Diferencia entre revisiones de «Imperio romano»

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Tanto en Italia como en las provincias irán surgiendo poderes efímeros sin fundamento legal, mientras que la vida económica se verá marcada por la incertidumbre de la producción, la dificultad de los transportes, la ruina de la moneda, etc.
El siglo III d.C. supuso para la sociedad romana una etapa de fuerte crisis, que se puso de manifiesto a través de diferentes convulsiones de signo diverso, entre las que destacan la depresión económica, con el consiguiente empobrecimiento de la sociedad, la intensa presión de los pueblos bárbaros que amenazaban las fronteras del Imperio y una prolongada crisis política y militar motivada por los continuos cambios y usurpaciones en los puestos de los césares, con la implicación directa en esos hechos del ejército.
 
 
Esta etapa de profunda convulsión fue la causa de la remodelación que en todos los órdenes experimentó la administración del Imperio en tiempos de Diocleciano, que culminó en el afianzamiento de una monarquía de tipo autoritario (el "Dominado"), que se consolidó sobre la base de un fuerte endurecimiento de la presión fiscal (necesario para asegurar la obtención de los recursos que la administración del Imperio requería) y de la concienciación de la necesidad de reforzar las zonas fronterizas defensivas (el "limes"), que impedían la penetración de los bárbaros en las provincias romanas. Con esa finalidad se crearon los denominados "limitanei", grupos de soldados/campesinos, muchos de ellos bárbaros federados, que se asentaron en el limes, dedicados a la explotación de la tierra y a garantizar la estabilidad de las fronteras imperiales.
 
 
No es extraño que en estos siglos de fuerte crisis en todos los sentidos se produzca, igualmente, una intensa conmoción religiosa, de la que saldrán especialmente favorecidos, primero los nuevos cultos de origen oriental (Mitra, sobre todo) y, luego y culminando el proceso, será la doctrina de Jesús la que se impondrá en el Imperio. Esas religiones orientales se distinguían de la religión oficial romana en que ofrecían a sus adeptos un plan personal de salvación para la otra vida, algo que revestía una especial importancia en momentos en que la persona, en esta vida, se sentía amenazada e impotente ante múltiples peligros: presión fiscal, empobrecimiento, amenazas de los bárbaros, inseguridad política, etc.
 
== El Bajo Imperio (284-395) ==