Diferencia entre revisiones de «Campañas terrestres de la guerra del Pacífico»

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Durante la [[Campaña de la Breña]] los guerrilleros andinos usaron hondas y lanzas.
 
== Historia ==
 
Al día siguiente del [[combate naval de Angamos]], libre el mar de toda amenaza de buques de guerra peruanos a los abastecimientos del [[Ejército de Chile|ejército chileno]], es que comienza a movilizarse éste contra el [[Ejército del Perú|ejército peruano]] hasta el fin de la guerra.
 
== Campaña de Tarapacá ==
 
=== Desembarco y combate de Pisagua ===
 
{{AP|Desembarco y combate de Pisagua}}
 
El día 2 de noviembre de 1879, al mando del general Erasmo Escala una escuadrilla naval compuesta por cuatro buques de guerra, catorce buques mercantes y uno a vela, anclaron frente a [[Pisagua]], llevando una fuerza de 9.000 soldados. La toma de Pisagua duró desde el amanecer hasta las 15:00 horas, cuando fueron alcanzados por los chilenos los últimos reductos peruanos en los cerros que rodean el puerto salitrero
 
=== Batalla de Dolores ===
{{AP|Batalla de Dolores}}
 
El 19 de noviembre de 1879, unos 6.500 hombres, bajo las órdenes del coronel [[Emilio Sotomayor]], partieron de [[Pisagua]] internándose en las pampas de Tarapacá. La orden era conseguir los pozos de agua de la oficina salitrera de Dolores, con el fin de abastecer al ejército que acababa de desembarcar. Ante esto, las fuerzas aliadas de Perú y Bolivia - fuertes en 7.400 soldados - al mando del general [[Juan Buendía]], avanzaron hacia al norte y ocuparon el cerro de San Francisco, fortificándose con la idea de obligar a los chilenos a un ataque, presionados por la sed.
 
Frente al dilema de arriesgarse a atacar o morir de sed en el desierto, El coronel Sotomayor se decidió por la primera, y en un bravo ataque de [[infantería]], Sotomayor ocupó el cerro San Francisco en la pampa de Dolores, dando incio a la batalla.
 
Tras varios ataques infructuosos, y frente a la presión de las bayonetas chilenas, las fuerzas aliadas se vieron obligadas a emprender la retirada. El ejército peruano-boliviano retrocedió hacia la quebrada de Tarapacá, donde se fortificó.
 
Sotomayor decidió no perseguir a los aliados, puesto que sus tropas se encontraban exhaustas. Decidió comunicar al ejército la ocupación de los pozos, cuya agua fue la salvación del ejército chileno. Esto permitió a Buendía reorganizar su ejército e infringir a los chilenos una derrota en Tarapacá.
 
=== Batalla de Tarapacá ===
{{AP|Batalla de Tarapacá}}
 
Tras tomar los pozos de Tarapacá, el comandante en Jefe del Ejército chileno ordenó que una División al mando del Teniente Coronel Vergara marchara hacia la zona donde había huido el ejército aliado, y descubrió en la Quebrada de Tarapacá al adversario.
 
Ante ello, solicitó refuerzos a Escala, quien le envió una División integrada por las unidades que no habían tomado parte en Dolores. Éstas fueron el Segundo de Línea, el Batallón Chacabuco y el de Artillería de Marina; al mando marchó el Coronel [[Luis Arteaga]]. Estas divisiones sin embargo, estaban escasas de víveres, de agua, y de municiones. Pensando que el adversario estaba en retirada, la División – sin tomar providencias logísticas necesarias - partió igualmente, arriesgándose en el desierto. Al reunirse con Vergara, Arteaga pudo determinar que su fuerza estaba igualmente escasa de agua y víveres, por lo que era necesario tomarlos de la quebrada, elaborándose un plan de ataque, que consisitía en beber a las fuerzas en la quebrada de Tarapacá y encerrar a los aliados con una maniobra muy complicada.
 
Su principal falla fue ignorar que el adversario tenía fuerzas superiores y que al dividir sus 2 mil 300 combatientes en tres débiles columnas, aumentaba las posibilidades de un desastre.
 
Una columna al mando del Teniente Coronel [[Ricardo Santa Cruz]], integrada por dos compañías de Zapadores, reforzadas por una compañía del Segundo de Línea, una sección de Artillería y cien [[Granaderos]] a Caballo; tenía por objetivo cerrar el norte de la Quebrada, en Quillahuasa. Para ello debían marchar por el borde de la Quebrada hasta llegar a dicho lugar.
 
La segunda columna fue dirigida por el Teniente Coronel Eleuterio Ramírez, Comandante del Regimiento Segundo de Línea. Estaba integrada básicamente por su unidad, un piquete de Cazadores y dos cañones de Artillería de Marina; contando entre 900 y mil hombres. Esta columna debía atacar por el fondo de la quebrada hacia el pueblo de Tarapacá, en apoyo a la acción de Santa Cruz.
 
La tercera columna, integrada por el Chacabuco y la Artillería de Marina, más una sección de Artillería, atacaría hacia el centro de la quebrada, completando el envolvimiento planificado.
 
Las fuerzas aliadas fueron alertadas sobre el movimiento de los chilenos y tomaron las alturas, enfrentando a la columna del Teniente Santa Cruz. En reñido combate y superado en número, debió replegarse hacia la columna Arteaga que avanzaba en su apoyo.
 
Mientras, en el fondo de la quebrada Ramírez enfrentaba fuerzas enemigas igualmente superiores. Logrando, sin embargo, tomar el pueblo de Tarapacá. Pasado el medio día, las fuerzas aliadas estaban en retirada hacia el norte.
 
La tropa bajó al fondo de la quebrada a beber agua y descansar tras la pesada marcha y combate, pero sólo era una breve tregua. Reforzadas las unidades aliadas, atacaron a los chilenos en el fondo de la quebrada, los que se batieron con desesperación, logrando tomar las alturas cerca de Quillahuasa.
 
Escasos de munición, los soldados del Segundo de Línea cayeron sucesivamente con su Comandante al frente. Muerto el portaestandarte y caída su escolta, el estandarte del regimiento fue recogido de entre los cuerpos de sus defensores y capturado por el ejército aliado.
 
La Batalla había costado numerosas bajas, especialmente para el regimiento Segundo de Línea, que perdió más del 50% de sus efectivos, a su Comandante Eleuterio Ramírez y al Segundo Comandante, el Teniente Coronel Bartolomé Vivar.
 
Las tropas aliadas, que también habían tenido severas pérdidas, abandonaron el campo de batalla rumbo hacia Arica, dejando las piezas de artillería abandonadas tras la huida del ejército chileno debido a la falta de acemilas para llevarlas consigo, en una marcha penosa que desmoralizó a los soldados aliados, y dejando así en manos chilenas la provincia de Tarapacá.
 
== Bibliografía ==