Diferencia entre revisiones de «Juan Negrín»

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El caso de Negrín fue atípico en la política española. Se incorporó tardíamente a ella tras, como médico y profesor de fisiología, labrarse una carrera de investigador y dirigir una clínica privada en Madrid. Entró en el PSOE en el año 1929, abandonando las actividades investigadoras. Hablaba varios idiomas, algo inhabitual para los políticos españoles de la época.
 
Juan Negrín fue uno de los personajes más controvertidos de la [[Guerra Civil Española]]. Según el historiador [[Stanley G. Payne]], tras el fin de la guerra no había personaje más odiado. El bando franquista lo consideraba un «rojo traidor», en tanto que dentro del campo republicano, la mayor parte de sus correligionarios le echaban en cara la prolongación inútil de la guerra, las atrocidades de las checas y su subordinación a la Unión Soviética.<ref>(Payne 2007: 275), (Olaya Morales 2004, a y b).</ref>
 
== Vida personal, familia y primeros estudios ==
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Negrín convirtió el cuerpo de [[carabineros de España|carabineros]] en una unidad de élite mandada por hombres de su confianza, perfectamente equipada, con intendencia especial, equipamiento sanitario de primer orden y exclusivamente a sus órdenes.{{demostrar}} Una especie de ejército privado que pronto fue conocido popularmente como los ''“Cien mil hijos de Negrín”''. Aunque en teoría uno de sus fines era evitar la infiltración comunista, dirigidos por Rafael Méndez al frente. En tanto que los soviéticos como [[Ernö Gerö]] afirmaban que ''el gran enemigo de la situación es el pluralismo que mantiene Negrín en el Frente Popular'', uno de sus más acerbos detractores, el [[anarquista]] [[Diego Abad de Santillán]] escribía:
 
{{cita|Tenía la llave de la caja y lo primero que se le ocurrió en materia de finanzas fue crearse una guardia de corps de cien mil carabineros. No hemos tenido nunca 15.000 carabineros cuando disponíamos de tantos millares de costas y de fronteras, y el Dr. Negrin, sin fronteras y sin costas, ha creído necesario — ¿para asegurar su política fiscal? — un ejército de cien mil hombres. El delito de los que consintieron ese desfalco al tesoro público merece juicio severísimo. Y los que han tolerado sin protesta esa guardia de corps de un advenedizo sin moral y sin escrúpulos, también deben ser responsabilizados, por su negligencia o su cobardía, de ese atentado al tesoro y a las conquistas revolucionarias del pueblo, que a eso se reducía, en última instancia, esa base organizada y bien armada de la contrarrevolución.<br />
Tiene el arte maquiavélico de corromper a la gente, y es esa corrupción que le rodea lo que permite el secreto de la política que practica, política que, a causa de la inmoralidad y de los derroches en que se apoya, no puede ser más que secreta, como el arte del atraco. La clandestinidad (...) en asuntos como los financieros, no tiene antecedentes en ningún país. El propio [[Mussolini]], ídolo de Negrín, tiene que acudir al parlamento para que apruebe sus presupuestos y vote los créditos para sus hazañas. La dictadura negrinesca (...) es más absoluta que la de [[Hitler]] y la de Mussolini, pues no necesita ni considera necesario dar cuenta a nadie, ni siquiera a sus ministros, de los miles de millones de pesetas evaporados.<br />
Esa política de manos rotas para corromper individuos de todos los colores y matices políticos, ha hecho posible operaciones como la del traslado de gran parte del oro del Banco de España a Rusia, sin saber en qué condiciones, y la apertura de depósitos cuantiosos de centenares de millones en el extranjero para la presunta ayuda a los futuros emigrados de la España republicana. De todo esto no se ha dado cuenta ni siquiera al Gobierno. En este sentido Negrín es un innovador, pues ha hecho con la tapadera de la guerra lo que ningún gobernante, ni siquiera la monarquía absolutista, había podido hacer en España...|''Por qué perdimos la Guerra'', p. 328-330}}.
 
