En Asia, el general [[Lucio Licinio Murena]] que se había quedado en [[Asia (provincia romana)|Asia]] al mando de dos [[Legión romana|legiones]] que durante la guerra habían formado parte del contingente dirigido por [[Cayo Flavio Fimbria]] acusó a Mitrídates de estar rearmando sus ejércitos e invadió el Ponto. Cuando fue derrotado por Mitrídates, Murena decidió que lo más sabio era obedecer las órdenes de Sila y dejar al rey y su reino en paz.