Diferencia entre revisiones de «Deísmo»

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* Uno de los deístas de referencia es [[Thomas Paine]] que en su obra ''Age of Reason'' ("[[La edad de la razón]]"), dijo que la naturaleza es la verdad y la incambiable "Palabra de Dios", sin duda. Otros importantes deístas son los filósofos de la ilustración [[Voltaire]], [[Rousseau]] y [[Montesquieu]]. Se pueden mencionar también como deístas indirectos a los filósofos griegos [[Sócrates]], [[Platón]] y [[Aristóteles]], aparte de los padres fundadores de Estados Unidos como [[Benjamin Franklin]] y [[George Washington]].
 
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¿Por qué existimos? ¿De donde o quién vinimos? ¿Para qué existimos? ¿Somos tan débiles como parecemos? ¿Es acaso nuestra vida un plan predeterminado por una fuerza mayor? ¿Tenemos alguna opción?
 
Estas son algunas de las preguntas que trataré de responder, o por lo menos razonar, para que cada uno, como un ser individualmente autosuficiente, pueda responder sus propias dudas. Mis respuestas giraran entorno al deísmo, que aunque algunos lo consideren una ideología, yo lo considero como una doctrina filosófica y religiosa, porque no pretende darte un plan de vida o decirte como deberías vivir; sino, quiere ayudarte a entender desde un punto de vista racional y concreto la existencia y naturaleza de Dios.
 
Las raíces del deísmo están ligadas a los antiguos filósofos griegos y, en especial, a la filosofía aristotélica de la primera causa. Posteriormente este movimiento florece durante el Renacimiento con el soporte de científicos ingleses e italianos, como Galileo y Newton; pero no es hasta la época de la Ilustración, a fines del siglo XVII, que el movimiento deísta llega a su apogeo a partir de los escritos de autores ingleses y franceses, como Hobbes, Locke, Rousseau y Voltaire. Al mismo tiempo con los escritos de los padres fundadores norteamericanos, como John Adams, Ethan Allen, Benjamin Franklin, Thomas Jefferson, James Madison, George Washington y, en especial, Thomas Paine (“La edad de la razón”). Concretamente los principios deístas tuvieron un efecto en las estructuras políticas y religiosas de EE.UU., como son la separación de la Iglesia y el Estado, y la libertad religiosa.
 
El deísmo nos da ha entender que Dios existe y que sí es, como la Iglesia Católica argumenta, un ser omnisciente y omnipotente; pero que este ser eterno nos da el don de la vida y nada más. Ven a Dios como el Creador y Organizador del ser humano y sus diferentes aspectos, tantos físicos como psicológicos; pero solamente eso, Dios no interfiere en el mundo, no decide quien muere, quien sufre, quien es alegre, ni quien vive; podría decirse, que está a servicio de la humanidad, ya que Él da el don de la vida cuando dos personas crean un nuevo ser. Podrías ver la filosofía deísta como un extremo del libre albedrío, que la Iglesia considera como característica esencial y común en todos los seres humanos; ya que Dios nos crea seres racionales y morales, lo que nos da la opción de hacer lo que consideramos correcto o, también, poder ir en contra de nuestra moral natural y modificarla para así sentirnos a gusto con nuestra forma de ser y lo que hagamos. Esta modificación de la moral ha ocurrido durante toda la existencia de la sociedad humana globalmente, lo que nos prueba que nosotros podemos elegir que es bueno y que es malo en el momento en el que ocurren. Sí hay una verdad de la moral, pero debido a que esta no se puede conocer concretamente, optamos por establecerla nosotros mismos.
 
Para los deístas la única forma de entender la existencia del sufrimiento y la injusticia que toman lugar diariamente es ver a Dios como un ser capaz de cambiar las cosas pero que decide, para así mantener una justicia superior, no hacer nada por nadie. Porque quien es Dios para elegir quien muere o quien sufre, sino simplemente un ser que se ve obligado a expresar su amor y trabajar para los seres que Él mismo ha creado. Dios nos crea porque necesita crearnos, necesita expresar sus sentimientos, necesita atención y sentirse querido, ya que sin estas cosas su existencia cesará. Dios sí nos crea a su imagen y semejanza, pero no porque piensa que lo merecemos, sino porque le gusta observar fríamente seres similares a Él, pero inferiores, socializando, viviendo y discutiendo. Es el ser humano el que lo personaliza y le da características de padre y cuidador, para así sentirse querido y atendido, para así tener esperanza en la nada cuando sabe que no hay nada más por hacer. Es debido a todos estos aspectos que le debemos un gran respeto a Dios, ya que elige la frialdad y la justicia cruda, en ves del amor injusto y una conciencia más fácil de sobrellevar.
 
Es el aspecto otorgado por Dios que nos hace parecernos a Él, la mayor fortaleza y armamento que tenemos contra lo inocentemente estúpido, y la mayor debilidad de Dios, la razón. Es mediante esta que podemos sobrepasar lo irracionalmente religioso y enfocarnos en lo esencial de la vida, no solo aquello que se puede probar, sino también, el razonamiento de lo improbable, por el hecho de que nos acerca a lo divino y nos eleva cada vez más dentro de nuestra propia humanidad, porque aunque nunca podamos encontrar todas las respuestas (lo que es verdad) si podemos entender las diferentes opciones y elegir nuestra propia verdad.
 
Anteriormente hablamos de quien es Dios para decidir quien muere, bueno si Dios no debe decidir esto, entonces ¿quién? Lo más sensato seria decir que lo único que puede hacer que un ser deje de existir y sentir, es otro ser de la misma dignidad y características. Pero esto no significa que debemos quitarle el don de Dios a las personas sin alguna importancia en la sociedad, necesitamos entender que el poder y el deber son dos cosas diferentes, y debemos razonar nuestros actos inhumanos para así elevar nuestra mentalidad y evolucionar nuestro mundo.
 
La única verdad que podemos conocer es aquella que podemos probar concretamente en la realidad, en cuanto a todas las demás el ser humano elige aquella que encuentra más reconfortante y esperanzadora, aunque sea la más estúpida e irracional.
 
== Referencias ==