En mayo de 2005, durante un viaje a [[Israel]], tan caro como inutil, en el que acompañaba al presidente de la [[Generalidad de Cataluña|Generalidad]] Pasqual Maragall, protagonizó un incidente al negarse a participar en un homenaje al ex primer ministro [[Isaac Rabin]] en [[Jerusalén]], debido a la ausencia de la [[Bandera de Cataluña|bandera catalana]], aunque por motivos obvios sí estuvo la española. Posteriormente le rindió un homenaje a título personal, sin banderas. Posteriormente apareció en la prensa mostrando un total desprecio hacia el [[cristianismo]]bromeando con Pasqual Maragall y el consejero de Economía y Finanzas, [[Antoni Castells i Oliveres|Antoni Castells]] al hacerse una fotografía con una corona de espinas —recuerdo religioso que se vendía en las paradas turísticas del lugar— en la cabeza. Este gesto fue particularmente atacado por determinados representantes de la Iglesia Católica y por los sectores políticos más relacionados con aquélla.
=== Crítica a la utilización del español en las fiestas de la Mercè ===
