Diferencia entre revisiones de «Educación sexual»

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La maduración de la sexualidad requiere orientación en el proceso de maduración, tiene que surgir de la propia persona y su aprendizaje individual.
 
'''== EDUCACIÓN SEXUAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD =='''
 
¿Qué entendemos por sexualidad? ¿Todos tenemos sexualidad? ¿Es igual la sexualidad en todas las personas? ¿Tienen todas las personas la misma sexualidad en todos los momentos de su vida?
Estas preguntas son muy comunes entre la sociedad, pero se muestra un especial tabú cuando este tema de la sexualidad va unido a personas con deficiencia mental.
 
'''MITOS Y ESTERIOTIPOS EN RELACION CON LA PERSONA CON DISCAPACIDAD Y LA SEXUALIDAD.'''
 
Son muchos los mitos y estereotipos en torno a la sexualidad y las personas con discapacidad mental. Algunos de estos mitos son:
• Las personas con discapacidad son asexuados.
 
• Los discapacitados son como niños, dependen de los demás y necesitan protección.
 
• Deben hacer su vida y unirse en pareja con personas como ellos.
 
• Los padres de discapacitados no desean darle educación de la sexualidad.
 
Estas creencias demuestran el poco sentido común que tiene parte de nuestra sociedad ante la idea de considerar que las personas con discapacidad como seres con intereses sexuales. Estos mitos y creencias que giran en torno a la sexualidad de las personas con discapacidad mental son falsos, si bien la deficiencia mental puede condicionar en algunos aspectos el desarrollo o ejercicio sexual de una persona, pero la sexualidad de las personas con deficiencia mental, es básicamente como la de cualquier otra persona.
 
'''GARANTIZAR LA EDUCACIÓN SEXUAL A LAS PERSONAS CON DISCAPCIDAD MENTAL.'''
 
La persona con deficiencia mental, tiene derecho a vivir y manifestar su sexualidad y tiene todo el derecho a una educación adaptada a su nivel madurativo, que le lleve a alcanzar el mayor grado posible de autonomía en todos los aspectos y concretamente en la sexualidad. Es en la Carta de Derechos Sexuales de las personas con discapacidad (SHA’KED, 1981) donde aprueba los derechos a la expresión sexual, a la intimidad y a ser informado sobre su sexualidad entre otros, a aquellas personas con discapacidad.
De acuerdo con estos derechos sexuales, las personas con discapacidad podemos afirmar abiertamente; que todas las personas tienen derecho a la expresión de su sexualidad, a experimentar a través de fantasías, a masturbarse, a decidir si tienen relaciones sexuales o no. Sin olvidar que las personas con discapacidad necesitan información acerca de cómo es la sexualidad, misión que debe cumplir los padres, al enseñar a sus hijos que su cuerpo debe ser respetado y que existen conductas que pueden realizarse en público, pero otras conductas no (Hernández Loaeza y López Ohera Ivome 2007, pág. 188).
Esta educación sexual no puede reducirse a una simple información biológica o de los aspectos higiénicos y sanitarios inherentes al tema, pues todo ello conduce a una comprensión cercana de la personalidad global del individuo. Ya que la sexualidad también cumple la capacidad de amar de la persona e integra en sí mismo tres dinamismos: genitalidad, sensualidad y amor. Todos estos aspectos deben ser tenidos en cuenta a la hora de proponer una educación sexual valida en la perspectiva de la salud y el bienestar integral de la persona.
Así la persona con discapacidad mental no solo tiene derecho a vivir la sexualidad con total plenitud, sino también a recibir una educación que se adapte a su nivel social y cognitivo, permitiéndole ejecutar y asimilar conductas sexuales. Esta educación va a tratar también aspectos tales como la relación de respeto hacia los demás, el intercambio de sus iguales, responder adecuadamente a las exigencias sexuales de su entorno, usar métodos anticonceptivos, ser independiente, obtener una autonomía que le permita vivir y manifestar su deseo de tener o vivir en pareja o ejercer la paternidad y maternidad.
Por ello y por su propia incapacidad, necesitan información y asesoramiento continuado por parte de padres y profesionales en un lenguaje ajustado a su capacidad acerca de lo que implica la sexualidad. El hecho de negar que esa situación trae diversos peligros (embarazo, enfermedades de transmisión sexual...) y si no se orienta sería negar la realidad. La ignorancia en estos casos es potencialmente peligrosa, sobre todo cuando se da dentro de las familias. Sin olvidar que cuanto más se desenvuelven con los demás en el seno de la comunidad social, más riesgo existe de que, sin una educación sexual, esas personas sufran abusos.
Por lo tanto es necesario y muy importante educar su dimensión afectivo-sexual, cuyo finalidad primordial sea favorecer una conducta sexual positiva, ajustada, libre y responsable. Esta educación sexual de calidad les va a permitir conocerse a sí mismo, asumiendo y desplegando esa potencialidad que llevan internamente.
 
