Diferencia entre revisiones de «Simbiosis»

Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Nemo (discusión · contribs.)
Revertidos los cambios de 186.87.215.67 a la última edición de Xvazquez usando monobook-suite
Línea 11:
La simbiosis suele identificarse con las relaciones simbióticas [[mutualismo (biología)|mutualistas]] (aquellas en las que todos los simbiontes salen beneficiados) y por extensión, en [[sociología]], puede referirse a sociedades y colectivos basados en la colectividad y la solidaridad.
 
== Tipos de simbiosis ==
La simbiosis puede clasificarse atendiendo a la relación física entre los organismos participantes: [[ectosimbiosis]] y [[endosimbiosis]]. En la ectosimbiosis, el simbionte vive sobre el cuerpo –en el exterior- del organismo anfitrión, incluido el interior de la superficie del recorrido digestivo o el conducto de las [[Glándula exocrina|glándulas exocrinas]]. En la endosimbiosis, el simbionte vive en el espacio intracelular del anfitrión.
 
== Grados de integración en los procesos simbióticos ==
 
[[Ivan Wallis]] se preocupó por cómo podrían iniciarse las relaciones simbióticas. En 1927 en su libro ''Symbionticism and the Origin of Species'' utilizó el término «prototaxis» para explicar el inicio de relaciones simbióticas; recurrió a la respuesta innata de células y, en general, organismos ante la presencia otros organismos para explicar este inicio. Wallis ejemplificó con la tendencia del ratón a huir del gato, la tendencia del tiburón a tragarse al pez, la mosca a poner huevos en los tejidos sanguinolentos de un jabalí,…. A estas tendencias positivas o negativas las denominó «prototaxis». «La tendencia prototáctica de los heterótrofos a absorber los productos de la fotosíntesis, o bien a ingerir a los propios organismos fotosintetizadores y la resistencia de estos organismos a ser ingeridos, serían reacciones prototácticas que han propiciado la proliferación de eucariotas fotosintéticos. Algas, líquenes, lombrices verdes, corales marrones, hidras verdes,… constituyen una pequeña parte del resultado de estar relaciones simbióticas».<ref>Margulis, Sagan, 2003, p. 141.</ref> Atendiendo a la prototaxis de Wallis, se podría decir que la tensión producida por las diferentes reacciones de los organismos ante la presencia de otros organismos, tendencia a «acercarse» y a «alejarse», explicaría el inicio de las relaciones simbióticas.
 
Una vez se ha establecido la relación entre simbiontes, esta relación podría alcanzar diferentes grados de integración:
 
* El grado de menor integración sería aquel en el que los simbiontes establecen una relación de «comportamiento», vivirían uno junto al otro y ambos habrían aprendido a beneficiarse de su mutua presencia. La [[fragata portuguesa]] y los peces pastor o las anémonas y los peces payasos son ejemplos de esos comportamientos simbióticos sutiles.
* Otro grado que pueden alcanzar las relaciones simbióticas sería el «metabólico»: «Frecuentemente el producto metabólico, el exudado o el residuo de uno de los miembros de la asociación se convierte en alimento para el otro. Probablemente todos los animales verdes que han sido estudiados (tales como la lombriz plana ''Convoluta roscoftensis'', o la ''Hvdra viridis'' de los estanques), así como todos los líquenes, estén integrados a este nivel».<ref>Margulis, Sagan, 2003, p. 144.</ref>
* Un mayor grado de integración supone aquel en el que por ejemplo las proteínas de uno de los integrantes de la simbiosis se hacen imprescindibles para el otro: “En las plantas de alubias y guisantes encontramos un excelente ejemplo de esta clase de integración. Si arrancas un trébol, una arveja o una planta de judías, verás en sus raíces unas pequeñas protuberancias rosáceas. Se trata de nódulos fijadores de nitrógeno, en cuyo interior medra determinado tipo de bacteria. Otrora bacterias nadadoras con forma de bastoncillo, todas ellas han acabado por convertirse en «bacteroides» hinchados. Estos bacteroides sobredimensionados, llenos de agujeros, ya no pueden dividirse ni crecer”.<ref> Margulis, Sagan, 2003, p. 144.</ref>
* El máximo grado de integración y más radical sería aquel en el que estas uniones desembocan en la transferencia de material genético y consecuente fusión de los simbiontes en un nuevo individuo. Material genético de uno de los simbiontes pasa a integrarse en el genoma del otro, surgiendo un individuo nuevo que integra a sus simbiontes. Este estadio es conocido como «[[simbiogénesis]]». Los casos más transcendentales de este tipo de simbiosis extrema fueron los procesos simbiogenéticos que originaron los [[eucariota]]s. La capacidad de respirar oxígeno como consecuencia de la adquisición de las [[mitocondria]]s propició el origen de los animales, y la capacidad fotosintética adquirida posteriormente con los [[cloroplasto]]s originó el reino vegetal. En ambos casos, mitocondrias y cloroplastos tienen su origen en bacterias de vida libre. Los descendientes de estas bacterias aún se encuentran entre nosotros.
Los procesos simbióticos, plausiblemente, seguiría estos pasos: en un principio, un individuo entraría en contacto con otro individuo o grupo de individuos, en principio esa relación podría ser parasitaria,<ref>{{cita|El parasitismo es una de las modalidades de asociación de los seres vivos, es decir de simbiosis, como mecanismo básico por el cual se crearon y diferenciaron los eucariotas. Como dice Poulin (1996), los parásitos representan una historia de vida fascinante teniendo en cuenta por una parte su tremenda variabilidad, su tamaño desde organismos microscópicos hasta macroscópicos, su localización, el desarrollo en órganos diversos, las múltiples formas de reproducción y las variadas migraciones intra y extraorgánicas, a las que se ven sometidos con el único fin de mantener la especie. Esta variabilidad es el resultado de una adaptación genotípica y fenotípica.| Poulin, R. ''The evolution of life history strategies in Parasitic Animals. Advances in Parasitology'', 37: 107-134. 1996. En Sánchez Acedo (2000)}}</ref> pero con el tiempo ambos individuos podrían llegar a una relación mutualista, el hospedador encontrarían ventajas en las características y especialidades del hospedado. De no llegar a este punto la [[selección natural]] penalizaría esta relación disminuyendo paulatinamente en número de estos individuos en el conjunto de la población; por el contrario, una relación fructífera se vería favorecida por la selección natural y los individuos implicados proliferarían.
 
La simbiosis desde la óptica evolutiva podría considerarse como un proceso en el que los simbiontes van estrechado su relación. Dependiendo de las características de la simbiosis y de los simbiontes que la integran, esta relación podría alcanzar su máximo grado de integración: la simbiogénesis.
 
== Parasitismo, primer estadio de la simbiosis ==