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# Ejército al servicio de la Nación, estando libre de tendencias y partidos.
# Renuncia a la guerra como instrumento de política nacional.
# Amplia amnistía para los españoles que quieran reconstruir y engrandecer España.|}}
 
La oferta fue rechazada por Franco, que exigió hasta el final una rendición incondicional. Frustrado el intento de lograr la paz, Negrín reforzó sus poderes e impulsó una nueva y gran ofensiva, que fue un desastre para los republicanos. Si cuando se hizo cargo del poder, en mayo de [[1937]], todavía era concebible una victoria del [[Frente Popular (España)|Frente Popular]], a un año vista, los resultados militares del gobierno Negrín habían constituido un lamentable rosario de fracasos. Se habían perdido las batallas de [[batalla de Brunete|Brunete]], [[Batalla de Belchite de 1937|Belchite]], todo el Norte, [[Batalla de Teruel|Teruel]], [[Alcañiz]], [[Lérida]], [[Tortosa]] y [[Vinaroz]] ([[Batalla del Ebro]]), quedando cortada en dos la España republicana.
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Ante el derrumbe de [[Cataluña]], propuso en la reunión de las Cortes en [[Figueras (Gerona)|Figueras]] la rendición con la sola condición del respeto a las vidas de los perdedores, pero al no poder alcanzar este objetivo se trasladó en febrero de [[1939]] a la zona Centro con la intención de lograr la evacuación con el mismo éxito con que se había realizado en [[Cataluña]], pero la rebelión del [[Consejo Nacional de Defensa]] (integrado por personas de prestigio del bando republicano como el general [[José Miaja]], el coronel [[Segismundo Casado]] o [[Julián Besteiro]], y apoyado militarmente por el anarquista [[Cipriano Mera]]) frustró este último plan.
 
En estos últimos días de la guerra, formó un inmenso tesoro con bienes incautados para el sostenimiento de los exiliados republicanos que se transportó a México en un yate de lujo de 690 toneladas fletado expresamente, el ''Vita'', anteriormente conocido como ''Giralda'', yate real de [[Alfonso XIII]].<ref>Según Moradiellos, el gobierno de la República en el exilio habría conseguido sacar de España casi seis millones de libras limpios (ppág. 472).
 
Pero éste no fue el único patrimonio con que contó el exilio. Hubo otros, como un material aeronáutico que se vendió en Canadá y, sobre todo, el cargamento de un yate, el Vita, que arribó a México tras la guerra y sobre cuyos bienes el presidente mexicano, Lázaro Cárdenas, dio plena posesión a Indalecio Prieto.</ref> A la llegada del ''Vita'' a [[Veracruz]], Prieto se apoderó del barco, iniciando una larga y amarga disputa con Negrín.<ref>Según Moradiellos, el exilio republicano dio un repugnante espectáculo de división, discusiones, apelaciones cruzadas basadas en lo que cada uno había hecho en el pasado, y un desencuentro tan brutal que los dos principales líderes del socialismo durante la guerra no volvieron a tener una conversación ni un contacto serio.</ref> Se ha acusado a Negrín, tanto desde la izquierda como desde la derecha, de utilizar esos fondos en beneficio propio. Negrín afirmó que su intención era utilizar ese dinero para financiar el flete de barcos para el traslado de exiliados republicanos a México. Para ello, organizó el [[Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles]] (SERE). Sin embargo, [[Indalecio Prieto]] entendía que era más apropiado destinar ese dinero a la ayuda directa de los refugiados (en comida, etc.), creando la [[Junta de Auxilio a los Republicanos Españoles]] (JARE).<ref>Ocatavio Cabezas, página 458 y ss</ref>.
 
