Diferencia entre revisiones de «Domingo Faustino Sarmiento»

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== Biografía ==
=== Juventud ===
Sarmiento nace el [[15 de febrero]] de [[1811]], en una humilde [[Casa Natal de Domingo Faustino Sarmiento|casa]], en la ciudad de [[San Juan (capital)|San Juan]] capital de la [[provincia de San Juan|provincia homónima]], hijo de [[José Clemente Quiroga Sarmiento]] y [[Paula Albarracín]]. Su verdadero nombre era Faustino Valentín Sarmiento. Según algunas fuentes<ref>Germán Berdiales, ''El Maestro de América'', Ed. Acme, Buenos Aires, 1961, 169 págs.</ref> el nombre Domingo se le adjudicó sucesivamente aunque no figuraba en su partida de nacimiento. Entre [[1815]] y [[1821]] cursa estudios en la [[Escuela de la Patria]] de su ciudad natal; finalizados éstos viaja con su padre a la ciudad de [[Córdoba (Argentina)|Córdoba]] a cursar el seminario pero no le es concedida una beca. En [[1823]], luego de tratar vanamente de ingresar al Colegio de Ciencias Morales en Buenos Aires, trabaja como asistente del ingeniero Victor Barreau en la Oficina de Topografía de San Juan. Ese mismo año su tío José de Oro es desterrado a San Francisco del Monte<ref>Actualmente, [[San Francisco del Monte de Oro]], en homenaje al rebelde fraile y maestro.</ref> y él lo acompaña.
 
En [[1827]] es reclutado dentro del [[Partido Federal|ejército federal]]. Según sus relatos, Sarmiento, como alférez de milicia debía realizar tareas que lo incomodaban. Presenta un reclamo y es citado por el gobernador [[Manuel Quiroga (político)|Manuel Quiroga]]; durante la reunión Sarmiento pide ser tratado con equidad, pero esto es tomado como un desacato y es enviado a prisión. Debido a éste, y a otros enfrentamientos personales con integrantes del [[Partido Federal|ejército federal]], decide abrazar la causa [[Partido Unitario|unitaria]] y se incorpora al ejército comandado por [[José María Paz]].
 
=== Exilios ===
[[Archivo:Domingo Faustino Sarmiento militar.jpg|thumb|210px|left|Sarmiento poco después de la batalla de Caseros (1852)]]
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== La muerte ==
Durante los años de [[1887]]–[[1888]], con la salud deteriorada por la sordera y una insuficiencia cardiovascular y bronquial, se refugió en el clima cálido de [[Asunción]]. Era ahora un anciano y su salud estaba quebrantada. Le costaba respirar y los médicos le aconsejan alejarse de Buenos Aires para evitar los fríos. Además se agudizaba su hipertrofia cardíaca. A comienzos de 1888 se embarcó con su hija Faustina y sus nietos para Asunción, donde ya había estado el año anterior.
lo tenia re merecido x hdp
 
A pesar de la enfermedad, seguía trabajando por la elevación paraguaya. Pero el 11 de septiembre de 1888, Sarmiento fallece en Asunción, Paraguay. Sus restos fueron inhumados en Buenos Aires, 10 días después. Ante su tumba, [[Carlos Pellegrini]] sintetizó el juicio general: “Fue el cerebro más poderoso que haya producido la América”.
 
== Obra literaria ==
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Según una anécdota parece que el fútbol también le debe su impulso. En efecto, Alexander Hutton, padre fundador del fútbol argentino, y a la sazón, Rector del High School English, al solicitarle permiso a Sarmiento para enseñar el deporte de la pelota entre sus estudiantes (base del recordado [[Alumni]]), recibió esta respuesta: "'''Que aprendan, mi amigo, A las patadas pero que aprendan'''".
 
== Un hombre polémico ==
[[Archivo:Quebrada de Zonda-Las Ideas no se Matan-D.F.Sarmiento-Provincia de San Juan Argentina (EagLau-2008).jpg|thumb|250px|''ON NE TUE POINT LES IDÉES'' (Las ideas no se matan), escrito por Sarmiento en las [[Sierra Chica de Zonda]], en San Juan, en su paso para el exilio a Chile. Vista al monolito levantado al pie de la sierras]]
La figura de Sarmiento continúa siendo polémica. Los numerosos escritos y artículos que escribió a lo largo de más de cincuenta años, cuya última recopilación (Universidad Nacional de la Matanza, Provincia de Buenos Aires, 2001, distribución a cargo del Fondo de Cultura Económica) insumió cincuenta y tres tomos y más de quince mil páginas, contienen algunos pasajes contradictorios y otros de notable violencia verbal.
 