 
== EL PAPEL DE LA EDUCACIÓN SEXUAL EN PERSONAS CON DISCAPACIDAD ==
 
 
 
En tiempos anteriores los sujetos discapacitados eran aislados, y por supuesto, no se consideraban que tenían ningún derecho como el resto de personas. Estas actitudes todavía siguen vigentes en nuestra sociedad ya que hay algunas personas que no consideran los derechos afectivo-sociales de estas personas, e incluso, en las familias donde convive la persona con discapacidad, la mayor preocupación de estas es el interés sexual que se ha despertado en sus hijos. En cambio, existen muchas razones que demuestran que estas personas necesitan una educación sexual:
 
 Tienen las mismas necesidades que el resto de personas en lo referente a temas de relaciones sociales y sexuales.
 
 Si les negamos sus intereses estaremos adoptando una política no integradora, ni normalizadora.
 
 Si no les ofrecemos una educación sexual tendrán menos conciencia del riesgo, menos prácticas seguras, etc.
 
 En último lugar decir que las leyes vigentes reflejan la educación sexual en personas con discapacidad.
La educación sexual es importante en personas “sin discapacidad”, por ello lo es más aún en los sujetos que tienen limitaciones, ya que tienen muchas menos experiencias sociales y las que tienen suelen ser muy poco gratificantes, siendo sujetos sobreprotegidos por sus padres y sin un círculo de amistades gratificante.
 
 
'''¿QUIÉN CUMPLE EL PAPEL DEL EDUCADOR?'''
 
Educar en la sexualidad es desarrollar la personalidad en su totalidad. No existe una sexualidad distinta para la persona discapacitada, por lo que solo hay una sexualidad humana.
Donde se desarrolla el niño discapacitado es en su familia, por lo que los padres piensen influyen directamente en la aceptación de su sexualidad.
Las personas con discapacidad tienen menos oportunidades de desarrollar sus destrezas sociales básicas, ya que son segregadas con mucha frecuencia en la sociedad, y esto influye en sus habilidades sociales ya que son más limitadas que las del resto de sus iguales.
Debido a todas las situaciones de las que se han visto segregados, es importante enseñarles una serie de conductas y actitudes para que puedan relacionarse de manera adecuada con sus iguales, y sobre todo conseguir una educación afectivo-sexual que contribuya a su bienestar como personas..
Las personas que deben de llevar a cabo la tarea de la educación sexual deben de ser los padres, debido a que es en este ambiente donde se desarrolla la persona discapacitada, también deberán, de conocer las actitudes de su hijo ante la sexualidad y sobre todo actuar ante ella de forma adecuada, sin dramatismo y sobre todo pensando que son personas y tienen necesidades como las suyas propias.
También los profesionales y personal laboral que interactúa diariamente con el alumno deberán de ofrecer una educación sexual formal, donde incluya también la familia.
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PROGRAMAS EDUCATIVOS'''
 
En todos los programas de educación afectivo-sexual, debe de haber una parte de información sobre la sexualidad en discapacidad, y también una serie de actitudes que debe adquirir el alumno para el desarrollo de sus habilidades sociales en todos los ámbitos de su vida. Actualmente, los colegios ordinarios tienen recogido en su curriculum la enseñanza de la educación sexual, por ello y con más hincapié se le debe de enseñar a este tipo de sujetos una serie de valores y conductas ante su propia sexualidad, su propio cuerpo y sus relaciones con el sexo opuesto, así se evitarán muchos de los problemas que se producen en estos individuos, como son la no conciencia hacia el sexo y sus posibles consecuencias, su imagen distorsionada, etc.
No solo debemos de educar pensando en informar, sino que tenemos que desarrollar una formación integral, donde aparte de ayudar al individuo, también ofrecer un programa donde tenga cabida la familia. El profesional que lleve a cabo el programa deberá de conocer las peculiaridades del individuo y su familia, así como sus intereses, preocupaciones y necesidades, es decir, se deberá de realizar una formación integral.
El profesional deberá de ser lo más realista posible, utilizando un lenguaje claro, preciso y sutil, siempre se orientará hacia las preocupaciones y curiosidades del sujeto y su familia.
La familia y el sujeto son los primeros implicados en estos programas, también se deberá de dar respuesta en la escuela y en el entorno, y en demás lugares donde se desenvuelva el individuo, así se conseguirá una plena integración del alumno en la sociedad, sin ser rechazado por sus conductas sexuales.
Como todo programa, este deberá de integrar los siguientes aspectos:
• Contenidos
 
• Marco teórico
 
• Objetivos
 
• Recursos
 
• Actividades
 
• Metodología
 
• Seguimiento
 
• Evaluación
 
Algunos programas que nos hemos encontrado de educación sexual dirigidos específicamente para los sujetos con discapacidad mental son los siguientes:
 
• Programa de educación sexual. Recopilación para la instrucción de personas discapacitadas mentales educables. Mimier, Doris Eloise (1978).
Este programa está dedicado para iniciar a los padres en la tarea de la sexualidad de sus hijos
• Educación sexual del deficiente mental. Guía para padres, maestros y profesionales, de Fisher, H.I; Krajicek, M.J.; Borthich, W.A. (1975)
Incluye como realizar una entrevista a un individuo, como recoger información de los padres para conocer como afrontan la educación sexual de sus hijos, y también como diferentes profesionales han afrontado este tema recogiendo algunos materiales.
 
