Diferencia entre revisiones de «Reforma Vareliana»

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Existía, además, una notoria carencia de maestros preparados, de materiales de estudio y de locales escolares apropiados.
 
==Antecedentes==
putos
===Primeros intentos durante la Guerra Grande===
En [[1847]], durante la [[Guerra Grande]], el Gobierno de la [[Defensa de Montevideo]] creó el Instituto de Instrucción Pública, a partir de un decreto que puso en manos del Estado el control del sistema educativo –prácticamente monopolizado entonces por sacerdotes [[Compañía de Jesús|jesuitas]]– y estableció el principio de que la difusión de la enseñanza era responsabilidad de los poderes públicos. En el decreto se establecía además que los colegios privados deberían admitir un alumno gratuito –elegido por funcionarios del Estado– por cada diez que pagaran.
 
En [[1850]] había en [[Montevideo]] 18 escuelas públicas para varones y cuatro para niñas, y 10 escuelas privadas. En total 32 escuelas en las que se educaban 1000 varones y 414 niñas.
En la esfera de los sitiadores de la capital –el [[Gobierno del Cerrito]]–, a impulsos de [[Manuel Oribe]] y [[Bernardo Berro]] se fundaron varias escuelas públicas en la Villa de la Restauración (actual barrio Unión) y se adquirió material de estudio europeo. Operaban 12 escuelas y algunas recibían pupilos; sus alumnos estaban constituidos “''por la chiquillería de la comarca, y aun algunos mocetones del Ejército, a quienes el general sitiador'' –Oribe– ''hizo previamente cortar las greñas, no sin protesta de los interesados''” según Orestes Araújo.
 
En el interior del Uruguay el déficit era notorio. En ese marco, en 1850, el Gobierno del Cerrito creó la Comisión de Instrucción Pública, que integraron [[Juan Francisco Giró]], [[Eduardo Acevedo Maturana|Eduardo Acevedo]] y José María Reyes, con objetivos similares a los ya descritos del gobierno de la Defensa.
 
===Estado de la educación en la posguerra===
En [[1855]], ya transcurridos tres años de finalizado el conflicto civil, José Palomeque recorrió el interior del país y redactó un informe sobre la situación de la enseñanza primaria: sobre un total de 129.000 habitantes –no se computaba Montevideo–, sólo 542 varones y 357 niñas concurrían a la escuela; un 7‰ (siete por mil) de la población.
 
El informe de Palomeque, a la sazón secretario del Instituto de Instrucción Pública, concluía con una serie de recomendaciones que, en lo esencial, señalaban las líneas que luego seguiría la Reforma Vareliana.
 
{{cita|Asisten apenas 899 alumnos en 30 escuelas. Se limitan a enseñar rudimentos de escritura, lectura, doctrina cristiana y las primeras cuatro reglas fundamentales de la aritmética y nociones de gramática castellana. Los maestros carecen de formación y faltan buenos libros.| José Palomeque en su informe de 1855.}}
 
En los años siguientes la educación se vio afectada seriamente por la inestabilidad política crónica. En [[1860]] funcionaban en Montevideo 14 escuelas con 1.188 alumnos, y en [[1865]] –pese a la [[Cruzada Libertadora de 1863|Cruzada Libertadora]] de [[Venancio Flores]]– había 1.820 alumnos. En 1868 la capital tenía 43 escuelas que contaban 4.392 alumnos, y 60 establecimientos en [[1874]] con 7.323 discípulos.
 
En [[1865]], la Junta Económico Administrativa de Montevideo –actual [[Intendencia Municipal de Montevideo]]– estableció una Comisión de Instrucción Primaria presidida por Blas Vidal –uno de sus miembros era [[Isidoro de María]]– que creó las estadísticas escolares trimestrales, las primeras escuelas nocturnas para adultos y reformó los programas de enseñanza. Aprobó además un reglamento de escuelas públicas, aplicable en la capital, que pretendía ordenar el funcionamiento docente y administrativo.
 
==Comienzos de la Reforma==