A la par de su impulso al desarrollo del país, se señalan la crueldad de las tropas nacionales bajo sus órdenes en la represión de las rebeliones de los últimos caudillos (como el asesinato del General [[Ángel Vicente Peñaloza]] citado más arriba) y las levas forzosas de [[gaucho]]s para luchar contra los indígenas.
 
Asimismo, se le critica su posición con respecto a la Patagonia, poniendo en duda la soberanía argentina sobre dicha región:{{cita|''"He contribuido con mis escritos aconsejando con tesón al gobierno chileno a dar aquel paso... El gobierno argentino, engañado por una falsa gloria, provoca una cuestión ociosa que no merece cambiar dos notas, Para Buenos Aires tal posesión es inútil. Magallanes pertenece a Chile y quizá toda la Patagonia... No se me ocurre después de mis demostraciones, como se atreve el gobierno de Buenos Aires a sostener ni mentar siquiera sus derechos. Ni sombra ni pretexto de controversia les queda".''<ref>(El Progreso 11 al 28 de Nov. 1842 y La Crónica 11/3 y 4/8/1849).</ref> ''"Es una tierra desértica, frígida e inútil. No vale la pena gastar un barril de pólvora en su defensa. ¿Por qué obstinarse en llevar adelante una ocupación nominal?"''<ref>(1868; 30/5/1881 y El Nacional, 19/7/1878).</ref>}}
 
Su postura con referencia al aborigen:{{cita|''"¿Lograremos exterminar los indios?. Por los salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa canalla no son más que unos indios asquerosos a quienes mandaría colgar ahora si reapareciesen. Lautaro y Caupolicán son unos indios piojosos, porque así son todos. Incapaces de progreso, su exterminio es providencial y útil, sublime y grande. Se los debe exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeño, que tiene ya el odio instintivo al hombre civilizado".''<ref>(El Progreso, 27/9/1844; El Nacional, 25/11/1876).</ref>}}
 
Asimismo, su crítica descarnada hacia las provincias más atrasadas del interior del país:{{cita|''"Son pobres satélites que esperan saber quien ha triunfado para aplaudir. La Rioja, Santiago del Estero y San Luis son piltrafas políticas, provincias que no tienen ni ciudad, ni hombres, ni cosa que valga. Son las entidades más pobres que existen en la tierra".''<ref>(El Nacional, 9/10/1857).</ref>}}
 
Dirá de él su contemporáneo [[Juan Bautista Alberdi]]:{{cita|''"Detesta la sangre cuando no es él quien la derrama; aborrece los golpes de estado cuando no los da él mismo. No se mata las ideas, dice él, cuando son las suyas; pero es un [[Jean-Baptiste Troppman|Troppman]] para las ideas de los otros. La libertad de prensa es un ídolo, a condición de que no se use para criticar sus libros, porque entonces degenera en crimen de lesa-patria"{{cita requerida}}.''}}
 
También se le atribuyen afirmaciones como:{{cita|''"Las elecciones de 1857 fueron las más libres y más ordenadas que ha presentado la América"'''.<ref>(El Nacional, 13/10/1857).</ref> ''"Para ganarlas, nuestra base de operaciones ha consistido en la audacia y el terror, que empleados hábilmente han dado este resultado'' (de las elecciones del 29 de marzo). ''Los gauchos que se resistieron a votar por nuestros candidatos fueron puestos en el cepo o enviados a las fronteras con los indios y quemados sus ranchos. Bandas de soldados armados recorrían las calles acuchillando y persiguiendo a los opositores. Tal fue el terror que sembramos entre toda esa gente, que el día 29 triunfamos sin oposición. El miedo es una enfermedad endémica de este pueblo. Esta es la palanca con que siempre se gobernará a los porteños, que son unos necios, fatuos y tontos".''<ref>(Carta a D. Oro 17/6/1857).</ref>}}
 
Crítica a Rosas:{{cita|''"El primer acto administrativo de Rosas fue quitar a las escuelas de hombres y mujeres de Buenos Aires, las rentas con que las halló dotadas por el Estado; haciendo otro tanto con los profesores de la Universidad, no teniendo pudor de consignar en los mensajes el hecho de que aquellos ciudadanos beneméritos continuaban enseñando por patriotismo y sin remuneración alguna. Los estragos hechos en la República Argentina por aquel estúpido malvado, no se subsanarán en medio siglo; pues no sólo degolló o forzó a expatriarse a hombres de luces que contaba el país, sino que cerró las puertas de las casas de educación, porque tiene el olfato fino y sabe que las luces no son el apoyo más seguro de los tiranos"''<ref>(Recuerdos de Provincia 1850).</ref>}}.
 
== Reconocimientos ==