=== Valoración y polémicas sobre el personaje ===
Juan Negrín fue uno de los personajes más controvertidos de la [[Guerra Civil Española]]. Según el historiador [[Stanley G. Payne]], tras el fin de la guerra no había personaje más odiado. El bando franquista lo consideraba un «rojo traidor», en tanto que dentro del campo republicano, una parte de sus correligionarios le echaban en cara la prolongación inútil de la guerra y que hubiese servido a los planes de la Unión Soviética.<ref>(Payne 2007: 275)</ref> Sinesio Vaudilio García Fernández, conocido bajo el seudónimo de [[Diego Abad de Santillán]], militante español anarquista, escritor, editor y figura prominente del movimiento anarcosindicalista en España y Argentina fue muy crítico con el gobierno y la persona de Juan Negrín, denunciando continuamente los crímenes cometidos por el PCE. SegúnSin elembargo, anarquistamuchos Abadotros personajes de Santillán:más ''Sirenombre ely Gobiernoreconocida Negrínestatura hubiesepolítica tenidoy quemoral responderreconocen deen suel gestiónDr. políticaNegrin un político entregado e idealista, económicacuya yactuación financierafue habríaimpecable tenidopero que terminarllego antea ella pelotónjefatura de fusilamiento.''gobierno Ydemasiado segúntarde supara colegacambiar el [[PSOE|socialista]]curso de la guerra. Por ejemplo, el ilustre escritor [[Francisco LargoAyala Caballero]](premio príncipe de Asturias, aldiplomático y miembro de la Real Academia) indica en sus memorias que, losde [[PCE|comunistas]]haber llegado a tiempo, máximoel apoyoliderazgo delde gobiernoNegrin podría haber cambiado el curso de Negrínla guerra. Existe en este momento una fuerte tendencia a evaluar positivamente su papel, habíancomo hechodemuestra todosu loreciente posiblerehabilitación paraplena arrojarloen delel gobierno:último congreso de su partido, el PSOE (2008).
Juan Negrín fue uno de los personajes más controvertidos de la [[Guerra Civil Española]]. Desde el mismo momento de los hechos, Negrín ha sido objeto de las más acerbas críticas por parte de sus enemigos políticos, y sólo muy recientemente autores como Ricardo Miralles o Enrique Moradiellos han hecho un gran esfuerzo por rehabilitar al personaje como un ''"estadista de la más alta talla"''.
 
Juan Negrín fue uno de los personajes más controvertidos de la [[Guerra Civil Española]]. Desde el mismo momento de los hechos, Negrín ha sido objeto de las más acerbas críticas por parte de sus enemigos políticos, y sólo muy recientemente autores como Ricardo Miralles o Enrique Moradiellos han hecho un gran esfuerzo por rehabilitar al personaje como un ''"estadista de la más alta talla"''.
Según el historiador [[Stanley G. Payne]], tras el fin de la guerra no había personaje más odiado. El bando franquista lo consideraba un «rojo traidor», en tanto que dentro del campo republicano, una parte de sus correligionarios le echaban en cara la prolongación inútil de la guerra y que hubiese servido a los planes de la Unión Soviética.<ref>(Payne 2007: 275)</ref> Sinesio Vaudilio García Fernández, conocido bajo el seudónimo de [[Diego Abad de Santillán]], militante español anarquista, escritor, editor y figura prominente del movimiento anarcosindicalista en España y Argentina fue muy crítico con el gobierno y la persona de Juan Negrín, denunciando continuamente los crímenes cometidos por el PCE. Según el anarquista Abad de Santillán: ''Si el Gobierno Negrín hubiese tenido que responder de su gestión política, económica y financiera habría tenido que terminar ante el pelotón de fusilamiento.'' Y según su colega el [[PSOE|socialista]] [[Francisco Largo Caballero]], al que los [[PCE|comunistas]], máximo apoyo del gobierno de Negrín, habían hecho todo lo posible para arrojarlo del gobierno:
 
Según el anarquista [[Diego Abad de Santillán]]: ''Si el Gobierno Negrín hubiese tenido que responder de su gestión política, económica y financiera habría tenido que terminar ante el pelotón de fusilamiento.'' Y según su colega el [[PSOE|socialista]] [[Francisco Largo Caballero]], al que los [[PCE|comunistas]], máximo apoyo del gobierno de Negrín, habían hecho todo lo posible para arrojarlo del gobierno:
{{cita|El señor Negrín, sistemáticamente, se ha negado siempre a dar cuenta de su gestión, (…) de hecho, el Estado se ha convertido en monedero falso (...) Desgraciado país, que se ve gobernado por quienes carecen de toda clase de escrúpulos (...) con una política insensata y criminal han llevado al pueblo español al desastre más grande que conoce la Historia de España. Todo el odio y el deseo de imponer castigo ejemplar para los responsables de tan gran derrota serán poco.|Fundación Pablo Iglesias, Archivo Francisco Largo Caballero XXIII, p. 477}}.
 
