Diferencia entre revisiones de «Belleza»

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[[Archivo:Taj Mahal in March 2004.jpg|200px|left|thumb|El [[Taj Mahal]] es un ejemplo de la simetría en la [[arquitectura]].]]
 
DEYANIRA Y DELMI son las princeipales en el mundo de acuerdo a esta oracion.odríaPodría remontarse a la propia existencia del hombre como una de sus cualidades mentales. La belleza se encuentra en obras de filósofos griegos a partir del período presocrático, como [[Pitágoras]]. La escuela pitagórica vio una importante conexión entre las [[matemáticas]] y la belleza. En particular, notaron que los objetos que poseen [[simetría]] son más llamativos. La [[arquitectura griega clásica]] está basada en esta imagen de simetría y proporción. [[Platón]] realizó una abstracción del concepto y consideró la belleza una [[idea]], de existencia independiente a la de las cosas bellas. Según la concepción platónica, la belleza en el mundo es visible por todos; no obstante, dicha belleza es tan solo una manifestación de la belleza verdadera, que reside en el [[alma]] y a la que solo podremos acceder si nos adentramos en su conocimiento. Consecuentemente, la belleza terrenal es la materialización de la belleza como idea, y toda idea puede convertirse en belleza terrenal por medio de su representación.<ref>''El Banquete'', de Platón,</ref>
 
La belleza, generalmente, se ha asociado con el [[bien]]. De la misma manera, lo contrario de la belleza, que es la fealdad, a menudo se ha relacionado con el [[mal]]. A las [[bruja]]s, por ejemplo, con frecuencia se les atribuyen rasgos físicos desagradables y personalidades repulsivas. Este contraste aparece representado en cuentos como ''[[La bella durmiente]]'', de [[Charles Perrault]].<ref>''La bella durmiente'', de Charles Perrault.</ref> En su obra ''[[Las afinidades electivas]],'' [[Johann Wolfgang von Goethe|Goethe]] declara que la belleza humana actúa con mucha mayor fuerza sobre sentidos interiores que sobre los externos, de modo que lo que él contempla está exento del mal y sienta en armonía con él y con el mundo.<ref>''Las afinidades electivas'', de Johann Wolfgang von Goethe.</ref>