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Durante este periodo los sucesivos gobiernos intentaron hacer progresar el país con reformas y medidas más igualitarias para todas las clases trabajadoras. Se intentaron llevar a cabo reformas de toda índole en distintos sectores. Algunas, como la reforma agraria entraba en conflicto con los sectores conservadores causando más crispación y enfrentamiento social.
La búsqueda de los [[Anarquismo|anarquistas]] y de los [[Comunismo|comunistas]] de la destrucción del [[Estado]] no facilitaba nada la situación a la República. La [[libertad]] y la [[igualdad]] eran derechos que estaban en el papel pero que no se reflejaban en la realidad debido a estos enfrentamientos entre anarquistas y comunistas por un lado y [[CEDA|cedistas]] por otro, en el que más tarde entrarían falangistas por los atentados sufridos a causa de los primeros. Estos atentados solo causaban muerte y desolación y una espiral de violencia creando una importante paradoja del derecho de libertad, en este caso de expresión, por ambas partes.
En la segunda república española eran una constante las luchas internas, causadas por la desigualdad social y el intento, por parte de los partidos no burgueses y sobre todo de la pujante CNT(que contaba ya con más de 1,5 millones de afiliados y entraba en conflicto directo con la república pues buscaba la abolición completa del Estado) de buscar una sociedad justa e igualitaria. En el lado contrario, se encontraban los que defendían los privilegios frente a la igualdad, la CEDA y los falangistas entre otros. Estos últimos, con estructura paramilitar dirigida a ejercer la violencia contra los personajes importantes de la CNT y partidos de izquierda, fueron contestados por tales organizaciones, produciendose bajas en ambos bandos, fundamentalemente a causa de tiroteos.
En [[1934]] los sectores revolucionarios, trasno aceptaron la victoria cedista de noviembre del año anterior, se sublevatonsublevándose en la [[Revolución de Asturias de 1934|Revolución de Asturias]] lo que desautorizaría la virtud democrática<ref>{{Cita|El alzamiento de 1934 es imperdonable. EnLa lasdecisión eleccionespresidencial de [[1936]]llamar al poder a la CEDA era inatacable, ganadasinevitable lasy eleccioneshasta debida desde hacía ya tiempo. El argumento de que José María Gil-Robles intentaba destruir la Constitución para instaurar el fascismo era a la vez hipócrita y falsa. Hipócrita, porque todo el mundo sabía que los socialistas de Largo Caballero estaban arrastrando a los demás a una rebelión contra la Constitución de 1931 sin consideración alguna para lo que se proponía o no Gil-Robles; y, por otra parte, a la vista está que el presidente Companys y la Generalitat entera violaron también la Constitución. ¿Con qué fe vamos a aceptar como heroicos defensores de la República de 1931, contra sus enemigos más o menos ilusorios de la derecha, a aquellos que para defenderla la destruían? Pero el argumento era, además, falso, porque si Gil-Robles hubiera tenido la menor intención de destruir la Constitución del 31 por la violencia, ¿qué mejor ocasión que la que le Frenteproporcionaron Popular[[http://essus adversarios políticos alzándose contra la misma Constitución en octubre de 1934, precisamente cuando él, desde el poder, pudo, como reacción, haberse declarado en dictadura? Lejos de haber demostrado en los hechos apego al fascismo y desapego al parlamentarismo, Gil-Robles salió de esta crisis convicto y confeso parlamentario, a punto que dejó de ser, si jamás lo había sido, persona grata para los fascistas (…) Con la rebelión de 1934, la izquierda española perdió hasta la sombra de autoridad moral para condenar la rebelión de 1936.wikipedia| Salvador de Madariaga España.org Ensayo de historia contemporánea. Espasa-Calpe, Madrid, 1979, p. 362}}</wiki/Frente_Popularref> de este sector que ellos mismos reconocían, lo que buscaban era la destrucción del Estado. En las elecciones de [[1936]], eel turno de no aceptación democrática fue para los sectores conservadores del ejército provocando que el [[18 de julio]] de ese mismo año sesublevaranse sublevaran los oficiales [[José Sanjurjo|Sanjurjo]] y [[Emilio Mola|Mola]] — a la que más tarde se uniría [[Francisco Franco Bahamonde|Franco]] — en un levantamiento con caracter de golpe de Estado que no triunfó por igual en toda la península provocando una intensa [[Guerra civil española|guerra civil]] que duraría hasta [[1939]].
Seguido al intento de golpe de Estado y frente al colapsado gobierno republicano, se produjo la revolución social, también conocida como revolución española, encabezada por la CNT (con aproximadamente 1.577.000 militantes) y la UGT (con 1.447.000 militantes, aunque muchos de ellos entrarían en la CNT en los primeros días).
== Proclamación ==
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