{{cita|El señor Negrín, sistemáticamente, se ha negado siempre a dar cuenta de su gestión, (…) de hecho, el Estado se ha convertido en monedero falso (...) Desgraciado país, que se ve gobernado por quienes carecen de toda clase de escrúpulos (...) con una política insensata y criminal han llevado al pueblo español al desastre más grande que conoce la Historia de España. Todo el odio y el deseo de imponer castigo ejemplar para los responsables de tan gran derrota serán poco.|Fundación Pablo Iglesias, Archivo Francisco Largo Caballero XXIII, p. 477}}.
El [[Consejo Nacional de Defensa]], integrado entre otros por los anarquistas y el sector de [[Julián Besteiro]], y que terminó la guerra tras dar un golpe de Estado contra el gobierno de Negrín, justificó sus actos con el siguiente manifiesto:
 
El [[Consejo Nacional de Defensa]], integrado entre otros por los anarquistas y el sector de [[Julián Besteiro]], y que terminó la guerra tras dar un golpe de Estado contra el gobierno de Negrín, justificó sus actos con el siguiente manifiesto:
{{cita|«¡Trabajadores españoles! ¡Pueblo antifascista! Ha llegado el momento en que es necesario proclamar a los cuatro vientos la verdad escueta de la situación en que nos encontramos. Como revolucionarios, como proletarios, como españoles y como antifascistas no podemos continuar por más tiempo aceptando pasivamente la improvisación, la carencia de orientaciones, la falta de organización y la absurda inactividad de que da muestras el Gobierno del doctor Negrín. (…) Han pasado muchas semanas desde que se liquidó, con una deserción general, la guerra de Cataluña. Todas las promesas que se hicieron al pueblo en los más solemnes momentos fueron olvidadas; todos los deberes, desconocidos; todos los compromisos, delictuosamente pisoteados. En tanto que el pueblo en armas sacrificaba en el área sangrienta de las batallas unos cuantos millares de sus mejores hijos, los hombres que se habían constituido en cabezas visibles de la resistencia abandonaron sus puestos y buscaban en la fuga vergonzosa y vergonzante el camino para salvar su vida (…) No puede tolerase que en tanto se exige al pueblo una resistencia organizada, se hagan los preparativos de una cómoda y lucrativa fuga. No puede permitirse que, en tanto que el pueblo lucha, combate y muere, unos cuantos privilegiados preparen su vida en el extranjero (…) Constitucionalmente, el Gobierno de Negrín carece de toda base legal en la cual apoyar su mandato».}}
 
{{cita|«¡Trabajadores españoles! ¡Pueblo antifascista! Ha llegado el momento en que es necesario proclamar a los cuatro vientos la verdad escueta de la situación en que nos encontramos. Como revolucionarios, como proletarios, como españoles y como antifascistas no podemos continuar por más tiempo aceptando pasivamente la improvisación, la carencia de orientaciones, la falta de organización y la absurda inactividad de que da muestras el Gobierno del doctor Negrín. (…) Han pasado muchas semanas desde que se liquidó, con una deserción general, la guerra de Cataluña. Todas las promesas que se hicieron al pueblo en los más solemnes momentos fueron olvidadas; todos los deberes, desconocidos; todos los compromisos, delictuosamente pisoteados. En tanto que el pueblo en armas sacrificaba en el área sangrienta de las batallas unos cuantos millares de sus mejores hijos, los hombres que se habían constituido en cabezas visibles de la resistencia abandonaron sus puestos y buscaban en la fuga vergonzosa y vergonzante el camino para salvar su vida (…) No puede tolerase que en tanto se exige al pueblo una resistencia organizada, se hagan los preparativos de una cómoda y lucrativa fuga. No puede permitirse que, en tanto que el pueblo lucha, combate y muere, unos cuantos privilegiados preparen su vida en el extranjero (…) Constitucionalmente, el Gobierno de Negrín carece de toda base legal en la cual apoyar su mandato».|}}
Esta acción, que algunos consideran inspirada en parte por el deseo de acabar la guerra y en otra por el afán mas egoísta de buscar una salvación personal,{{demostrar}} terminó condenando a miles de soldados, políticos y simples ciudadanos a la cárcel, la tortura y en muchísimos casos la muerte.{{demsotrar}} El Doctor Negrin estaba resuelto a prolongar la resistencia (y lso sufrimientos de la población civil) hasta el inminente estallido de la Guerra Mundial, que llegaría cinco meses después del final de la Guerra Civil.
 
