La idea de creación tienepuede tener como corolario la tendencia a atribuirle al creador un papel simplemente "demiúrgico", o sea, una acción que se ejerce sobre una materia que se supone exterior a él, modo de acción propio de los seres individuales. Para salvaguardar la noción de unidad e infinitud divina, se afirma expresamente que Dios "''ha hecho el mundo de la nada''", es decir, de nada que le fuera exterior, la suposición de lo cual tendría por efecto limitarle dando nacimiento a un [[dualismo]] radical. Según algunos, esto no es más que la expresión teológica de un sinsentido [[metafísico]].<ref> [[René Guénon]], ''Introducción general al estudio de las doctrinas hindúes'', p.75</ref>