Diferencia entre revisiones de «Guerras púnicas»

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{{cita|Ceterum censeo Carthaginem esse delendam («Es más, creo que Cartago debe ser destruida»)<ref>A la insistencia de Catón se daría cumplida respuesta en el senado con la también conocida frase, «''Delenda est Carthago''».</ref>}}
 
Durante el año [[149 a. C.|149&nbsp;a.&nbsp;C.]], Roma realizó una serie de reclamaciones, a cual más exigente, con la clara intención de empujar a Cartago a una guerra abierta, proporcionando un [[casus belli]] que esgrimir ante el resto del mundo antiguo. Tras exigir la entrega de 3000300 hijos de la nobleza cartaginesa como rehenes, se demandó que la ciudad fuera demolida y trasladada a otro punto más hacia el interior de África, lejos de la costa. Esa fue la gota que colmó el vaso de la paciencia cartaginesa. Se negaron a aceptar tal demanda, y Roma declaró el inicio de la [[Tercera Guerra Púnica]]. La población de Cartago, que hasta el momento había confiado principalmente en el uso de mercenarios, tuvo que tomar una parte mucho más activa en la defensa de la ciudad. Se fabricaron miles de armas improvisadas en un corto espacio de tiempo, llegándose incluso a emplear pelo de las mujeres cartaginesas para trenzar cuerdas de [[catapulta]], con lo que se logró rechazar el ataque inicial romano.
 
Una segunda ofensiva, liderada por [[Publio Cornelio Escipión Emiliano]], acabó tras un asedio de tres años de duración en el que finalmente los romanos lograron romper las murallas de la ciudad, la saquearon, y procedieron a quemarla por completo hasta sus cimientos. Los habitantes supervivientes fueron vendidos como [[esclavitud|esclavos]], y [[Cartago]] dejó de existir hasta que [[César Augusto]] la reconstruyera como colonia para veteranos, un siglo más tarde.