Diferencia entre revisiones de «Julio Cortázar»

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Nació en la embajada de [[Argentina]] en [[Bélgica]], en [[Ixelles]], distrito de [[Bruselas]], el [[26 de agosto]] de [[1914]], hijo de Julio Cortázar y María Herminia Descotte. Más adelante en su vida declararía: "Mi nacimiento (en Bruselas) fue un producto del turismo y la diplomacia". En ese entonces Bruselas estaba ocupada por los alemanes.
 
Siempre se afirmó, cierta relación de su padre con el cuerpo diplomático argentino. De ascendencia vasca, susSus padres, María Herminia Descotte y Julio José Cortázar, eran [[argentinos]]. Hacia fines de la [[Primera Guerra Mundial]], los Cortázar lograron pasar a [[Suiza]] gracias a la condición alemana de la abuela materna de Julio, y de allí, poco tiempo más tarde a [[Barcelona]], donde vivieron año y medio. Jugó con frecuencia en el [[Parque Güell]] con otros niños. A los cuatro años volvieron a [[Argentina]] y pasó el resto de su infancia en [[Banfield]], [[Buenos Aires]], junto a su madre, una tía y Ofelia, su única hermana (un año menor que él). Vivió en una casa con fondo (''Los Venenos'', ''Deshoras'', están basados en sus recuerdos infantiles), pero no fue totalmente feliz. “Mucha servidumbre, excesiva sensibilidad, una tristeza frecuente”. (Carta a Graciela M. de Sola, [[París]], 4 de noviembre de 1963). Conoció, gracias a su madre, al escritor a quien admiraría por el resto de su vida: [[Julio Verne]].
 
“Pasé mi infancia en una bruma de duendes, de elfos, con un sentido del espacio y del tiempo diferente al de los demás” (revista ''Plural'' n°44, México 5/1975). Cortázar fue un niño enfermizo y pasó mucho tiempo en cama, por lo que la lectura fue su gran compañera. Su madre le seleccionaba lo que podía leer, convirtiéndose en la gran iniciadora de su camino de lector, primero, y de escritor después. Declaró: ”Mi madre dice que empecé a escribir a los ocho años, con una novela que guarda celosamente a pesar de mis desesperadas tentativas por quemarla” (revista ''Siete Días'', Buenos Aires, 12/1973). Leía tanto que algún médico llegó a recomendarle leer menos durante cinco o seis meses y salir más a tomar un poco de sol. Muchos de sus cuentos son autobiográficos, como ''[[Bestiario (cuento de Cortázar)|Bestiario]]'', ''[[Final del juego (libro)|Final del juego]]'', ''[[Los venenos]]'' o ''[[La Señorita Cora]]'', entre otros.