NegrínSe tambiénle fue acusadoacusó de corrupto y despilfarrador,<ref>(Olaya Morales 2004{{demostrar}} a ycausa b).</ref>de debidolas asumas suderrochadas tolerancia hacia lospor ingentes derrochesparte de los agentes encargados de la compra de armas y suministros en el extranjero, siendo los casos más sonados los de la Comisión de Compras de París y la [[CAMPSA Gentibus]] Gentibus. El bloqueo en la compra de armas al que el gobierno de la República fue sometido por inspiración del Reino Unido se tradujo en la necesidad de comprar dichas armas en el [[mercado negro]], un tipo de "comercio" para el que los funcionarios de la República no estaban preparados, por lo que cayeron muchas veces en manos de individuos sin escrúpulos. Tales acusaciones provenían, sin duda, de la propaganda del bando sublevado o de los elementos mas extremistas de ambos lados: el talante y la actuación del Doctor Negrin están en realidad por encima de toda sospecha.
 
El Doctor Negrin, como tantos espanoles que trataron de defender la legalidad republicana, terminó denostado tanto por los sublevados como por los extremistas anarquistas y de otros signos, que terminaron aliándose en el sangriento golpe de Estado que entrego la capital sin resistencia a los rebeldes. Esta acción, en algunos casos inspirada por el deseo de acabar la guerra y en otros por el afán mas egoísta de buscar una salvación personal, terminó condenando a miles de soldados, políticos y simples ciudadanos a la cárcel, la tortura y en muchísimos casos la muerte. El Doctor Negrin estaba resuelto a continuar la guerra hasta el estallido de la Guerra Mundial que ya se veía inminente. Aunque la situación era desesperada, nadie puede acusarle de no haberlo intentado. La idea era correcta. El uno de abril de 1939 Franco declaraba en su famoso parte militar: 'cautivo y desarmado el ejército rojo (...) la guerra ha terminado'. Exactamente cinco meses más tarde, Alemania invadía Polonia y comenzaba la Segunda Guerra Mundial. Pero ya era demasiado tarde para España.
Sin embargo, muchos otros personajes afines al PSOE vieron en Negrín un político entregado e idealista, cuya actuación fue impecable, pero que llego a la jefatura de gobierno demasiado tarde para cambiar el curso de la guerra. Por ejemplo, el ilustre escritor Francisco Ayala (premio príncipe de Asturias, diplomático y miembro de la Real Academia) indica en sus memorias que, de haber llegado a tiempo, el liderazgo de Negrin podría haber cambiado el curso de la guerra. Existe en este momento una fuerte tendencia a evaluar positivamente su papel, como demuestra su reciente rehabilitación plena en el último congreso de su partido, el PSOE (2008).
 
=== El exilio ===
Al final de la contienda se instaló en Francia, de donde se trasladó a Londres, y desde donde continuó presidiendo el Gobierno de la [[República española en el exilio|República en exilio]] hasta [[1945]]. Sin embargo, la mayoría de los partidos políticos y diputados a través de la Diputación Permanente desconocieron la legalidad de un Gobierno en el exilio en julio de 1939, poniendo en cuestión la gestión del Servicio de Evacuación y creando una Junta de Auxilio a los Refugiados, cuya actuación también ha sido objeto de fuertes críticas.<ref>(Olaya Morales 2004b).</ref>
 
Trasladado a México con ocasión del final de la Guerra Mundial, sus divergencias con Indalecio Prieto y [[Diego Martínez Barrio]] provocaron su dimisión ante las Cortes en el exilio. Negrín y una treintena de socialistas fueron expulsados del PSOE el 23 de abril de 1946. Después de pasar un tiempo en el [[Reino Unido]], fijó su residencia definitiva en Francia. Falleció en París a la edad de 64 años, de una vieja dolencia cardíaca[http://www.fideus.com/juannegrin.htm], y está enterrado en el [[cementerio del Père Lachaise]]. Dejó dispuesto que su muerte se anunciara dos días después, y que sobre su lápida no se escribieran más que sus iniciales: "J.N.L."[http://www.elpais.com/articulo/reportajes/ultima/palabra/Juan/Negrin/elpepusocdmg/20081116elpdmgrep_1/Tes].
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== Referencias ==
<references />
 
== Véase también ==