las aguas someras de lento encurrimiento), flagelo que ya aflige al Brasil.
 
El Alto Paraná posee un clima tropical con precipitaciones concentradas en los meses de verano, que establecen el régimen del río hasta su desagüe en el río de La Plata, con predominio de caudales de verano-otoño. Las lluvias de la alta cuenca, que se producen de diciembre a abril, con un máximo en febrero, derraman los mayores montos en las nacientes del río Tieté, en la Serra do Mar, donde supera los 4000 mm anuales. El Alto Paraná discurre por un lecho tortuoso y de ancho variable, que presenta los caracteres de un río de meseta, con variación de amplitudes desde la angostura de la garganta de Jupiá, hasta el remanso que precede a los saltos de Guayrá, donde el lecho se expande a 4 [[km]] de ancho.
 
Responsables en parte de estas variaciones son los mantos de [[basalto]] que propician en el lecho la formación de valles estrechos, rápidos y cascadas, entre las que descuellan las [[Saltos del Guairá|cataratas del Guayrá]] o Sete Quedas, descubiertas por Irala y que han desaparecido por la construcción de la represa. Sus caídas estrepitosas provocaban la pulverización del agua, que formaba densas nieblas al tiempo que labraba por erosión retrocedente sucesivos peldaños de 40 m de altura, en la gran columna basáltica de la sierra de Amanbay que atraviesa el curso superior del río, y originaban la profundización y el estrechamiento del cauce. En territorio brasileño el Paraná recibe afluentes de importancia que proceden de las sierras costeras: Tieté, Paraná Panema, Ivaí e Iguazú, que establece en su tramo final el límite internacional argentino-brasileño, formando las cataratas homónimas unos 28 km antes de su desembocadura.
 
===== Desembocadura del Iguazú en el Alto Paraná =====
[[Imagen:Río Iguazú desde el sendero brasileño.jpg|thumb|280px|Vista del río Iguazú aguas abajo de las cataratas.]]
El Iguazú (vocablo que significa "agua grande") posee una longitud de 1320 km, y una cuenca de alimentación de 62.000 km²; es uno de los afluentes más largos que tiene el río Paraná en el Brasil, al que pertenecen 1205 km. Nace en el planalto paranaense, a 900 [[msnm]], y cruza una región tropical que recibe un promedio de 1400 mm anuales de precipitaciones. Al desembocar en el Paraná corta por erosión retrocedente los derrames basálticos, formando un conjunto de cascadas de gran magnitud, conocidas como [[Cataratas del Iguazú]] o Santa María, descubiertas en [[1542]] por el Adelantado [[Álvar Núñez Cabeza de Vaca]], en su itinerario desde Santa Catalina a Asunción. La longitud de la línea de cresta de los saltos alcanza a 2700 m, de los cuales 600 m pertenecen al Brasil. Su origen se vincula al largo cañón labrado por el río Paraná, profundamente encajado en los mantos de basalto desde Posadas a Guayrá. Su intensa erosión retrocedente dejó a su afluentes, y entre ellos al Iguazú, corriendo a un nivel superior, obligándolos a volcar sus aguas al colector por medio de saltos. Distintos tipos de caídas de agua tallan el perfil rocoso, con ritmos más o menos veloces, entre las que descuellan el Salto Unión Americana por precipitar la máxima corriente del río a la Garganta del Diablo, dividida en dos partes por el límite internacional.
 
===== Otros afluentes del Alto Paraná =====
 
Aguas abajo de su confluencia con el Iguazú el encajamiento lineal del Paraná también origina saltos en sus afluentes misioneros. Entre ellos se destaca por su extensión el arroyo Uruguay o Marambas y otros de menor longitud (Aguaray Guazú, Piray Guazú, Paranay Guazú, Cuñapirú, Yabebiry, etc.) y el Itaembé, que sirve de límite entre las provincias de [[Provincia de Misiones|Misiones]] y [[Provincia de Corrientes|Corrientes]]. Esta característica de los ríos, cuyos lechos forman saltos rápidos y correderas, los hace aptos para la producción de energía, aunque limita su navegabilidad. Las obras realizadas por Brasil en el Alto Paraná comprometen la posibilidad de otros aprovechamientos energéticos del río, ya que cualquier alteración artificial que se provoque en una de sus partes influye inexorablemente sobre el resto del sistema, situación que se torna estratégica por tratarse de un río de curso sucesivo y soberanía compartida.
 
Las grandes [[represa]]s construidas y proyectadas por Brasil en su territorio (Jupiá, Ilha Solteria, Itaipú y otras) pueden ejercer un papel beneficioso como reguladores del flujo de agua durante todo el año, pero su contaminación amenaza provocar graves daños a las áreas cercanas a "la desembocadura de la Cuenca del Plata", como consecuencia de que la gran cantidad de energía hidroeléctrica producida se destina a numerosos proyectos industriales para la región centro sur de ese país que generarán fuertes concentraciones de población y afluentes urbanos e industriales contaminantes; por otra parte, ya se han detectado residuos, principalmente [[pesticidas]] provenientes de la zona de expansión de la frontera agropecuaria del Brasil.
[[Imagen:Schistosomiasis itch.jpeg|thumb|280px|Vesículas producidas por el vector de la [[esquistosomiasis]].]]
Otro factor de preocupación es la propagación, hacia toda el área de la cuenca, de la [[esquistosomiasis]], enfermedad transmitida por ciertos caracoles (caramujo) que proliferan, en especial, en la aguas lénticas, por lo que las zonas de lento escurrimiento de las represas artificiales se convierten en su hábitat. Otro elemento de perturbación es la intensificación del proceso de acumulación de sedimentos en los embalses de capacidad limitada ocasionada por la erosión hídrica y acentuado por la pérdida de la masa boscosa y las praderas de la alta cuenca, que mantenían las aguas de los ríos límpidas y sin sedimentos.
 
El manto de basaltos que obstruyó el curso del Alto Paraná dio origen a los llamados rápidos de Apipé, a la vez que se formaban varios brazos que rodean las islas de Ibicuy, Talavera, Apipé y otras, entre las que se destaca la de Yaciretá con 415 km², que emerge de las aguas cubierta de árboles y pastos graminosos con una altura que impide su inundación. El proyecto de aprovechamiento múltiple mediante las obras del complejo Apipé-Yaciretá acordado con Paraguay provoca un fuerte impacto sobre el albardón ribereño, con gran expansión de la zona inundada especialmente sobre la margen paraguaya y aun sobre el área de derrames del río en los Esteros del Iberá, a través de la zanja de trasvasamiento de caudales de San Miguel, con obras de regulación que permitirán el aprovechamiento de los caudales excedentes y la recuperación de casi tres millones de hectáreas aptas para la agricultura.
 
Las características del río Paraguay, tanto por el brusco cambio de rumbo como por la magnitud de los caudales que aporta, siendo estos colectados en una cuenca apenas inferior a la del Paraná, a la que llegan aportes desde los relieves andinos, le otorgan características son tratadas aparte.
 
==== El Paraná Medio ====