Existen muy pocos programa para este tipo de sujetos, lo que si hay son muchos artículos e investigaciones. Como sabemos las personas discapacitadas también tienen una conducta sexual que la sociedad no acepta y rechaza ante ella ya que todavía existen muchos mitos y creencias, pero como ya sabemos tienen unas conductas afectivo-sexuales igual a las del resto por lo que se debería de adaptar un programa educativo utilizado para el resto de sujetos a las peculiaridades de ellos, y sobre todo donde en el participen tanto la familia como los profesionales por igual.
Para finalizar recogeremos unos puntos que creemos importantes para iniciar un programa de educación sexual:
 
• El profesional deberá de utilizar un lenguaje claro y sincero, sin rodeos y de una forma sutil para que con las personas que realice el programa no se sientan ofendidas.
 
• El alumno deberá de conocer los lugares donde puede realizar las conductas sexuales, así deberá de conocer lo público y lo privado.
 
• El profesional deberá de conocer las inquietudes, preocupaciones y curiosidades de la familia y el sujeto.
 
• Enseñar habilidades sociales para que el alumno conozca los valores, normas, actitudes que deben tener ante las relaciones con sus iguales.
 
• Se deberá actuar lo antes posible, sobre todo antes que el sujeto entre en pubertad ya que todos estarán preparados para este acontecimiento y no les pillará sorprendidos.
 
• La familia deberá de conocer los deseos de su hijo y darle un poco de libertad a este para poder desarrollarse a su manera, ya que la sexualidad implica muchas emociones que como todos y ellos también tienen el derecho de conocer.
 
• La familia deberá de realizar educación sexual en cualquier momento que crean oportuno, desde un punto de vista normalizado.
 
• El profesional deberá de intervenir no solo dando charlas informativas, sino que también deberá de realizar dinámicas y actividades donde se desarrollan las habilidades sociales del sujeto, y la familia y él estrechen los lazos.
 
• Se deberá de llevar un seguimiento para poder conocer los logros que se van obteniendo y así poder variar algo si se requiere.
 
 
== PARTICIPACIÓN DE LA FAMILIA EN LA SEXUALIDAD DE SU HIJO CON DISCAPACIDAD ==
 
 
La familia tiene un papel muy importante en la educación y transmisión de valores e ideas en sus hijos.
En niños con discapacidad, es la familia y escuela la que le brinda la oportunidad de dejarlos pensar o valerse por su mismo, al igual que la portadora de ponerle más obstáculos para su integración.
En niños con discapacidad intelectual, los padres son loa que deben reforzar las conductas que deseen que sean aprendidas, dentro de esta y una de las más importantes es la sexualidad. Si a un niño cualquiera se le enseña que la sexualidad es algo malo, eso es lo que el niño pensará y aprenderá, ya que sus padres representan un papel de autoridad y sabiduría para sus hijos; en cambio, si desde pequeños se les comienza a hablar y demostrar que la sexualidad es un aspecto más a tratar de la persona. Simplemente habría que matizar o inculcarle normas y limites.
Uno de los ejemplos más simples ya que no necesitan de nadie para realizarla es la masturbación (necesidad biológica)se da también en niños y niñas sin discapacidad. Ante esta situación lo único que los padres deberían indicar es que este acto es privado y que debe realizarse en lugares específicos y en un determinado tiempo y nunca en un lugar público, reforzando dicho acto cuando lo vean.
Las personas con discapacidad tienen el mismo desarrollo biopsicosocial de cualquier humano, y necesitan explorar y conocer desde niños.
A veces la familia desea tanto proteger a su hijo con discapacidad que lo daña inconscientemente, obstaculizando su desarrollo personal.
Si se trata a alguien con discapacidad como a un niño, tendrá conductas infantiles, pero si se le trata como un adulto, responderá como un adulto. Lo mismo sucede a la hora de tener hijos.
Por todo esto los padres deben tratar a sus hijos como un hijo más, no como un hijo discapacitado, deben mostrarle las consecuencias de los actos que llevan a cabo, enseñarles qué métodos anticonceptivos tiene el mercado, pero la elección en cada uno de los aspectos debe ser sólo suya.
 
== Bibliografía ==